"Lo que no es ¨¦tico es que una persona agonice sin que hagamos nada"

Frutos del Nogal fue coordinador de Urgencias de Legan¨¦s entre 1987 y 1990 y actualmente dirige la UVI del centro. Del Nogal, madrile?o de 56 a?os, defiende las actuaciones de los m¨¦dicos del centro.

Pregunta. ?Hay sedaciones irregulares, sin consentimiento?

Respuesta. No. Se han hecho todas con consentimiento.

P. Pero este no siempre constaba en las historias cl¨ªnicas

R. Aunque en alg¨²n caso no est¨¦ registrado, el consentimiento informado siempre estuvo ah¨ª. Esas irregularidades que se dicen pueden corresponder a aspectos administrativos. Si cogemos cualquier hospital encontrar¨ªamos miles de esas irregularidades entre comillas. Una irregularidad administrativa es que un m¨¦dico, de guardia en urgencias, sometido a mucha presi¨®n y con 20 pacientes a su cargo, olvide alg¨²n registro. No tengo problema en reconocer que cuando yo hac¨ªa guardias, sometido a dos o tres pacientes con m¨¢xima gravedad, las ¨®rdenes sobre el tratamiento a seguir se daban de palabra y luego se escrib¨ªan. Si tras mirar todo con lupa en tres investigaciones s¨®lo han hallado irregularidades administrativas, es que no hay nada.

P. Explique entonces c¨®mo se ha llegado a esta situaci¨®n.

R. Nos gustar¨ªa saberlo. Este hospital, y en concreto el servicio de urgencias, ha pasado al menos tres inspecciones por las sedaciones. Se est¨¢ criminalizando un servicio y una persona. Esto lo hemos vivido y hemos salido airosos y con toda la dignidad. Tras la primera denuncia an¨®nima, de 2002, la consejer¨ªa de Madrid concluy¨® que no hab¨ªa mala pr¨¢ctica y el comit¨¦ de ¨¦tica de Getafe afirm¨® que todo estaba en orden. Ahora, la tercera investigaci¨®n de la consejer¨ªa concluye que no puede decir que haya mala praxis.

P. Seg¨²n Lamela, el comit¨¦ m¨¦dico que analizaba las sedaciones hall¨® casos irregulares.

R. Esas notas internas est¨¢n cercenadas. Cuando en esos documentos pone sedaci¨®n no indicada, quiere decir que la sedaci¨®n no se ajusta inicialmente al protocolo de sedaci¨®n, lo cual no quiere decir que est¨¦ mal. El protocolo es una recomendaci¨®n, despu¨¦s est¨¢ el buen criterio m¨¦dico para decir que lo que se hace se ajusta a la ¨¦tica. En esos casos, la comisi¨®n ped¨ªa informaci¨®n adicional a los m¨¦dicos y ¨¦stos la daban.

P. ?Por qu¨¦ se hac¨ªan sedaciones en urgencias?

R. Puede que urgencias no sea el mejor sitio. El problema es que el hospital ha estado durante muchos a?os sometido a una presi¨®n asistencial muy alta. Est¨¢bamos entre los ¨ªndices m¨¢s bajos de camas por habitante de Madrid. La consejer¨ªa, que ahora se rasga las vestiduras, no ha hecho nada sobre la falta de camas. La unidad de cuidados paliativos tiene s¨®lo cuatro camas.

P. Pero hab¨ªa una habitaci¨®n en urgencias para los enfermos terminales aunque no es normal.

R. En muchas ocasiones, los ingresos de gente en estado terminal superaba a esa unidad de cuatro camas y, por dignidad de las personas y por dignidad profesional, se hizo un sitio en urgencias para ello. Somos los primeros en reclamar sistemas de cuidados paliativos para que la gente tenga una buena muerte.

P. ?Es eutanasia?

R. Una buena muerte, una muerte sin angustia, una muerte sin dolor. Esto no es eutanasia. Esto es sedaci¨®n en pacientes que est¨¢n agonizando, que les quedan pocos d¨ªas de vida. Es una dignificaci¨®n de la muerte. No es acortar la vida, sino acortar la agon¨ªa. Nadie deber¨ªa pasar dolor salvo que sea su expreso deseo porque la sanidad dispone de f¨¢rmacos para que eso no sea as¨ª. Lo otro no es digno. Si no se puede hacer en unidades de urgencias, en alg¨²n sitio habr¨¢ que hacerlo. Si es en urgencias, bendito sea. Lo que no es ¨¦tico es que una persona agonice y que nadie haga nada.

P. ?Por qu¨¦ va todo contra urgencias?

R. Urgencias ha sido acosado sistem¨¢ticamente de una forma salvaje. Sobre las urgencias se han cebado todas las personas que han dirigido este hospital para hacer que estuviera siempre bajo presi¨®n y bajo sospecha. Los m¨¦dicos han sido demonizados.

P. El que fue gerente entre 2000 y 2004 no relev¨® a Montes.

R. No pod¨ªa. C¨®mo iba a destituirlo si ten¨ªa un informe de la inspecci¨®n de la consejer¨ªa diciendo que su actuaci¨®n era absolutamente correcta y otro informe del comit¨¦ deontol¨®gico de Getafe que dec¨ªa que la actuaci¨®n era correct¨ªsima.