Especialidades en caza y 'foie-gras'

Desde el paseo de Gr¨¤cia con Diagonal, s¨®lo hay que andar unos cuantos pasos para pene

trar en el coraz¨®n del barrio de Gr¨¤cia de Barcelona. Y en una de sus diminutas arterias, en la calle de Tordera, habita desde 1979 El Tossal, un bar y restaurante que regentan In¨¦s Brito y su esposo, Joan Guardia, cocinero de profesi¨®n. Aqu¨ª, y m¨¢s que nunca, las apariencias enga?an. El local conserva la est¨¦tica de los restaurantes de los a?os setenta, con mesas y sillas antiguas y grandes cristaleras. Nada de dise?o, lujo ni sofisticaci¨®n. Ni manteles nuevos, ni cristal ultrafino, ni cubiertos de plata. M¨¢s de uno se ha quedado en la puerta sin atreverse a cruzar el umbral. "Los que hace a?os que no vienen y vuelven al restaurante dan gracias a Dios porque todo sigue igual", dice In¨¦s Brito. Aqu¨ª se viene a comer bien, sobre todo a probar las especialidades en caza y foie-gras.

El ambiente es tranquilo, y el trato, agradable. El tiempo, dice un cliente, aqu¨ª pasa despacio.Con cabeza, la factura no alcanza los 30 euros. El Tossal cierra los fines de semana porque su patr¨®n, Joan Guardia, se va de caza al Pirineo leridano. "Voy todos los fines de semana, aunque llueva", asegura con orgullo. La carta, variada, contiene buenas piezas, como, por ejemplo, un pastel de boletus (5,10 euros), jam¨®n de pato (6,50 euros), civet de jabal¨ª (8,50 euros), perdiz a la vinagreta (8,95 euros) y foie El Tossal (9,60 euros); sin olvidar el canguro, una de sus especialidades. Y de postre, crepes.

La clientela es fija, aunque siempre hay nuevas incorporaciones. "Se ha perdido el fondo de la cocina antigua en general", lamenta Guardia, que est¨¢ a punto de preparar el desayuno. Hoy toca huevos fritos y sardinas. Mientras la industria estuvo presente en el barrio, el desayuno fuerte era una cita diaria y obligada entre los trabajadores. A quien le guste comer bien, le gustar¨¢ El Tossal.