Esperando a Lucho

"Soy un rematador. Cuanto menos salga del ¨¢rea contraria, mejor", confiesa Lucho Figueroa, el joven delantero argentino del Villarreal, cuya actuaci¨®n se presume determinante esta noche, en Holanda, para remontar la ventaja (1-2) que se llev¨® el osado AZ Alkmaar la semana pasada de El Madrigal. El ¨²nico representante espa?ol en Europa precisa ganar al menos por dos goles para pasar. Y llega el momento de Lucho, prestigioso goleador zurdo de 23 a?os que, sin embargo, todav¨ªa no se ha destapado desde que fich¨® en diciembre por el club castellonense. "Bueno, me dieron s¨®lo los partidos de la Copa de la UEFA y llevo dos a?os sin pretemporada, pero me estoy adaptando muy r¨¢pido", se justifica el delantero, que hoy se unir¨¢ a Jos¨¦ Mari en el ataque amarillo. En realidad, ser¨¢ el ¨²nico goleador consolidado del equipo: el otro, el uruguayo Forl¨¢n, no puede disputar esta competici¨®n por haber participado ya con el Manchester United a principios de curso en la Champions.

"Ellos juegan mucho el bal¨®n con el portero y eso debemos evitarlo: o Jos¨¦ Mari o yo deberemos taparlo", revela Lucho sobre una de las ¨®rdenes de ¨²ltima hora de su entrenador, el chileno Manuel Pellegrini, para desactivar al AZ, que les sorprendi¨® en la ida por su atrevimiento. "S¨ª, el AZ nos sorprendi¨® un poco. No esper¨¢bamos que nos quitara el bal¨®n y nos atacara tanto", a?ade Figueroa; "hay que quitarles la pelota".

Despu¨¦s del espect¨¢culo de la ida, con dos equipos muy volcados en el ataque, las ocasiones de gol parecen garantizadas hoy en el peque?o estadio de Alkmaar, con capacidad tan s¨®lo para 8.000 espectadores. "El AZ deja jugar. Tendremos muchos espacios y debemos dar el bal¨®n a Riquelme, que es el que sabe, para que nos busque a los volantes y a los delanteros, que debemos movernos mucho", explica Figueroa, que se entiende con su amigo Rom¨¢n a la perfecci¨®n, como se vio en la preciosa pared que fabricaron en el tanto de la ida.

?l que fue m¨¢ximo goleador del Torneo Clausura, en Argentina, en 2003, convirtiendo 17 tantos para el Rosario Central, por supuesto que no est¨¢ satisfecho con los tres que suma en Espa?a, dos en la Liga y el otro en la Copa de la UEFA. Y apela al t¨®pico de la racha de los goleadores, buenas y malas. De ah¨ª, que se dejara llevar por la superstici¨®n y se rapase su lacia cabellera rubia al cero por si cambiaba la suerte.

El Villarreal pag¨® por su fichaje cerca de tres millones de euros al Cruz Azul, mexicano, en el que el curso pasado volvi¨® a disfrutar del f¨²tbol tras cuatro meses de vac¨ªo en el Birmingham. "La inglesa fue una mala experiencia. No jugu¨¦ nada porque dec¨ªan que era un fichaje de futuro, pero a m¨ª eso no me val¨ªa", indica Lucho desde el tel¨¦fono m¨®vil de su compa?ero Sor¨ªn, volante izquierdo. Van siempre juntos los argentinos del cuadro castellonense (Riquelme, Arruabarrena, Gonzalo, Sor¨ªn y Lucho), charlando y bebiendo sus tarros de mate. Forman un clan que ha dado buenas dosis de competitividad al Villarreal, al que siempre le falt¨® eso.

Pese a su juventud, la experiencia internacional de Figueroa es amplia. Ha participado en la Copa de Am¨¦rica y en los Juegos Ol¨ªmpicos que conquist¨® Argentina en Grecia. Se considera hincha apasionado del Rosario Central, en cuyas categor¨ªas inferiores empez¨® a jugar a los 11 a?os. "Soy canalla, s¨ª", dice, orgulloso, en alusi¨®n al mote que reciben sus aficionados, entre ellos el escritor Roberto Fontanarrosa.

All¨ª, en Rosario, debut¨® en Primera coincidiendo con el fallecimiento de su hermano en un accidente de tr¨¢fico. A ¨¦l dedica todos sus goles. Como esos dos que le endos¨® a Uruguay en el estadio Monumental de River en un partido clasificatorio para el Mundial de Alemania 2006 y que Argentina gan¨® por 4-2. "?se fue un gran d¨ªa", recuerda Lucho, que espera que lleguen muchos m¨¢s a partir de hoy en esta peque?a localidad holandesa de 130.000 habitantes.