Tres promotores cortejan 'la novia' de Frank Gehry

El Ayuntamiento de Barcelona quer¨ªa un gehry, como Bilbao, y lo tendr¨¢ en el tri¨¢ngulo ferroviario de la Sagrera. Ser¨¢ uno de los edificios m¨¢s caros y espectaculares que se han construido en la ciudad, una torre de 145 metros de altura y 34 plantas con fachadas que, como es marca en el arquitecto canadiense, avanzan y retroceden en planos quebrados, como fuelles desiguales de un acorde¨®n, recubiertas seg¨²n los casos con cristal o con brillantes placas de aluminio. Incluso tiene ya un sobrenombre, la novia, en alusi¨®n a la "cola" de placas solares que recubrir¨¢ el edificio bajo adyacente a la gran torre, que acoger¨¢ un "museo de la movilidad" que explicar¨¢ la evoluci¨®n del transporte.

El arquitecto del Museo Guggenheim dise?a un edificio con una larga 'cola' de placas solares

El edificio se destinar¨¢ a oficinas de alquiler y posiblemente acoger¨¢ un hotel

Aunque hac¨ªa tiempo que se hablaba de la posibilidad de que Frank Gehry (Toronto, 1929), autor del famoso Museo Guggenheim de Bilbao, construyera en Barcelona, la confirmaci¨®n se tuvo con la inauguraci¨®n de la exposici¨®n Barcelona in progress en el marco del F¨®rum en mayo del a?o pasado, donde incluso se present¨® una maqueta del edificio. Pero la noticia se qued¨® ah¨ª hasta que a finales de febrero se firm¨® un acuerdo entre el Ayuntamiento de Barcelona y el Consorcio de la Zona Franca (CZF) por el que esta ¨²ltima entidad asum¨ªa la construcci¨®n del edificio Gehry, calculada entonces en unos 250 millones de euros. "Creo que finalmente ser¨¢n unos 300 millones", indica ahora Manuel Royes, presidente del comit¨¦ ejecutivo del CZF. Un presupuesto muy superior al del mismo Guggenheim de Bilbao, que no alcanz¨® los 90 millones de euros, y al del auditorio Disney Hall de Los ?ngeles, inaugurado en 2003 tras m¨¢s de 10 a?os de retrasos con un coste de 213 millones de euros.

"Al principio me preocupaba mucho este proyecto porque es una inversi¨®n muy importante que no podemos asumir solos sin endeudarnos, pero ahora estoy muy tranquilo porque desde que se public¨® la noticia, hace poco m¨¢s de un mes, ya he recibido la visita de tres promotores de Barcelona interesados en participar en la construcci¨®n de la torre, lo que me hace pensar que ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil llevar adelante este proyecto que otros m¨¢s modestos que tambi¨¦n acordamos este d¨ªa", a?adi¨® Royes. "Al parecer, hay promotores catalanes que han ganado mucho dinero estos a?os y el participar en un proyecto como ¨¦ste es una operaci¨®n de prestigio y propaganda tanto para ellos como para la ciudad, sin olvidar que se pretende que sea un edificio rentable a la larga".

Royes no desvela el nombre de estos promotores ya que a¨²n no hay ning¨²n acuerdo en firme, pero se?ala que dentro de "dos o tres meses" se encargar¨¢ el proyecto ejecutivo a Gehry, aunque calcula que el edificio no comenzar¨¢ a construirse hasta dentro de dos o tres a?os. Sobre sus usos, inicialmente se preve¨ªa que la torre se destinara a oficinas de alquiler y el edificio horizontal, situado bajo la cola de la novia, a sala de exposiciones. "Hay posibilidades de que una parte sea un hotel y en los bajos de la torre muchos lamentan que no se ubique un centro comercial, aunque esto ¨²ltimo precisa un cambio del plan de usos", explic¨® Royes.

En su opini¨®n, el coste del edificio se justifica por la complejidad de su estructura -"cada fachada es diferentes y tendr¨¢n que construirse casi a mano porque es imposible hacer moldes industriales", se?ala- y por el hecho de que se pretende que ¨¦ste sea el "primer edificio medioambiental de Barcelona y dar¨¢ ejemplo al resto". Gehry ha previsto que el doble edificio -la torre de 80.000 metros cuadrados de techo y la sala de exposici¨®n de 12.000 metros cuadrados- sea autosuficiente y sostenible, por lo que utilizar¨¢ el viento, con un calculado dise?o de un sistema de circulaci¨®n del aire por el interior del edificio; el sol, mediante placas fotovoltaicas, y la tierra, la gran novedad, ya que los pilotes de la cimentaci¨®n se equipar¨¢n con tuber¨ªas pl¨¢sticas que funcionar¨¢n como intercambiadores de calor con la tierra y proporcionar¨¢n energ¨ªa al inmueble.

El solar en el que se construir¨¢ el edificio es p¨²blico, propiedad de la sociedad Barcelona Sagrera Alta Velocidad (BSAVE), en la que participan a partes iguales el Estado, la Generalitat y el Ayuntamiento, pero no se convoc¨® concurso. La adjudicaci¨®n a dedo se realiz¨®, seg¨²n fuentes municipales, tras un estudio jur¨ªdico en el que se justificaba que la excepcionalidad de la obra de Gehry hac¨ªa innecesario el concurso de ideas.