El hospital de Legan¨¦s env¨ªa al a?o 200 enfermos terminales a un centro privado

Tirso tiene 70 a?os y c¨¢ncer de pulm¨®n con met¨¢stasis. Sali¨® hace dos semanas del hospital Severo Ochoa, de Legan¨¦s, por la falta de camas para cuidados paliativos y lleg¨® al hospital de San Jos¨¦, de una orden religiosa y con 27 camas de cuidados paliativos. No es un caso aislado. El Severo Ochoa s¨®lo dispone de seis camas de paliativos y env¨ªa cada a?o unos 200 enfermos terminales a la cl¨ªnica San Jos¨¦. La mitad, seg¨²n la cl¨ªnica y los m¨¦dicos de Legan¨¦s, proceden del servicio de urgencias del Severo Ochoa, dato que la Consejer¨ªa de Sanidad, que investiga las urgencias de Legan¨¦s por las sedaciones a terminales, niega.

La Fundaci¨®n Instituto San Jos¨¦ de los Hermanos de San Juan de Dios es una peque?a joya arquitect¨®nica rodeada de un pol¨ªgono industrial. En medio de un pinar, un complejo de ladrillo rojo levantado en 1899 acoge la mayor unidad de cuidados paliativos de Madrid. Est¨¢ a s¨®lo tres kil¨®metros del Severo Ochoa. Son 27 camas en 11 habitaciones dobles y cinco individuales. Todas dan al jard¨ªn. En la puerta de cada habitaci¨®n, una pegatina muestra el nombre de los pacientes. Muchos han venido a pasar sus ¨²ltimos d¨ªas, quiz¨¢ meses.

Tirso est¨¢ sentado y una enfermera le da conversaci¨®n. "Este sitio es el n¨²mero uno, y las monjas las mejores", explica con voz ronca, casi agotada. Hace 15 d¨ªas, en el Severo Ochoa le dijeron que no pod¨ªa quedarse. Se fue a casa una noche y, tras pasar unos dolores "terror¨ªficos", ingres¨® en San Jos¨¦, explica su mujer.

El director m¨¦dico del centro, Jordi Valls, explica que su ¨²nico cliente es la Comunidad de Madrid: "En 1998 concertamos los cuidados paliativos. Recibimos enfermos de M¨®stoles y Getafe, pero sobre todo del hospital de Legan¨¦s". En 2002, el hospital recibi¨® 205 enfermos terminales desde el hospital de Legan¨¦s y 205 en 2003. La cifra baj¨® en 2004 a 135 en parte gracias a la apertura del hospital de Fuenlabrada.

Valls se?ala que hasta 2004 "la mitad de los enfermos proced¨ªan de Urgencias, aunque tambi¨¦n ven¨ªan de Medicina Interna o Reanimaci¨®n; casi a diario nos llegaba una ambulancia de Legan¨¦s". En 2001, Urgencias deriv¨® a 127 pacientes; 128 en 2002; 96 en 2003; 65 en 2004, y 11, en 2005, seg¨²n dos fuentes m¨¦dicas. El hospital privado cobra unos 100 euros por paciente al d¨ªa.

El consejero de Sanidad de Madrid, Manuel Lamela, ha insistido en la existencia de una norma interna sobre la sedaci¨®n en Urgencias que establece que no se sedar¨¢ a pacientes en ese servicio y que "en caso de ser inevitable, el paciente no permanecer¨¢ m¨¢s de 24 horas en el servicio y estos pacientes tendr¨¢n prioridad para ser ingresados en planta". Seg¨²n Lamela, este protocolo "no se cumpli¨® en absoluto". El consejero ha se?alado que el centro tiene camas de cuidados paliativos capaz de tratar a estos pacientes. Un portavoz de Sanidad neg¨® ayer cualquier env¨ªo desde Urgencias: "No derivaba pacientes terminales a ning¨²n sitio".

Los m¨¦dicos discrepan. "?C¨®mo puede decir la consejer¨ªa que reten¨ªamos a los pacientes, que no los sub¨ªamos a planta? Si el gerente permit¨ªa 200 traslados al a?o de pacientes terminales al hospital de San Jos¨¦ es porque nunca hab¨ªa camas en planta. Si los sed¨¢bamos en Urgencias es porque no hab¨ªa otro lugar", explica un facultativo de Urgencias.

Valls se?ala que en Legan¨¦s no hay unidad de cuidados paliativos: "No consta en el directorio de la Sociedad Espa?ola de Cuidados Paliativos [SECPAL]. Lo que hay son unas camas de Medicina Interna, hasta seis, que se pueden usar para enfermos paliativos". La unidad tampoco aparece en la memoria del hospital de Legan¨¦s.

Las 27 camas del hospital de San Jos¨¦ le convierten en la mayor unidad de este tipo de la Comunidad de Madrid junto al Gregorio Mara?¨®n, seg¨²n la SECPAL. Adem¨¢s, es residencia geri¨¢trica, para tetrapl¨¦jicos y enfermos en estado vegetativo, entre otros. La Comunidad ha firmado un convenio con el hospital de San Jos¨¦ para que ¨¦ste cree un sistema de atenci¨®n domiciliaria en la zona de Legan¨¦s, donde no se presta este servicio.