El Valencia proyecta enjugar su deuda con una gran operaci¨®n urban¨ªstica en Riba-roja

La ciudad deportiva que proyecta construir el presidente del Valencia, Juan Soler, en el valle de los Porchinos, en Riba-roja, es parte de un ambicioso plan urban¨ªstico que afecta a dos millones de metros de cuadrados ubicados entre los parajes naturales de Les Rodanes y El Frare. Soler pretende con esta actuaci¨®n enjugar la deuda del club, m¨¢s de 100 millones de euros. La viabilidad de la operaci¨®n depende de la sensibilidad e intereses del Ayuntamiento de Riba-roja, gobernado por el popular Francisco Tarazona, que estudia recalificar lo que ahora es una enorme bolsa de terreno agr¨ªcola.

El plan afecta a una vasta extensi¨®n agr¨ªcola ubicada entre dos parajes naturales

Juan Soler prev¨¦ construir m¨¢s de 3.000 viviendas, un campo de golf y hoteles

En caso de prosperar el proyecto de Juan Soler, el Valencia abandonar¨ªa su actual ciudad deportiva de Paterna para trasladarse a Riba-roja. Con esta f¨®rmula, el presidente y m¨¢ximo accionista del club de Mestalla, pretende enjugar la deuda de la entidad, m¨¢s de 100 millones de euros. Para ello, prev¨¦ vender al mejor postor los terrenos que adquirir¨ªa en el valle de Porchinos, salpicado ahora de extensiones de campos de naranjos. La compra de las parcelas por parte de Soler, quien se ha comprometido a pagar entre 12.000 y 18.000 euros por hanegada, est¨¢ condicionada a la recalificaci¨®n de ¨¦stas.

Si el proyecto toma cuerpo, el Valencia acometer¨ªa en los pr¨®ximos a?os dos operaciones extraordinarias para sus intereses, puesto que el pasado diciembre acord¨® con el Ayuntamiento de la ciudad la recalificaci¨®n del solar del estadio de Mestalla, por el que el club prev¨¦ obtener 300 millones de euros.

El nuevo plan del Valencia incluye la construcci¨®n de m¨¢s de 3.000 viviendas, un campo de golf e incluso un hotel de lujo. Pero todo esto depende de que las administraciones local y auton¨®mica den su visto bueno. El alcalde de Riba-roja ha exigido a Soler que se comprometa, "mediante un documento privado", a construir la ciudad deportiva en Porchinos, obra que no est¨¢ incluida en el PAI (Programa de Actuaci¨®n Integral) presentado por el m¨¢ximo mandatario valencianista.

Los detractores de la operaci¨®n, mientras tanto, califican los planes de Soler de "aberraci¨®n". "Urban¨ªsticamente es una barbaridad", afirma Roberto Raga, secretario del grupo socialista en el Ayuntamiento de Riba-roja. Junto con Izquierda Unida, Els Verds y diferentes asociaciones de vecinos, el grupo socialista, que cuenta con siete concejales, por nueve del Partido Popular, considera que en caso de llevarse a cabo, el proyecto cambiar¨ªa por completo el paisaje, "con nefastas consecuencias medioambientales".

El PSPV presenta una alternativa: la construcci¨®n de un macrocomplejo deportivo en el mismo t¨¦rmino municipal de Riba-roja, concretamente entre el pol¨ªgono industrial L'Oliveral y la partida Pla de Nadal, un ¨¢rea de casi dos millones de metros cuadrados. "Es el lugar id¨®neo", asegura Roberto Raga; "se trata de no da?ar el ecosistema. Nosotros decimos s¨ª al Valencia, pero no en un sitio en el que te cargas el medio ambiente y alimentas el pelotazo urban¨ªstico. Nosotros proponemos construir el estadio y los campos de entrenamiento en el mismo lugar".

Los planes del Valencia tambi¨¦n chocan con el Ayuntamiento de Paterna, reacio a que el club deportivo m¨¢s representativo de la Comunidad Valenciana traslade sus instalaciones a otra poblaci¨®n. En este sentido, el club de Mestalla ve frustrado su proyecto de recalificar el suelo que ahora ocupa su actual ciudad deportiva, una parcela por el que obtendr¨ªa ping¨¹es beneficios en caso de poder urbanizar.

Francisco Borruey, el alcalde socialista de Paterna, es firme: "Aqu¨ª no hay pelotazos urban¨ªsticos. No voy a permitir que nadie ensombrezca mi gesti¨®n. Ni el Valencia ni nadie. Siempre he dicho que ayudar¨¦ al Valencia dentro de un marco legal. En Paterna no consentir¨¦ ninguna chapuza. Construir pisos en el Parqu¨¦ Tecnol¨®gico [donde est¨¢ ubicada la ciudad deportiva del Valencia] ser¨ªa como disfrutar de un oasis en medio del desierto. No habr¨¢ recalificaciones".

En medio de la pol¨¦mica generada por el proyecto, Juan Soler ha optado por la discreci¨®n. Cuando el pasado noviembre trascendi¨® la compra de m¨¢s de un mill¨®n y medio de hanegadas, afirm¨® que se trataba de una actuaci¨®n privada: "Es mi negocio particular. Son campos de naranjas y pinadas donde la ley me permite construir viviendas unifamiliares y alg¨²n hotel. No tengo previsto vend¨¦rselo al Valencia". Eso fue el pasado noviembre.

El grupo socialista en el Ayuntamiento de Riba-roja sostiene que la intenci¨®n de Soler es acometer la urbanizaci¨®n de gran parte de las tierras que ha comprado en Porchinos para despu¨¦s, "y una vez pegado el pelotazo", venderle al Valencia, por el mismo precio que le ha costado, el terreno donde est¨¢ prevista la construcci¨®n de la nueva ciudad deportiva, que ocupar¨ªa 250.000 metros cuadrados.