Mill¨¢n propone en un manual una "puntuaci¨®n m¨¢s rica"

Fil¨®logo de formaci¨®n, Jos¨¦ Antonio Mill¨¢n (Madrid, 1954) ha trabajado toda su vida en el sector editorial. Una de las primeras tareas que desempe?¨® fue la de corrector de pruebas, de la que le ha quedado el tic de mirar con lupa todo texto que le cae en las manos. A esta deformaci¨®n profesional ha dedicado el libro Perd¨®n imposible (RBA), una gu¨ªa "para una puntuaci¨®n m¨¢s rica y consciente".

Basado en el manual Eats, shoots & leaves, de Lynne Truss -un best seller en el mundo anglosaj¨®n-, Perd¨®n imposible ofrece un corpus de ejemplos sacados de los textos m¨¢s diversos -leyes, recetas, prospectos de medicamentos, instrucciones, cartas de restaurantes, r¨®tulos de tiendas, art¨ªculos de prensa- y una introducci¨®n a la historia de la puntuaci¨®n. "Procuro dar ¨¢nimos a todo tipo de lectores y eliminar prejuicios. Uno no punt¨²a para dar gusto a la Academia, sino para que le entiendan", explica Mill¨¢n. "La puntuaci¨®n es una caja de herramientas y quien punt¨²a escoge dentro de un repertorio limitado, pero que tiene un aspecto creativo".

El fil¨®logo opina que, en general, "se punt¨²a de forma pobre" porque no hay unas normas tan claras como las ortogr¨¢ficas y no es un asunto en el que se incida especialmente en la ense?anza. Como quien dice, se lo tiene que montar cada uno por su cuenta: "Hasta ahora se hab¨ªan ocupado de la puntuaci¨®n las gentes del oficio, los correctores. Pero cada vez existe menos control de calidad tanto en los peri¨®dicos como en las editoriales, y no digamos en Internet".

Uno de los cap¨ªtulos -muy breve- est¨¢ dedicado a la puntuaci¨®n en el Quijote. Aqu¨ª recuerda que durante largo tiempo el responsable ¨²ltimo de la puntuaci¨®n de un texto no era el propio autor, sino el componedor o el corrector en la imprenta, y que la puntuaci¨®n del Quijote ha ido variando en las sucesivas ediciones. Como ejemplo, compara la presentaci¨®n del primer cap¨ªtulo de la primera edici¨®n, donde no hay ni un solo punto y aparte, con las m¨¢s modernas, donde hay varios.

Para los aficionados a la puntuaci¨®n, Mill¨¢n ha colgado en Internet (http://jamillan.com/perdonimposible) un concurso y materiales complementarios.