Irak, asignatura pendiente en el Congreso
El informe definitivo de Estados Unidos legitima el trabajo de la ONU y desmiente al Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar
El reciente informe de la comisi¨®n presidencial norteamericana sobre los fallos en los servicios de inteligencia de EE UU reivindica las inspecciones de las Naciones Unidas en Irak al dejar constancia de que, en los temas centrales, la ONU desminti¨®, antes de la guerra, las principales afirmaciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) sobre armas nucleares, laboratorios m¨®viles de armas biol¨®gicas y aviones no tripulados. A la luz de esta revalorizaci¨®n resulta evidente que el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar se fi¨® m¨¢s de la Administraci¨®n de Bush que de la ONU.
El Congreso de los Diputados, seg¨²n dijeron fuentes del Partido Socialista a este peri¨®dico, tiene la oportunidad para dejar constancia en el diario de sesiones del desenlace, ya definitivo, del debate sobre las presuntas armas de destrucci¨®n masiva de Irak. ?se es el sentido, dijeron las fuentes, de la proposici¨®n no de ley presentada la semana pasada por el grupo socialista a la comisi¨®n de Asuntos Exteriores del Congreso, para que ¨¦sta declare "probado, m¨¢s all¨¢ de toda duda razonable, que en marzo de 2003 Irak no pose¨ªa, ni estaba en condiciones de poseer, armas de destrucci¨®n masiva de naturaleza alguna".
La comisi¨®n de EE UU concluye que las armas de destrucci¨®n masiva se destruyeron en 1991
Seg¨²n Aznar, Husein estaba dispuesto a adquirir "un componente nuclear"
El informe de la comisi¨®n presidencial norteamericana dictamina que los servicios de inteligencia se equivocaron "completamente" sobre las armas de destrucci¨®n masiva en manos de Sadam Husein, el motivo por el cual Bush orden¨® la invasi¨®n con el apoyo del primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, y del presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, quienes patrocinaron la intervenci¨®n en la reuni¨®n de las islas Azores, el 16 de de marzo de 2003.
La comisi¨®n pone de relieve la bancarrota de los servicios de inteligencia -el manejo de esos datos por parte de la Administraci¨®n de Bush para justificar la guerra estaba fuera del objeto de su trabajo- pero, al tiempo, recuerda que los inspectores de las Naciones Unidas iban comprobando en tiempo real los datos y lograron desmentir antes de la invasi¨®n de Irak las informaciones. La Administraci¨®n de Bush consider¨® esos desmentidos como la expresi¨®n de "irrelevancia" de la ONU.
La comisi¨®n concluye que esas armas no exist¨ªan cuando tuvo lugar la invasi¨®n. Seg¨²n afirma, hab¨ªan sido destruidas unilateralmente por Irak en 1991. Por tanto tampoco pudieron ser trasladadas a otro pa¨ªs- Siria-antes de la invasi¨®n.
En Espa?a, el Gobierno de Aznar insisti¨® en el Parlamento, una y otra vez, que apoy¨® la guerra de Irak bas¨¢ndose en lo que la ONU sosten¨ªa. El dictamen de la comisi¨®n presidencial subraya precisamente que la ONU desminti¨®, sin resultados, a los servicios de inteligencia de EE UU antes de la guerra.
Uno de los casos conocidos fue el de los laboratorios m¨®viles de armas biol¨®gicas. El entonces secretario de Estado, Colin Powell, inform¨® sobre ellos ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el 5 de febrero de 2003. Esos laboratorios, dijo, estaban ocultos tras una pared levantada temporalmente para ocultar los camiones. Powell us¨® fotos tomadas por sat¨¦lite.
Seg¨²n se?ala la comisi¨®n, "cuando los inspectores de la Comisi¨®n de Verificaci¨®n e Inspecci¨®n de las Naciones Unidas (UNMOVIC) visitaron el lugar, el 9 de febrero de 2003, encontraron que la presunta pared era una estructura permanente y no hallaron nada que permitiera confirmar los datos".
Por la importancia de la acusaci¨®n, la comisi¨®n analiza extensamente la presunta capacidad de Irak para fabricar armas nucleares. La Administraci¨®n de Bush us¨® dos argumentos. Primero, que Irak adquiri¨® tubos de aluminio para centrifugar uranio enriquecido; segundo, que Irak compr¨® uranio enriquecido a un pa¨ªs africano, N¨ªger.
