MG Rover suspende pagos y se encamina hacia la quiebra
Blair se enfrenta a una grave crisis laboral en uno de sus feudos electorales
El consejo de MG Rover, el ¨²ltimo fabricante de autom¨®viles genuinamente brit¨¢nico, puso ayer la firma en situaci¨®n de suspensi¨®n de pagos al nombrar a PricewaterhouseCoopers (PwC) como administrador. Con el futuro en el alero, el acuerdo evita de momento la quiebra y desaparici¨®n de 101 a?os de historia y de 20.000 empleos directos e indirectos. La crisis, precipitada al romperse la negociaci¨®n con la china SAIC para que se haga cargo del grupo, es un gran inconveniente para el Gobierno.
Shanghai Automotive Industry Corporation (SAIC) rompi¨® el jueves las negociaciones para adquirir el 75% de Rover debido a diversas inc¨®gnitas sobre su situaci¨®n financiera y las dificultades para que el Gobierno brit¨¢nico acordara un cr¨¦dito de 145 millones de euros a devolver en dos a?os.
Londres s¨®lo aceptaba otorgar el cr¨¦dito por seis meses para evitar problemas con la normativa de la competencia y condicionado a la entrada de SAIC. La firma china lleg¨® a la conclusi¨®n de que la operaci¨®n era menos apetitosa al calibrar los riesgos que supon¨ªa la descapitalizaci¨®n del fondo de pensiones de Rover y el riesgo de un sobreendeudamiento futuro.
Aunque desde China llegaron ayer noticias contradictorias sobre las intenciones de futuro de SAIC, unas se?alando que las conversaciones estaban rotas y otras afirmando que ¨¦stas se mantienen, el primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, reconoci¨® ayer que "ya no es posible un acuerdo en los t¨¦rminos en que estaba planteado". La soluci¨®n que se atisba para el futuro de Rover es fragmentar la empresa. SAIC ser¨ªa una de las varias compa?¨ªas que s¨ª estar¨ªan interesadas en adquirir una parte de la actividad del fabricante brit¨¢nico.
Blair hizo estas manifestaciones en Birmingham, donde acudi¨® junto al canciller del Exchequer, Gordon Brown, para entrevistarse con los nuevos administradores y los sindicatos de Rover. La crisis llega en el peor momento para Blair, a menos de un mes de las elecciones del 5 de mayo, en las que la principal baza del programa laborista es, precisamente, la buena salud de la econom¨ªa brit¨¢nica. Pero, aunque los niveles de desempleo est¨¢n en m¨ªnimos hist¨®ricos, la industria manufacturera no tiene la robustez y beneficios que vive el sector terciario, principalmente en Londres y sureste de Inglaterra.
Birmingham y sus alrededores es una zona de gran implantaci¨®n del Partido Laborista, pero ¨¦ste corre el riesgo de que el colapso de Rover se traduzca en un voto de castigo que le haga perder varios diputados en varias circunscripciones en las que las distancias con sus rivales son bastante estrechas.
El hundimiento de Rover empez¨® a cristalizar esta semana. Ante la evidencia de que las conversaciones con SAIC no iban a salir adelante, cerca de un centenar de proveedores de Rover suspendieron los suministros de componentes para frenar los niveles de endeudamiento del fabricante. La direcci¨®n de Rover anunci¨® el jueves la paralizaci¨®n de la cadena de montaje por falta de piezas y, aunque hizo un desesperado llamamiento al Gobierno para que le otorgara el controvertido cr¨¦dito-puente, asegur¨® que el cierre era s¨®lo temporal.
Por la noche, sin embargo, la ministra de Industria, Patricia Hewitt, declar¨® en una conferencia de prensa que Rover se dispon¨ªa a nombrar un equipo de liquidadores, lo que fue desmentido por Rover, que finalmente opt¨® por la suspensi¨®n de pagos. Rover era propiedad de BMW hasta cinco a?os, cuando la vendi¨® a cuatro industriales brit¨¢nicos por el precio simb¨®lico de 10 libras pero mantuvo los derechos de propiedad sobre la marca comercial.
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