Elias Canetti

Debo decir que Fiesta bajo las bombas, el ¨²ltimo libro publicado de Elias Canetti, me ha decepcionado. Lo presentaban en las rese?as de prensa como un texto inmisericorde, feroz y hasta cruel con muchas de las personas que conoci¨® y trat¨® Canetti durante sus a?os de exilio en Inglaterra. Pero ni siquiera la visi¨®n de ese pa¨ªs, en el que tuve la suerte de vivir durante varios a?os resultaba sorprendente, osada o precisa. Y Canetti era estas tres cosas, sin lugar a dudas. Y tambi¨¦n era muy discreto, t¨ªmido y recluido. Pero nada de esto se percibe como uno esperaba en estos art¨ªculos o vi?etas de Canetti, de manera que salvo algunas escasas p¨¢ginas de las m¨¢s de doscientas que tiene el libro, el conjunto me defraud¨®.

No quiero, sin embargo, dar la impresi¨®n de que no merece la pena leerse. Lo que quiero decir es que a la hora de informar al lector sobre la aparici¨®n de unos textos nada menos que de un premio Nobel conviene afinar m¨¢s. Un Nobel no precisa ninguna promoci¨®n sensacionalista. Y si algo no era Canetti es sensacionalista. Mas bien lo contrario.

Canetti cuenta y esto tiene gracia sus encuentros sexuales con Iris Murdoch. Un acto desnudo en un div¨¢n ejecutado a toda prisa, vuelta y vuelta, y a la calle. Esa especie utilitarista de amor impuesta por la escritora brit¨¢nica con sus ocasionales amantes (entre ellos Canetti), arrancan de la pluma de ¨¦ste los mejores p¨¢rrafos del libro. Los ¨²nicos, siento decir, que a mi entender merecen una nota al margen.