Las protestas de los ¨¢rabes del sur de Ir¨¢n causan cinco muertos

"La ¨²ltima cifra que tenemos es de cinco muertos", declar¨® a la prensa el portavoz del Ministerio del Interior, Yahanbajsh Janyan¨ª. El dato convierte las protestas en las m¨¢s graves de los ¨²ltimos a?os. Seg¨²n Janyan¨ª, tres personas perdieron la vida en Ahvaz, la capital de la provincia de Juzest¨¢n, y otras dos en Mahshahr, al sur de aqu¨¦lla. Radio Farda (www.radiofarda.com

financiada por Estados Unidos) lleg¨® a hablar de 20 muertos y centenares de heridos, cifras que resultan imposibles de confirmar.

La violencia estall¨® el pasado viernes cuando, al parecer, grupos de ¨¢rabes iran¨ªes se echaron a la calle en Ahvaz y otras localidades de Juzest¨¢n para protestar contra un supuesto plan del Gobierno para variar la composici¨®n ¨¦tnica de la provincia. El plan aparec¨ªa en una carta que circulaba por Internet (www.ahwaz.org.uk/images/ahwaz-khuzestan.pdf) con la firma de Al¨ª Abtahi, un consejero del presidente, Mohamed Jatam¨ª, que se apresur¨® a desmentir su autenticidad en su p¨¢gina web (www.webneveshteha.com).

Los manifestantes, que atacaron e incendiaron edificios oficiales, bancos y coches de polic¨ªa, fueron reprimidos con gases lacrim¨®genos y balas de goma. La poblaci¨®n de Juzest¨¢n, en la frontera con Irak, es mayoritariamente ¨¢rabe, aunque este grupo ¨¦tnico apenas suma un 3% de los casi 70 millones de iran¨ªes. La regi¨®n es tambi¨¦n el centro productor de petr¨®leo. De ah¨ª la gran sensibilidad gubernamental hacia este asunto.

El Ministerio de Cultura y Orientaci¨®n Isl¨¢mica orden¨® el lunes el cierre provisional de la oficina de la cadena ¨¢rabe Al Yazira en Teher¨¢n. Las autoridades le acusan de dar una cobertura sesgada y de incitar a la violencia. Al Yazira, el primer medio internacional en informar de los disturbios el domingo, ha presentado las protestas como secesionistas.

La mediaci¨®n del ministro de Defensa, Al¨ª Shamjani, un ¨¢rabe iran¨ª del Juzest¨¢n, permiti¨® que ayer quedaran en libertad los tres centenares de detenidos.

Aunque los ¨¢rabes y otras minor¨ªas iran¨ªes (azer¨ªes, baluchis, kurdos y turcomanos) se quejan de discriminaci¨®n en los empleos p¨²blicos y falta de atenci¨®n a su lengua y su cultura en los medios oficiales, el malestar rara vez se ha traducido en violencia.

"Se han sobredimensionado los incidentes", declar¨® ayer a este diario un embajador europeo en Teher¨¢n. Respecto a la posibilidad de que la carta falsa fuera un globo sonda de alg¨²n sector del r¨¦gimen iran¨ª, la fuente estimaba que "a nadie se le ocurrir¨ªa tocar ese tema en este momento". Ir¨¢n afronta elecciones presidenciales en dos meses y EE UU le ha se?alado como uno de los integrantes de su eje del mal.