Bodiroga domina al Madrid
El Barcelona se anota una f¨¢cil victoria de la mano del serbio
Bodiroga fue el que era y de su mano el Bar?a no sufri¨® apuro alguno en Madrid. De paso, tanto el jugador como su equipo recuperan un poco su lastimada autoestima, a lo que contribuy¨® tambi¨¦n el mal partido del Madrid, dominado en fondo y forma, siempre atragantado con la zona que plante¨® Flores durante muchos minutos y sin m¨¢s recursos que los triples de Herreros para contrarrestar su inferioridad en casi todos los terrenos. Empez¨® mal y termin¨® peor, si consideramos el final del partido cuando la victoria estaba ya escrita (49-69, a siete minutos del final). Al menos, tuvo gallard¨ªa para pelear por un resultado digno que finalmente cosech¨®, lo que tampoco le exime de seguir mostrando unos defectos estructurales que, por mucho que mantenga el liderato, le pueden costar un disgusto cuando el t¨ªtulo est¨¦ en juego.
REAL MADRID 74 - BARCELONA 81
Real Madrid: Sonko (18), Reyes (6), G¨¦labale (8), Bueno, Bullock (7) -cinco inicial-; Hervelle (10), Burke (2), Stojic, Fotsis y Herreros (23).
Barcelona: Ilievski (11), Fucka (11), Bodiroga (20), Zizic (6), De la Fuente (10) -cinco inicial-; Navarro (9), Gasol (2), Davis (12) y Grimau.
?rbitros: Arteaga, Murgui y Perea. Eliminaron por faltas a Hervelle y Bullock.
Palacio Vistalegre: 14.200 espectadores.
4? CUARTO
3? CUARTO
2? CUARTO
1? CUARTO
13-18
21-19
15-26
25-18
Vive momentos duros el Bar?a, pero, cuando Bodiroga recuerda el enorme jugador que es, su capacidad se multiplica. No esper¨® mucho el serbio para hacer acto de presencia y, mientras el Madrid confirmaba su tendencia a empezar los partidos con la sangre a punto de congelaci¨®n, puso al Bar?a en el buen rumbo (5-16, m. 7). En un baloncesto cada vez m¨¢s dominado por la fuerza, resulta siempre un placer observar la inteligencia con la que se mueve Bodiroga. Una cabeza muy bien amueblada al servicio de una estatura y fundamentos que le hacen buscar y encontrar el mejor sitio del campo para aprovecharse de la ventaja que pueda poseer en ese momento sobre su defensor. Si le saca unos cent¨ªmetros, se planta en el poste bajo. Si los cambios de defensa le colocan ante un hombre con menor movilidad, no duda en abrir el campo y romper la cintura a su guardi¨¢n. No es nada nuevo, pero el ant¨ªdoto es muy complicado de conseguir. Todo lo contrario que lo que ocurri¨® con Bullock, al que De la Fuente le aplic¨® un tercer grado que lo dej¨® tiritando. Tan r¨¢pido de piernas como el norteamericano y con unos cuantos cent¨ªmetros m¨¢s, Bullock no vi¨® aro en toda la tarde, y es una de las peores noticias que puede tener el Madrid. Para colmo, se lesion¨® en un tobillo. Es que hay d¨ªas que mejor no levantarse de la cama.
Entre lo que hac¨ªa Bodiroga y las dificultades que provocaba la zona defensiva de Flores, el Bar?a camp¨® a sus anchas hasta que apareci¨® Herreros, un oasis de emotividad en su equipo. Clav¨® cuatro triples en cinco intentos y pareci¨® que el partido pod¨ªa dar algo m¨¢s de s¨ª que el mon¨®logo azulgrana (34-37, descanso). Pero un jugador, y s¨®lo de una forma, no puede mantener un partido. Con Herreros en el banquillo al inicio del tercer cuarto y con otra salida err¨¢tica de los vestuarios por parte madridista, el Bar?a volvi¨® a poner terreno de por medio (40-50, minuto 7) poco antes del suicidio blanco. Ocurri¨® en los ¨²ltimos tres segundos del tercer cuarto. Fucka asisti¨® a Gasol, que machac¨® sin problemas. Sac¨® el Madrid de fondo y se la dio a De la Fuente, que, sin pensarlo, clav¨® un triple sobre la bocina. Total, cinco puntos de golpe, 14 de ventaja azulgrana y el Madrid tocado y hundido (49-63).
Por si acaso, y dado que es su especialidad, Navarro hizo le?a del ¨¢rbol ca¨ªdo y con un triple dio cerrojazo al asunto. Lo dem¨¢s solo sirvi¨® para que la gente no se fuese a su casa antes de tiempo.
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