La biciescuela ha ense?ado a pedalear a m¨¢s de 200 adultos

De entre los cursillos sobre las cuestiones m¨¢s variopintas que se pueden seguir en Barcelona, s¨®lo hay una asociaci¨®n, Bicicleta Club de Catalu?a (BACC), que ense?e a montar en bici. Y no a ni?os, sino a adultos que, por el motivo que sea, no saben. Las razones son m¨²ltiples, pero la frustraci¨®n es siempre la misma. Lo consideran "una asignatura pendiente", por lo que la recompensa, traducida en satisfacci¨®n, es enorme. "A veces, cuando lo consiguen, ves saltar l¨¢grimas", asegura Diana Gonz¨¢lez, coordinadora de la escuela.

La biciescuela, que funciona entre marzo y noviembre, coincidiendo con el buen tiempo, ha comenzado hace unas semanas su cuarto curso. Atr¨¢s quedan 200 alumnos que han aprendido desde a mantener el equilibrio y pedalear, hasta a circular por transitadas rotondas. Los pupilos tienen entre 25 y casi 70 a?os. En general, los m¨¢s j¨®venes se apuntan a los cursos de circulaci¨®n, y los mayores a los de iniciaci¨®n.

"Te crees que eres el ¨²nico adulto que no sabe ir en bici, y llegas aqu¨ª y ves que no. Que lo que para ti es una asignatura pendiente, lo es para mucha m¨¢s gente". Jos¨¦ Manuel Cobo, de 42 a?os, fue alumno de la biciescuela y ahora es todo un ciclista urbano. Las primeras conversaciones con el resto de alumnos, explica Cobo, parecen una clase de autoayuda, "porque no saber ir en bici es algo que da mucha verg¨¹enza, hasta que te das cuenta de que no eres el ¨²nico".

Razones muy personales

Unos explican que en sus casas no hab¨ªa dinero para caprichos como una bicicleta, otros confiesan que de peque?os prefer¨ªan leer bajo un ¨¢rbol que ir a merendar a la fuente pedaleando... Y algunas mujeres aseguran que cuando eran peque?as estaba mal visto que las ni?as anduvieran arriba y abajo sobre dos ruedas. Como Olga, de 65 a?os: "No saber es fruto de una ¨¦poca en la que no hab¨ªa dinero ni esp¨ªritu". A su edad, y tras haber regalado decenas de bicicletas a hijos y nietos, la familia le obsequi¨® con el curso.

La cuesti¨®n es que a los adultos no se les puede ense?ar con el mismo m¨¦todo que a los ni?os. "A una persona mayor no le puedes sostener cogi¨¦ndole el sill¨ªn y tampoco te puedes permitir que se caiga, porque se puede hacer da?o y coger¨ªa miedo", explica Diana Gonz¨¢lez. El truco, pues, est¨¢ en "trabajar el equilibrio y que pierdan el miedo". Primero, los alumnos se sientan en la bicicleta pero caminan con los pies hasta que con sencillos ejercicios logran sustituirlos por las ruedas. De ah¨ª a pedalear hay un par de bajadas. Las primeras clases se imparten en el parque de la Barceloneta, entre el barrio y el hospital del Mar.

Son grupos que est¨¢n llenos de an¨¦cdotas personales. Jos¨¦ Manuel e Inma, del ¨²ltimo grupo del a?o pasado, son matrimonio. Se apuntaron por iniciativa de ella, pero el primero en aprender fue ¨¦l. Hay novios que regalan los cursos a novias; novios que aprenden para dar una sorpresa a sus novias. Incluso hay alumnos que montan en bicicleta est¨¢tica en el gimnasio, pero no saben ir en una con ruedas.