"Quiz¨¢ lo mejor que se puede hacer hoy es buscar la verdad de todas las cosas"
Jaime Garc¨ªa-M¨¢iquez, murciano de 1973, ha vivido siempre en El Puerto de Santa Mar¨ªa. Se dio a conocer como poeta con el premio Luis Cernuda obtenido por su libro Vivir al d¨ªa (1998). Un buen d¨ªa concibi¨® la idea de crear un alter ego llamado Fernando L¨®pez de Artieta, joven de buena familia tentado por las luces de la bohemia madrile?a y aficionado, tambi¨¦n, a escribir versos. Tanta autonom¨ªa lleg¨® a cobrar ese personaje, que firm¨® un libro titulado Jugar en serio, ganador del premio Arte Joven de la Comunidad de Madrid, editado por Visor con enorme ¨¦xito.
Pregunta. ?C¨®mo nace Fern¨¢ndo L¨®pez de Artieta?
Respuesta. Al llegar a Madrid, despu¨¦s de haber sido un viejo estudiante de 23 a?os, pas¨¦ de golpe a ser un trabajador joven de tan solo 23 a?os: rejuvenec¨ª tanto que no llegu¨¦ a asimilarlo sino a trav¨¦s de un desdoblamiento, creando -?Dios m¨ªo, qu¨¦ poco me gusta esta palabra!- un personaje al que le gustaban cosas diferentes que a m¨ª, con sus propias lecturas, con sus diferentes maestros...
P. Arquitecto, traductor del lat¨ªn, amante del Siglo de Oro y admirador de la bohemia... ?qu¨¦ atributos de ese alter ego reconoce usted como propios?
R. Casi nada: qu¨¦ raro todo, ?no? Y sin embargo ese mundo es el de Fernando L¨®pez de una forma tan clara, ¨ªntima y sincera... Ahora, p¨¦nsandolo, creo que tiene relaci¨®n con el Madrid barroco que tanto gustaba a los bohemios de principio de siglo; en ellos se un¨ªa la vida y el arte, se entremezclaban Quevedo, las salidas nocturnas, S¨¦neca, la Gran V¨ªa y sus felices poemas en donde se quebajan amargamente de la dureza de la existencia. Todo muy gracioso, y muy triste.
P. Con L¨®pez de Artieta, nacido en 1983, seg¨²n la biograf¨ªa adjunta, se ha quitado usted 10 a?os. ?Es para ganar frescura o inocencia, o para perder solemnidad?
R. Para todo eso, pero adem¨¢s, y por tonto que parezca, porque incluso los que se consideran buenos lectores otorgan a la juventud un extraordinario valor literario, y quer¨ªa jugar (en serio) tambi¨¦n con eso... ri¨¦ndome un poco, que es una manera bastante certera de golpear donde m¨¢s duele. De todas formas yo, como escritor, soy Fernando L¨®pez tenga la edad que tenga, m¨¢s incluso -y perd¨®n por la chuler¨ªa- que algunos que firman con su propio nombre.
P. Este autor ap¨®crifo contempla la modernidad con melancol¨ªa y cierto pesimismo, ?qu¨¦ valores propone ¨¦l para estos tiempos?
R. Es cierto eso, aunque no todos se han dado cuenta del trasfondo melanc¨®lico, como no podr¨ªa ser de otra forma en un libro esencialmente ir¨®nico. No sabr¨ªa pregonar valores... Quiz¨¢ lo mejor que se puede hacer hoy, como siempre, es buscar la verdad de todas las cosas: la verdad, ademas de interesante, es divertida.
P. Al igual que usted, L¨®pez de Artieta gusta de los metros cl¨¢sicos y la rima. ?Ya no espantan esas f¨®rmulas a los j¨®venes poetas?
R. La utilizaci¨®n de la rima en la actualidad no es tan s¨®lo un recurso po¨¦tico muy poco utilizado -que a m¨ª me agrada- sino una posicionamiento ante la tradici¨®n... que produce una desconfianza y una irritaci¨®n sospechosa en algunos, no entiendo bien por qu¨¦.
P. Al parecer, su alter ego ha tenido un ¨¦xito insospechado... ?hasta el punto de poner celoso a Jaime Garc¨ªa-M¨¢iquez?
R. De mi primer libro como Jaime Garc¨ªa-M¨¢iquez se vendieron tres ejemplares entre las cuatro librer¨ªas en las que lleg¨® a estar distribuido. Publicar en Visor y a trav¨¦s de un poeta novel, exitoso, joven arquitecto, un poco loco, premio de la Comunidad de Madrid, me ha abierto las puertas de toda Espa?a: adem¨¢s de que me hayan invitado a presentar en libro por aqu¨ª y por all¨¢, en el e-mail que aparece en el libro he recibido docenas de mensajes de lectores que quer¨ªan charlar de poes¨ªa conmigo. He hecho incluso un par de buenos amigos epistolares. Celos, celos, no llego a tener, aunque si un cierto asombro que me arrincona, me a¨ªsla. Pero eso le viene muy bien a la poes¨ªa de Jaime.... ?Qu¨¦ se aguante!
P. Usted trabaja actualmente en el Museo del Prado, ?prefiere rodearse de pintura que de poetas?
R. Aunque antes hubiera dudado esta respuesta, ahora puedo decirte que es mejor rodearse de cuadros, pues es como una visi¨®n diferente de la realidad y de la historia, que se relaciona continuamente con la de los libros. Mi vida se divide entre El Prado y la Biblioteca Nacional, y no me apetece renunciar a ninguno de esos dos mundos.
P. ?Habr¨¢ m¨¢s entregas de L¨®pez de Artieta, volver¨¢ pronto Jaime Garc¨ªa-M¨¢iquez?
R. Jaime est¨¢ a puntito de sacar su segundo libro en la editorial Renacimiento, y Artieta est¨¢ medio terminando su tambi¨¦n segundo libro. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero con la mirada puesta en la genial segunda parte del Quijote puedo decir un poco esperanzado: en fin, en fin, ya veremos.
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