Tolerancia cero frente a la especulaci¨®n

La Junta de Andaluc¨ªa lleva a?os combatiendo con firmeza y casi en solitario la especulaci¨®n urban¨ªstica. Se ha desarrollado desde la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas un trabajo meticuloso y sin descanso para hacer frente a los puntuales desmanes urban¨ªsticos que se han ido detectando. La Ley de Ordenaci¨®n Urban¨ªstico ha sido el instrumento normativo que nos ha permitido hacer frente a los intentos de algunos especuladores de sacar tajada.

Nuestro compromiso con la sociedad andaluza ha sido y es claro: tolerancia cero frente a la especulaci¨®n. As¨ª, en las Comisiones Provinciales de Urbanismo no se aprueba nada que no est¨¦ conforme con la legalidad. Es conveniente tener en cuenta que los ayuntamientos tienen las competencias para conceder licencias y firmar convenios urban¨ªsticos, mientras que el Gobierno andaluz ¨²nicamente puede impugnarlos ante los tribunales si infringen la normativa vigente. Los tribunales est¨¢n convalidando resoluci¨®n tras resoluci¨®n los recursos de la Administraci¨®n auton¨®mica.

Un caso flagrante es el del Ayuntamiento de Marbella, al que se han recurrido 400 licencias concedidas de acuerdo al Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU), aprobado por GIL y PP, que ahora ha sido declarado ilegal por los tribunales a iniciativa de la Junta. El Partido Popular no puede eludir su parte de responsabilidad en el desarrollo urban¨ªstico, cuando adem¨¢s de avalar las tesis de Jes¨²s Gil, gobierna en m¨¢s de un tercio de los municipios de la Costa del Sol.

Tenemos la oportunidad de dar un paso m¨¢s para velar por un desarrollo sostenible a trav¨¦s de la modificaci¨®n puntual de la Ley con el objetivo de que la Junta pueda asumir de forma excepcional las competencias urban¨ªsticas de un municipio si el Parlamento andaluz determina que ha existido un incumplimiento grave de sus obligaciones y deberes por parte del ayuntamiento. No ha de ser entendida ni como una iniciativa dirigida contra la autonom¨ªa municipal ni contra nadie, sino un mecanismo de defensa de los intereses del conjunto de la ciudadan¨ªa y as¨ª tambi¨¦n lo deben entender la inmensa mayor¨ªa de los constructores. Modelos agresivos como el de algunas zonas de la Costa del Sol tienen unos efectos a medio plazo irreversibles, por lo que no podemos cruzarnos de brazos hoy y lamentarnos ma?ana.

No es tiempo de ambig¨¹edades. El Partido Popular no puede defender una cosa y la contraria. No puede hablar de caos urban¨ªstico y oponerse a que la Junta act¨²e con contundencia contra la especulaci¨®n. Lo que hace el PP tiene nombre: cinismo y demagogia. Javier Arenas tiene una ocasi¨®n extraordinaria para demostrar si est¨¢ con los ciudadanos o con los especuladores.

Luis Pizarro Medina es secretario de Organizaci¨®n del PSOE de Andaluc¨ªa.