Robert Creeley, poeta innovador
Robert Creeley, que contribuy¨® a transformar la poes¨ªa estadounidense de posguerra haci¨¦ndola m¨¢s conversacional y emocionalmente directa, muri¨® el mi¨¦rcoles 6 de abril en Odessa, Tejas, Estados Unidos. Ten¨ªa 78 a?os y hab¨ªa estado en una residencia para escritores de Marfa, Tejas, financiada por la Fundaci¨®n Lannan. La causa de la muerte fue una enfermedad pulmonar.
"La verdad visible", escribi¨® una vez Creeley, citando a Melville, es "la percepci¨®n del estado absoluto de las cosas presentes". ?ste fue el objetivo de su obra: emoci¨®n condensada en frases cortas y escasas, poniendo ¨¦nfasis en el sentimiento. Creeley escribi¨®, edit¨® o fue un importante colaborador de m¨¢s de 60 libros, que abarcaban ficci¨®n, ensayos y drama. Pertenec¨ªa a un grupo de poetas -que inclu¨ªa a modernistas como Ezra Pound y Williams Carlos Williams o a poetas beat y black mountain como Charles Olson- que intentaron escapar de lo que consideraban estilo acad¨¦mico de la poes¨ªa estadounidense, con sus influencias europeas y normas estrictas de m¨¦trica y rima. La cr¨ªtica Marjorie Perloff afirma que Creeley era heredero de Williams, del que tom¨® el estilo vern¨¢culo, su dicci¨®n despreocupada y sus ritmos de verso libre que acentuaban lo concreto y los convirti¨® en algo "nuevo, m¨¢s en consonancia con nuestra ¨¦poca: nerviosos, inquietos, conmovedores, cargados de erotismo".
Uno de los poemas de Creeley que m¨¢s se ha publicado en antolog¨ªas es Conozco a un hombre, que encarna su estilo directo, condensado, con abreviaturas y argot.
Creeley naci¨® el 21 de mayo de 1926 en Arlington, Massachusetts. Se matricul¨® en Harvard en 1943, pero se tom¨® un descanso para ser conductor de ambulancia en el extranjero. Mientras trabajaba en su obra tuvo muchos empleos, entre ellos, dirigir una granja en New Hampshire. En 1954, Olson invit¨® a Creeley a dar clase en el college experimental Black Mountain de Carolina del Norte. Se asoci¨® a los poetas black mountain, entre los que se encontraban Denise Levertop, Edward Dorn y Robert Duncan. Edit¨® la revista Black Mountain Review, de corta vida, pero de gran influencia, y ayud¨® a Olson a desarrollar una teor¨ªa del "verso proyectivo", verso libre que iba tomando forma al tiempo que se compon¨ªa.
En 1962 obtuvo pronto reconocimiento por For love, sobre la ruptura de su primer matrimonio y el comienzo del segundo. Desde 1966 a 2003 ense?¨® en la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo y despu¨¦s se incorpor¨® a la Universidad Brown en 2003.
Creeley gan¨® varios premios importantes, entre ellos el Premio Bollingen de 1999. Fue tambi¨¦n rector honorario de la Academia de Poetas Estadounidenses y miembro de la Academia e Instituto Estadounidense de las Artes y las Letras.
Hugh Kenner, en su rese?a de una antolog¨ªa de poemas de Creeley en el diario The New York Times en 1983, se?alaba que su escritura pod¨ªa ser "tan m¨ªnima que apenas est¨¢ presente. Pero una y otra vez ¨¦l lo arriesga todo en pura franqueza", conclu¨ªa Kenner, y "eso es, misteriosamente, triunfalmente, poes¨ªa".
No obstante, Creeley tuvo detractores. El cr¨ªtico John Simon escribi¨® que hab¨ªa dos cosas que decir sobre los poemas de Creeley: "Son breves, pero no son suficientemente breves".
La obra de Creeley tiene una fuerte influencia del jazz, y colabor¨® con m¨²sicos y artistas visuales, entre ellos Robert Indiana, Francesco Clemente y Susan Rothenberg. En sus ¨²ltimos a?os, la obra de Creeley se hizo menos coloquial, m¨¢s oscura y m¨¢s ambiciosa. En el poema Edad hablaba de la mujer amada que yac¨ªa junto a ¨¦l que pod¨ªa "o¨ªr el lloriqueante reverso de la charla, los temores que se acercan cuando ya deje de ser yo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.