Los Reyes presiden en primera fila la nutrida delegaci¨®n espa?ola

Los reyes Juan Carlos y Sof¨ªa asistieron ayer a la misa de difuntos por el alma del papa Juan Pablo II, presidida por el decano del colegio cardenalicio, Joseph Ratzinger. Los Reyes, situados en primera fila, encabezaban la delegaci¨®n oficial espa?ola. El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, a quien se pudo ver saludando a George Bush padre y a Bill Clinton, estuvo situado varias filas detr¨¢s, junto al titular de Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, y el presidente del PP, Mariano Rajoy.

Las alrededor de cuarenta personas que, a t¨ªtulo personal o institucional, solicitaron hacer uso de las plazas extra concedidas por el Vaticano a la embajada ante la Santa Sede -seguridad y protocolo de la Casa Real y de La Moncloa, representantes de comunidades aut¨®nomas y diputados de varios grupos parlamentarios- ocuparon un ¨¢rea alejada del altar. En este grupo se hallaban, entre otros, el ex presidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo; tres presidentes auton¨®micos -catal¨¢n, valenciano y riojano-; el secretario general, el portavoz parlamentario y el secretario del grupo parlamentario del Partido Popular, ?ngel Acebes, Eduardo Zaplana y Jorge Fern¨¢ndez, respectivamente, y el presidente de la Federaci¨®n de Municipios y alcalde de A Coru?a, Francisco V¨¢zquez.

En c¨ªrculos del PP hay cierto malestar por la gesti¨®n del viaje a Roma, cuya organizaci¨®n, por lo que respecta a los populares, se atribuye a Jorge Fern¨¢ndez, por el hecho de que, habiendo incluido entre los asistentes a Acebes y Zaplana, no se hubiera avisado al ex presidente del Gobierno Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, ni, viniendo varios presidentes auton¨®micos, no se hubiera contado con la presidenta de la comunidad m¨¢s importante de las que gobierna el partido, Esperanza Aguirre.

Aunque el jueves un portavoz de la Casa Real dijo que ayer no habr¨ªa un almuerzo en la embajada ante la Santa Sede con los Reyes y la delegaci¨®n espa?ola, ¨¦ste se celebr¨®. El embajador, Jorge Dezcallar, comparti¨® con la delegaci¨®n, cuatro miembros del staff de La Zarzuela y La Moncloa, Pasqual Maragall, Francisco V¨¢zquez y el embajador en Italia, Jos¨¦ Luis Dicenta -otros como Josep Antoni Duran i Lleida hab¨ªan partido con anterioridad-, un men¨² compuesto por berenjenas a la parmesana, lubina y pastel de chocolate.

Seg¨²n varios asistentes, en la comida se habl¨®, sobre todo, del futuro c¨®nclave, que comienza el d¨ªa 18, y se elogi¨® la organizaci¨®n de la ceremonia, que calificaron de muy emotiva. "S¨ª, hemos hablado del c¨®nclave, pero no se ha apostato por nadie", puntualiz¨® despu¨¦s Maragall. El m¨¢s entusiasta, el alcalde V¨¢zquez, reconoci¨®: "Yo grit¨¦ '?viva el Papa!' como si estuviera presente". Cuando durante el almuerzo comentaron que puede ser elegido pont¨ªfice cualquier var¨®n bautizado, el Rey brome¨®: "Pues puede ser Paco V¨¢zquez".

Don Juan Carlos y dona Sof¨ªa tuvieron que salir al balc¨®n de la embajada a saludar a decenas de espa?oles, especialmente j¨®venes, muchos de ellos envueltos en banderas nacionales con un toro negro, que reclamaron su presencia.

El primero en abandonar la sobremesa fue el presidente del Gobierno, que se iba directamente a un mitin en San Sebasti¨¢n. Liberado del traje oscuro y con un jersey gris, salud¨® antes de subirse al coche a algunos de los presentes en un gesto de cierto valor porque parte del p¨²blico no parec¨ªa afecta, a tenor de sus gritos: "?Rajoy presidente!".