?ngel o demonio: Magdalena Brohan
EN SAN PETERSBURGO, en 1857, Valera se enamora de la comedianta Magdalena Brohan, que trae de cabeza a muchos hombres. Ella parece corresponderle... pero nunca del todo.
Para Valera, el episodio es profundamente doloroso y determin¨® en buena medida su opini¨®n sobre las mujeres, que pueden conducir al hombre al infierno o al para¨ªso.
Lo cuenta en una de sus cartas a Cueto, el 13 de abril de 1857: "En fin, est¨¢bamos solos, y ella en la cama, m¨¢s bonita que nunca (...) Me puse a mirarla en silencio y muy fijamente y a ella se le adormecieron los ojos, y se le humedecieron, y me dijo que la magnetizaba y que se iba a dormir, que si sabr¨ªa yo desmagnetizarla luego. Con la mayor inocencia y candidez del mundo le contest¨¦ que no. Pues entonces, por Dios, que no me mire -me dijo ella-. Obedec¨ª humildemente y dej¨¦ de mirarla; me ech¨¦ sobre el sill¨®n, me puse a suspirar como enamorado y a callar como en misa. Magdalena se incorpor¨® entonces y me mir¨® a su vez, con ojos tan cari?osos y provocativos, que me levant¨® en peso del sill¨®n, y dici¨¦ndola "te amo", me ech¨¦ sobre ella, y la bes¨¦ y la estruj¨¦ y la mord¨ª, como si tuviese el diablo en mi cuerpo. Y ella no se resisti¨®, sino que me estrech¨® en sus brazos, y uni¨® y apret¨® su boca a la m¨ªa, y me mordi¨® la lengua y el pescuezo (...) En fin, fue una locura de amor, que dur¨® hasta las dos de la noche, desde las nueve. Pero nunca consinti¨® ella, por m¨¢s esfuerzos que hice, en hacerme venturoso del todo. Y, siempre que lo intent¨¦, se resisti¨® como una fiera, por donde, rendido, y l¨¢nguido, y borracho, me dej¨¦ caer al cabo sobre ella como muerto, y como muerto me qued¨¦ m¨¢s de una hora (...)
"Porque es de notar que los hombres descre¨ªdos que tenemos el coraz¨®n amoroso, solemos amar entra?ablemente, cuando amamos, poniendo en la mujer un afecto desmedido, que para Dios debiera consagrarse, y viendo en ella, aunque sea una mala p¨¦cora, l'amorosa idea / che gran parte d'Olimpo in se racchiude".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.