La 'ley de silencio' beneficia a Ratzinger y a la curia vaticana
El c¨®nclave de 1978 estuvo precedido de un intenso debate p¨²blico. Los cardenales concedieron numerosas entrevistas y opinaron de forma m¨¢s o menos abierta sobre los problemas de la Iglesia, las prioridades que deb¨ªa afrontar el futuro pont¨ªfice y las cualidades que deb¨ªa reunir para cumplir la tarea con ¨¦xito. De aquel c¨®nclave sali¨® un Papa inesperado, un cardenal polaco llamado Karol Wojtyla.
El cardenal Ratzinger, que fue uno de los que entonces se expresaron en p¨²blico con m¨¢s claridad y frecuencia, ha convencido ahora a la Congregaci¨®n de Cardenales de que no conviene hablar con los medios de comunicaci¨®n. Las razones se desconocen en su totalidad (los cardenales juran mantener en secreto sus deliberaciones), aunque el portavoz Joaqu¨ªn Navarro-Valls invoc¨® motivos relacionados con la necesidad de paz y oraci¨®n antes del c¨®nclave. S¨ª se conocen las consecuencias de la decisi¨®n: los miembros de la curia romana, con Ratzinger al frente, adquieren una cierta ventaja electoral frente a los cardenales que dirigen di¨®cesis por todo el mundo.
Los cardenales se conocen entre ellos mejor que antes, porque las comunicaciones son m¨¢s f¨¢ciles. Pero los ¨²nicos que conocen bien a todos, porque despachan regularmente con todos, son quienes trabajan en el Vaticano, la oficina central de la Iglesia cat¨®lica. Son bastantes los cardenales de di¨®cesis que admiten que la informaci¨®n de que disponen sobre sus colegas es superficial y, en alg¨²n caso, casi inexistente.
El pontificado de Karol Wojtyla reforz¨® el centralismo organizativo y el poder de la curia. La ley del silencio impuesta el s¨¢bado parece favorecer a los altos cargos vaticanos, entre los que figuran papables como el propio Ratzinger o el ex secretario de Estado Angelo Sodano. Tambi¨¦n favorece a los grandes cardenales italianos como Dionigi Tettamanzi (Mil¨¢n), Camillo Ruini (Roma) o Angelo Scola (Venecia) porque, a diferencia de los extranjeros, pueden seguir oficiando misas en los novendiales, pronunciando homil¨ªas y lanzando de esta forma mensajes a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n.
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