En busca de la demanda mundial
De nuevo, Alemania y Jap¨®n han ca¨ªdo en recesi¨®n. Desde el punto de vista de la estabilidad pol¨ªtica, su recesi¨®n y estancamiento es una mala noticia en potencia. Los gobiernos democr¨¢ticos hacen un trato con su poblaci¨®n, y obtienen su legitimidad a largo plazo de la capacidad que tengan para proporcionar niveles de vida en aumento y un empleo elevado. Crisis, depresi¨®n y estancamiento hacen que el pensamiento de la gente se centre en la ineficacia y en la corrupci¨®n de los pol¨ªticos convencionales, en los poderes ileg¨ªtimos de los intereses especiales y en el cretinismo de los parlamentos. Las ideas de la gente en tiempos de crisis y depresi¨®n no son falsas. Pero no hay un pa¨ªs en el que el intento de sacar conclusiones pol¨ªticas de estos pensamientos no haya acabado en desastre.
"Por la p¨¦sima pol¨ªtica de Bush y por algo de mala suerte, la econom¨ªa de EE UU est¨¢ atrapada entre los d¨¦ficit presupuestario y comercial"
Respecto a la estabilidad econ¨®mica, el que Jap¨®n y Alemania no crezcan es una noticia a¨²n peor. Hace seis a?os, hab¨ªa una vaga preocupaci¨®n de que el n¨²cleo de la econom¨ªa mundial no pudiera funcionar siempre con una sola locomotora, EE UU. Ahora, debido a la p¨¦sima pol¨ªtica de Bush y a algo de mala suerte, la econom¨ªa de EE UU se ha atascado, atrapada en el enorme d¨¦ficit presupuestario y comercial. Para desatascarla sin que haya una crisis, es necesario que muchas personas e instituciones con enormes carteras de activos denominados en d¨®lares no tomen medidas mientras esos activos pierden un tercio o m¨¢s de su valor frente a otras monedas. Esto tiene un precedente: de 1985 a 1987, los poseedores de activos en d¨®lares soportaron un ba?o similar, aunque menor. ?Pero puede uno meterse dos veces en el mismo r¨ªo?
Adem¨¢s, para lograr un "buen aterrizaje" no s¨®lo se requiere que los que poseen dichos activos se mantengan en estado catat¨®nico mientras pierden la camisa. Tambi¨¦n hace falta que al menos ocho millones de estadounidenses hoy empleados en construcci¨®n, servicios al consumo y sectores relacionados hallen nuevos trabajos en sectores de exportaci¨®n e importaci¨®n competitivos. Y eso no es todo. Al menos 16 millones de trabajadores de otros pa¨ªses que ahora fabrican para exportar a EE UU tendr¨ªan tambi¨¦n que hallar ocupaci¨®n en otros sectores. Ya que la ca¨ªda del d¨®lar y posiblemente una recesi¨®n en EE UU reducen la diferencia entre la producci¨®n y la demanda estadounidenses, debe producirse un aumento compensatorio de la demanda procedente de fuera de EE UU. Cuando se produzca el reequilibrio, es importante que, como dec¨ªa el ex secretario del Tesoro Larry Summers, la econom¨ªa mundial se equilibre por lo alto en lugar de por lo bajo.
Sin un r¨¢pido crecimiento de Jap¨®n y Alemania, ?qu¨¦ econom¨ªa mundial "equilibrar¨¢ por lo alto" la demanda? Dentro de una generaci¨®n, China e India tapar¨¢n los huecos de la demanda mundial. Pero todav¨ªa no. Aunque son enormes en lo que a trabajadores respecta, siguen siendo peque?as en cuanto a producci¨®n y demanda. Sin un r¨¢pido crecimiento de la demanda en alguna parte del mundo desarrollado aparte de Estados Unidos -y Jap¨®n y Alemania son los mejores lugares hacia donde mirar- es dif¨ªcil imaginar c¨®mo podr¨¢ la demanda mundial equilibrarse en un nivel alto en los pr¨®ximos a?os.
J. Bradford DeLong es catedr¨¢tico de Econom¨ªa en la Universidad de California en Berkeley y fue subsecretario del Tesoro durante la presidencia de Clinton.
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