Sorpresa en El Madrigal

Encontr¨® ayer el Villarreal la horma de su zapato, un rival din¨¢mico, atrevido, muy junto, bien duro de pelar. Y la consecuencia fue un partido atractivo, viv¨ªsimo. No tanto la eliminatoria, muy cuesta arriba ahora para el Villarreal, que deber¨¢ ganar por m¨¢s de un gol la semana que viene en Holanda. L¨²cido una vez m¨¢s anduvo Riquelme, pese a errar un penalti, pero esta vez no bast¨®. Le falt¨® compa?¨ªa. Sinti¨® nostalgia de Forl¨¢n, ausente en esta competici¨®n. Jug¨® m¨¢s en equipo el AZ y acert¨® en los momentos decisivos. Al cuadro de Pellegrini, en cambio, le pes¨® demasiado el penalti no convertido. Y fue m¨¢s vulnerable en defensa de lo acostumbrado.

Al grito de ?viva el f¨²tbol!, el Villarreal y el AZ se lanzaron a la disputa de un partido sin ataduras, sin complejos, sin calculadora. Ataque total. Un intercambio permanente de golpes contemplado por un palco repleto de ojeadores de todo el mundo. Paladares exquisitos. Y, aunque la fama le preced¨ªa, no dej¨® de sorprender el 3-4-3 del cuadro holand¨¦s, que le permiti¨® apoderarse del bal¨®n y del campo en un buen trecho. Y rasgar a los 11 minutos un r¨¦cord de 18 partidos europeos del Villarreal imbatido en El Madrigal.

Con mucho verde por delante, el conjunto de Pellegrini sac¨® entonces su mejor repertorio: el pase de Rom¨¢n y la velocidad de los puntas, ayer Jos¨¦ Mari y Figueroa. Empate inmediato. Pese a tener asignado un marcaje individual, o precisamente por ello, Riquelme actu¨® con la fantas¨ªa acostumbrada. Se escabull¨® de varios contrarios como si bailara bachata, cedi¨® a Figueroa en la frontal, ¨¦ste le plant¨® el bal¨®n y le hizo pantalla, hasta que lleg¨® Rom¨¢n, mir¨® y coloc¨®. La conexi¨®n argentina volvi¨® a funcionar poco despu¨¦s en lo que suele ser una jugada decisiva: fabricaron un penalti a Figueroa que promet¨ªa la ventaja local. Pero no. Riquelme se dio golpecitos de rabia con el bal¨®n en la frente tras acabar de fallar desde los 11 metros (m. 27). Lo par¨® el meta Timmer, que se estir¨® a su costado izquierdo. El primer penalti que no convierte Rom¨¢n en su trayectoria en el Villarreal. Para todo hay una primera vez. El p¨²blico, agradecido a la brillante temporada del as argentino, core¨® su nombre en este momento de debilidad. Despu¨¦s el ¨¢rbitro se tragar¨ªa otro penalti de libro a Sor¨ªn, mucho m¨¢s claro que el primero.

Al AZ le supo a gloria la intervenci¨®n de su portero. Y amenaz¨® a Reina, a trav¨¦s sobre todo del potente Nelisse. El equipo de Pellegrini pas¨® a dominar tras el descanso. Cada vez m¨¢s dependiente de la genialidad de Riquelme, que encontr¨® pases interiores a Figueroa entre nubes de piernas. El AZ contragolpe¨® con peligro. Cada vez m¨¢s. Sab¨ªa muy bien lo que quer¨ªa. Rematar la faena, claro. Lo hizo Nelisse, que remach¨® por dos veces, la segunda la definitiva, tras un centro desde la derecha.