Los inspectores del Organismo Internacional de Energ¨ªa At¨®mica (OIEA), de Naciones Unidas, demostraron, bajo la direcci¨®n de Mohamed El Baradei, que los dos datos eran falsos. Tras investigar antes de la guerra, El Baradei concluy¨® que los tubos de aluminio nada ten¨ªan que ver con el rearme nuclear; tambi¨¦n la OIEA verific¨® la informaci¨®n sobre el presunto contrato de compra de uranio enriquecido de Irak a N¨ªger, y confirm¨® que era un montaje.
El 5 de marzo de 2003, Aznar habl¨® de estos dos asuntos en el Congreso de los Diputados refiri¨¦ndose a la ONU. "Perm¨ªtanme detallarles algunos ejemplos de los informes de los inspectores que dejan clara la falta de voluntad para eliminar las armas de destrucci¨®n masiva y el programa que desarrolla para obtenerlas. Respecto al programa de armas nucleares, Irak ha intentado reiteradamente en los ¨²ltimos a?os hacerse con tubos de aluminio de alta calidad, aptos para enriquecer uranio. Adem¨¢s, ha intentado hacerse ilegalmente con stocks de este mismo material".
El informe de la comisi¨®n presidencial, precisamente, narra la historia contraria. Demuestra que los argumentos sobre los tubos de aluminio fueron desmontados en la investigaci¨®n de la ONU. As¨ª se comunic¨® a la CIA muy pronto,en julio de 2001. Asimismo, en relaci¨®n con la compra de uranio enriquecido a N¨ªger, El Baradei anunci¨® en el Consejo de Seguridad de la ONU, en la sesi¨®n del 7 de marzo de 2003 -12 d¨ªas antes de la invasi¨®n de Irak-, que los documentos eran "inaut¨¦nticos". El Baradei pidi¨® ese d¨ªa 7 m¨¢s tiempo porque las inspecciones estaban logrando importantes avances.
La entonces ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, presente en la sesi¨®n, propuso, junto con EE UU y Reino Unido, una nueva resoluci¨®n. Si Irak no se desarmaba en diez d¨ªas se usar¨ªa la fuerza. Era una iniciativa simb¨®lica para conseguir el apoyo de la ONU.
"Los progresos de los inspectores en su encomiable labor nos est¨¢n desviando del objetivo: el desarme total del r¨¦gimen. ?Qu¨¦ mensaje estamos dando? He escuchado a quienes asumen que las decisiones que puede adoptar este Consejo van a provocar la p¨¦rdida de un gran n¨²mero de vidas humanas y grandes da?os en Irak, y lo censuran y lo responsabilizan. No es as¨ª". La ONU no pas¨® por el aro.
La afirmaci¨®n de El Baradei sobre el montaje de la compra de uranio enriquecido no disuadi¨® ni a Bush, ni a Blair ni a Aznar. En la reuni¨®n de las Azores del 16 de marzo, los tres acusaron a Sadam Husein de no cumplir "las resoluciones de la ONU que exig¨ªan el desarme de su capacidad nuclear".
El 18 de marzo, un d¨ªa antes de que Bush ordenara invadir Irak, el presidente del Gobierno espa?ol volv¨ªa a referirse al rearme nuclear de Sadam Husein. "Adem¨¢s est¨¢ dispuesto, en cuanto pueda, a adquirir un componente nuclear". ?La historia de N¨ªger ya llevaba desmentida 11 d¨ªas!
En su libro Retratos y perfiles, que ser¨¢ distribuido esta semana, Aznar dedica un cap¨ªtulo a la reuni¨®n de las islas Azores. El ex presidente habla de la cena que sigui¨® al ultim¨¢tum. "Fue una cena m¨¢s distendida, despu¨¦s de unos momentos muy graves en los que decidimos hacer cumplir la legalidad internacional frente a un r¨¦gimen que hab¨ªa provocado dos guerras, que hab¨ªa oprimido y masacrado a su propio pueblo y que se negaba a demostrar que no estaba en posesi¨®n de armas ilegales y susceptibles de ser utilizadas en actos de terrorismo". Es el d¨ªa de hoy que Aznar no puede reconocer que las armas fueron destruidas en 1991.
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