Suiza repara el expolio nazi

Hace casi siete a?os, un juez federal de EE UU aprob¨® un acuerdo entre varios bancos suizos y cientos de familias jud¨ªas para repartir una indemnizaci¨®n de 975 millones de euros (1.250 millones de d¨®lares). Esa cantidad pon¨ªa fin a m¨²ltiples demandas que conten¨ªan una misma acusaci¨®n: durante los a?os de la expansi¨®n de Hitler por Europa, las entidades suizas trasladaron la propiedad de dinero ingresado por jud¨ªos en cuentas corrientes a personas vinculadas al nazismo. Muchos bancos dieron por hecho que si el titular de las cuentas era jud¨ªo, nunca regresar¨ªa.

Esta semana, el mismo juez, Edward R. Korman, ha concedido a los herederos de una familia austriaca la mayor indemnizaci¨®n pagada hasta ahora: casi 17 millones de euros para Maria Altman, de 89 a?os.

Las entidades dieron a personas vinculadas al nazismo la propiedad de dinero ingresado por jud¨ªos

El caso de Altman constituye un ejemplo dram¨¢tico de las tropel¨ªas cometidas en la Europa dominada por el imperio del nazismo. Seg¨²n la reconstrucci¨®n de su biograf¨ªa elaborada por The New York Times, los patriarcas de la familia de Altman viajaron precipitadamente a Suiza s¨®lo unos d¨ªas antes de que Hitler anexionara Austria en marzo de 1938. La familia de Maria, los Bloch-Bauer, pose¨ªa una de las mayores fortunas del pa¨ªs, con la mayor empresa de refiner¨ªa de az¨²car de Austria.

Conscientes de que la llegada del nazismo pod¨ªa conllevar el embargo de sus propiedades, los Bloch-Bauer ingresaron en un banco suizo todo el dinero en efectivo que pudieron recopilar en unas pocas horas. El banco les dio garant¨ªas escritas de que los fondos estar¨ªan a su nombre y a su disposici¨®n permanentemente durante la invasi¨®n nazi de Austria.

No fue as¨ª. La justicia ha demostrado que varios bancos suizos, especialmente Credit Suisse Group y UBS AG, destruyeron los impresos y la documentaci¨®n sobre miles de cuentas de familias jud¨ªas para poder transferir fondos y propiedades a entidades o individuos vinculados al nazismo en un proceso llamado arianizaci¨®n de las posesiones. En el caso de la familia Bloch-Bauer, su compa?¨ªa la compr¨® un empresario alem¨¢n por una mil¨¦sima parte de lo que costaba. Su dinero desapareci¨®.

Los bancos parec¨ªan no contar con un inconveniente: la supervivencia de algunos miembros de esas familias jud¨ªas y su cuidado en la preservaci¨®n de los documentos bancarios que certificaban los ingresos y las transferencias de dinero.

La investigaci¨®n judicial desvel¨® que los bancos suizos no encuentran o no conservan ning¨²n documento de propiedad de cuentas bancarias abiertas por familias jud¨ªas antes de la expansi¨®n del nazismo, pero ha sido capaz de recomponer la cronolog¨ªa de este robo mediante los papeles aportados por los supervivientes y los herederos. La actitud de estas entidades fue, seg¨²n el juez, deplorable: "Se presentaron ante los jud¨ªos de Europa como un refugio seguro para sus propiedades, pero los bancos suizos entregaron a los nazis esas propiedades s¨®lo para ganarse los favores de ese r¨¦gimen", escribe en la sentencia.

Uno de los abogados de las v¨ªctimas, Burt Neuborne, declar¨®: "Siempre hab¨ªamos sospechado que los bancos destruyeron una enorme cantidad de informaci¨®n". Roger Witten, abogado de Credit Suisse y UBS, dijo que son falsas las acusaciones de "apropiaci¨®n sistem¨¢tica de las propiedades de las v¨ªctimas del Holocausto".

El acuerdo de 1998 ha permitido ya devolver 195 millones de euros a m¨¢s de 3.000 herederos de familias jud¨ªas saqueadas, con una media de 100.000 euros por familia. Altman, en declaraciones al diario neoyorquino, asegura que se siente "estremecida". "Es imposible para m¨ª entender que la gente pudiera hacer esas cosas, especialmente un banco".