Compromiso sirio
Siria ha anunciado a la ONU que el pr¨®ximo d¨ªa 30 habr¨¢ abandonado L¨ªbano su ¨²ltimo contingente militar. En teor¨ªa, se tratar¨ªa de unos 6.000 soldados, de ser cierta la retirada de otros 8.000 el mes pasado. De cumplir tal compromiso, pondr¨¢ punto final a una presencia que se remonta a los principios de la guerra civil libanesa hace ya casi tres d¨¦cadas. Todo Oriente Pr¨®ximo se ha puesto en movimiento tras la intervenci¨®n militar de Estados Unidos y sus aliados en Irak. Siria y L¨ªbano, dos eslabones especialmente sensibles en la explosiva regi¨®n, no pod¨ªan quedar al margen de los acontecimientos. Damasco sabe muy bien que Washington se ha implicado ya tan en profundidad y con tanta determinaci¨®n en Irak que resulta absurdo apostar por una pol¨ªtica de enfrentamiento.
El Gobierno sirio puede, sin duda, crear dificultades al proyecto de Bush de crear un Estado iraqu¨ª con vocaci¨®n democr¨¢tica y prooccidental. Un Irak pacificado y democr¨¢tico pondr¨ªa en peligro directo de defunci¨®n al r¨¦gimen baazista de Damasco, con todas sus similitudes con el iraqu¨ª de Sadam Husein. El presidente Asad es consciente de que su situaci¨®n requiere m¨¢xima prudencia. Pero en L¨ªbano tambi¨¦n cuenta una terca realidad, hecha de multiculturalidad y de fraccionamiento religioso, que tanta tragedia gener¨® en los ochenta.
Y si el levantamiento popular antisirio desatado el pasado febrero por el asesinato del ex primer ministro liban¨¦s Hariri fue impresionante, no lo es menos la fuerza de todos aqu¨¦llos, desde Hezbol¨¢ a los centenares de miles de palestinos, que consideran a Siria la garant¨ªa para su seguridad a lo largo de la frontera con el enemigo mortal que es Israel. Los militares sirios pueden irse de Beirut y del valle de la Bekaa, pero la influencia de Damasco sobre la estabilidad de este pa¨ªs no se ver¨¢ mermada por ello. La esperanza est¨¢ en que las nuevas realidades fuercen a Israel, Siria y L¨ªbano a buscar un acuerdo de paz a¨²n improbable. Beirut no podr¨¢, incluso libre de la presencia siria, buscar la paz por separado con Israel. Pero todo se mueve hoy muy r¨¢pidamente en Oriente Pr¨®ximo. Y nadie sabe todav¨ªa si hacia la soluci¨®n o el desastre.
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