Pek¨ªn acusa a Jap¨®n de herir al pueblo chino y rechaza disculparse
El ministro de Exteriores japon¨¦s viaja a China para intentar frenar las protestas
El ministro de Exteriores japon¨¦s, Nobutaka Machimura, lleg¨® ayer a Pek¨ªn para intentar frenar la ola de protestas antijaponesas que ha estallado en las ¨²ltimas semanas en China. Pero recibi¨® un fuerte rev¨¦s. "El Gobierno chino no ha hecho nunca nada por lo que tenga que disculparse", le respondi¨® su hom¨®logo Li Zhaoxing cuando Machimura le pidi¨® que se excusara por las violentas manifestaciones.
Li acus¨® a Tokio de haber "herido los sentimientos del pueblo chino, especialmente en su tratamiento de la historia". Decenas de miles de personas volvieron a salir ayer a la calle en varias ciudades chinas para clamar en contra del pasado imperialista japon¨¦s y de la pretensi¨®n de Tokio de ocupar un asiento permanente en el Consejo de Seguridad.
Machimura vol¨® a Pek¨ªn para intentar aliviar la crisis que atraviesan las relaciones entre los dos pa¨ªses, que han ca¨ªdo en picado durante las ¨²ltimas semanas a medida que se han extendido por todo el pa¨ªs las protestas contra las representaciones diplom¨¢ticas y negocios de productos japoneses. Las marchas han forzado a EE UU y a Corea del Sur a advertir a sus ciudadanos que no se acerquen a los lugares donde tienen lugar las concentraciones para evitar posibles ataques.
Entre 10.000 y 30.000 personas -la mayor¨ªa estudiantes universitarios- volvieron a manifestarse en Shenzhen, en el sur del pa¨ªs, al grito de "larga vida a China". Justo una semana antes, se produjo una concentraci¨®n en la misma ciudad. Tambi¨¦n hubo ayer marchas en Shenyang (capital de Liaoning), en el noreste del pa¨ªs, donde el consulado sufri¨® ataques con botellas de agua y huevos; y en las ciudades sure?as de Nanning, Zhuhai y Dongguan. Alrededor de 2.000 personas se manifestaron de forma pac¨ªfica en Hong Kong, y otras tantas transformaron sus demandas de mejores condiciones de trabajo en una f¨¢brica de componentes electr¨®nicos japonesa, en la provincia de Guangdong, en una protesta contra Tokio.
El s¨¢bado, decenas de miles de personas recorrieron Shanghai destrozando los cristales de comercios y atacaron el Consulado japon¨¦s. La sucesi¨®n de incidentes ha provocado las sospechas de que la organizaci¨®n de las marchas -efectuada principalmente por Internet y mensajes de tel¨¦fonos m¨®viles- cuenta con el respaldo del Gobierno, algo que Pek¨ªn ha negado.
El ministro japon¨¦s y su hom¨®logo s¨ª acordaron, sin embargo, trabajar para fijar la celebraci¨®n de un encuentro bilateral entre el presidente chino, Hu Jintao, y el primer ministro nip¨®n, Junichiro Koizumi, durante la cumbre Asia-?frica, que se celebrar¨¢ este mes en Yakarta (Indonesia). Los m¨¢ximos dirigentes de los dos pa¨ªses no han realizado viajes oficiales al otro pa¨ªs desde que Koizumi accedi¨® al poder, en 2001. Pek¨ªn considera inaceptables las visitas que los l¨ªderes japoneses realizan al santuario de Yasukuni, donde se honra a los fallecidos en el conflicto, entre ellos criminales de guerra. Jap¨®n invadi¨® China entre 1931 y 1945. M¨¢s de 20 millones de personas, la mayor parte civiles, murieron durante el conflicto. Pek¨ªn asegura que Tokio se niega a reconocer su pasado agresor.
Liderazgo en la regi¨®n
Machimura entreg¨® a Li una carta de Koizumi en la que invita al primer ministro chino, Wen Jiabao, a visitar Jap¨®n con motivo de la Expo Mundial 2005 de Aichi, que comenz¨® el pasado marzo y durar¨¢ seis meses.
Muchos analistas consideran que, aparte del resentimiento hist¨®rico, el problema es la lucha por el liderazgo en la regi¨®n. Algunos creen que las autoridades han permitido las protestas con objeto de minar la campa?a japonesa para lograr un puesto permanente en el Consejo de Seguridad. Mientras Pek¨ªn ha mostrado su total disposici¨®n a que India entre a formar parte del reducido club y ha dado se?ales de su simpat¨ªa por que lo haga Alemania, ha dicho no a Jap¨®n. "S¨®lo un pa¨ªs que respeta la historia, asume la responsabilidad por su pasado y se gana la confianza de los pueblos de Asia y del mundo puede asumir mayores responsabilidades en la comunidad internacional", dijo la semana pasada Wen Jiabao durante un viaje a India. La chispa que ha encendido el reguero de protestas ha sido la aprobaci¨®n de un libro de texto en Jap¨®n, que seg¨²n Pek¨ªn pasa por alto las atrocidades que cometi¨® el Ej¨¦rcito nip¨®n durante la invasi¨®n de China.
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