Rafael Navarro explora la geograf¨ªa del cuerpo
El fot¨®grafo expone en Pamplona las abstracciones creadas con el paisaje de la piel femenina
El fot¨®grafo Rafael Navarro (Zaragoza, 1940) nos recuerda que el ser humano no ve nada. "No vemos los cuerpos ni los objetos, s¨®lo vemos la luz que ¨¦stos reflejan". Las palabras de Navarro son coherentes con la importancia capital que la luz tiene en sus paisajes corporales monocrom¨¢ticos. Con obra colgada en galer¨ªas y museos de todo el mundo, Navarro expone en la sala Mois¨¦s P¨¦rez de Alb¨¦niz de Pamplona tres series fotogr¨¢ficas agrupadas bajo el t¨ªtulo de Ellas que resumen un extenso recorrido por el cuerpo humano -el de la mujer- y la abstracci¨®n que de ¨¦l obtiene la c¨¢mara descontextualiz¨¢ndolo.
El cuerpo humano es el instrumento para investigar elegido por Navarro, cuyas fotograf¨ªas forman parte de fondos como los de la Biblioteca Nacional y la Casa Europea de la Fotograf¨ªa, ambas en Par¨ªs, o los museos de arte contempor¨¢neo de Bruselas, M¨¦xico, Buenos Aires y Jap¨®n, el IVAM valenciano o el Museo Reina Sof¨ªa de Madrid.
"Prefiero el blanco y negro. El color hace que so?emos menos. Es m¨¢s evidente. Una piel es una piel"
"Parto de una idea, de un proceso previo que se desarrolla hacia una sensaci¨®n. Muchos espectadores deducen paisajes en el resultado. Yo simplemente sugiero formas abiertas, sensuales, que despu¨¦s caminan solas", explica Navarro. Ellas est¨¢ constituida por cerca de medio centenar de fotograf¨ªas, todas ellas en blanco y negro y de grandes y medianos formatos. "El color hace que so?emos menos. Es m¨¢s evidente. Una piel es una piel", defiende el artista, que hace del cuerpo una mancha de luz, una sombra c¨¢lida, transformado en amaneceres y ocasos, horizontes epid¨¦rmicos en los que asoma el calor del sexo sobre la frialdad, buscando siempre un ¨¢ngulo nuevo en la eterna mirada sobre la carne.
Navarro, que trabaja actualmente en series sobre vegetales y en otra titulada Los miedos, sobre im¨¢genes de mar y rocas captadas en la gallega Costa de la Muerte, no concede trascendencia a la disparidad de medios utilizados en el proceso de creaci¨®n art¨ªstica. "La diferencia entre medios digitales o qu¨ªmicos, entre pintura, fotograf¨ªa o escultura son s¨®lo variables de un mismo proceso regido por el deseo de expresi¨®n pl¨¢stica", subraya.
Junto a Manuel Esclusa, Joan Fontcuberta y Pere Formiguera, Navarro fund¨® en 1997 el grupo Alabern. Es autor de libros como D¨ªpticos (1986) en el que desarrolla la t¨¦cnica de la yuxtaposici¨®n de placas, Le forme del corpo (1997), Don't disturb (2001) y Photobolsillo 44 (2002).
Las series expuestas en la galer¨ªa navarra demuestran que la mirada del hombre sobre el cuerpo "no tiene final" y que la imaginaci¨®n extrae permanentemente de su condici¨®n f¨ªsica materiales para la imaginaci¨®n.
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