El Ayuntamiento anuncia mano dura con quien aparque mal en las nuevas ¨¢reas verdes

Mano dura tanto para los que aparquen irregularmente en las nuevas ¨¢reas verdes del Eixample y Ciutat Vella como para los que intenten esquivar los parqu¨ªmetros y estacionen de forma incorrecta fuera del per¨ªmetro regulado. A partir del pr¨®ximo lunes 2 de mayo, las 12.398 plazas actualmente libres de pago en los dos distritos dejar¨¢n de serlo. Los residentes pagar¨¢n un euro a la semana para aparcar, y los que no lo sean, 2,75 euros por una sola hora de estacionamiento.

Jordi Hereu, concejal de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, asegur¨® que los residentes tendr¨¢n un uso preferente del ¨¢rea verde frente a la persona que no lo sea y quiera estacionar en la misma plaza. En realidad, la ¨²nica preferencia es el precio: 0,20 c¨¦ntimos al d¨ªa frente a 2,75 por una hora, respectivamente. Por lo dem¨¢s, la preferencia consistir¨¢ en llegar antes que el otro.

"Creemos que lo caro de la tarifa para el no residente y la limitaci¨®n en el tiempo actuar¨¢n de elemento disuasorio y el residente tendr¨¢ espacio", se?al¨® el regidor. Hereu dej¨® claro que el consistorio ser¨¢ tajante para corregir la indisciplina que se pueda disparar fuera del per¨ªmetro del ¨¢rea verde y, especialmente, de las esquinas del Eixample, donde el aparcamiento en doble fila casi es toda una tradici¨®n.

La nueva regulaci¨®n supone que de las 12.398 plazas hasta ahora libres, 9.203 ser¨¢n ¨¢rea verde -preferente para residentes y de uso limitado y caro para visitantes-; 910, exclusivas para residentes; 1.561, plazas de zona azul -preferentemente en las esquinas del Eixample-, y las m¨¢s de 700 restantes se convertir¨¢n en espacio en calzada para aparcamiento de motocicletas, a raz¨®n de cuatro motos por plaza ganada al coche.

Otra medida complementaria es la ampliaci¨®n del horario de las zonas de carga y descarga hasta las ocho de la tarde, incluidos los s¨¢bados en Ciutat Vella y tambi¨¦n en el per¨ªmetro comprendido desde Urgell hasta el paseo de Sant Joan. A 12 d¨ªas vista de la nueva regulaci¨®n, el consistorio ha pintado o repintado 26.936 plazas de calle y ha instalado 2.581 nuevas se?ales.

La evidencia de los cambios se empezar¨¢ a notar ma?ana cuando se destapen las nuevas se?ales y, sobre todo, la semana pr¨®xima, cuando sean visibles los nuevos parqu¨ªmetros.La medida, seg¨²n el consistorio, no afectar¨¢ al 75% de los residentes de ambos distritos que tienen coche porque ya los estacionan en aparcamientos. S¨ª tendr¨¢ efecto, en cambio, sobre el 25% que cada d¨ªa busca plaza. El Ayuntamiento ha iniciado el env¨ªo de las tarjetas para los residentes, que tambi¨¦n recibir¨¢n las tarjetas regalo de 12 euros. Como residentes con derecho a aparcar con la tarifa m¨ªnima de 0,20 c¨¦ntimos al d¨ªa -un euro a la semana- se consideran los empadronados que est¨¢n al corriente en el pago del impuesto de veh¨ªculos.

"No se puede ampliar el abanico a los comerciantes, por ejemplo, porque la lista de excepciones ser¨ªa interminable y la medida no tendr¨ªa efecto", contestaba ayer el concejal de Seguridad y Movilidad, Jordi Hereu, que insisti¨® en que se trata de una medida con la que se pretende pacificar el tr¨¢fico, evitar movimientos de veh¨ªculos y prevenir la congesti¨®n del tr¨¢fico. Algo que en el caso de Barcelona, sin llegar al colapso, empieza a adquirir tintes preocupantes, puesto que de los 1,15 millones de coches que entran cada d¨ªa, el 93% circulan y aparcan en la zona centro.

20 millones de inversi¨®n

Hereu neg¨® que la regulaci¨®n de todas las plazas libres del centro de la ciudad -en una segunda fase se extender¨¢ a la segunda corona- tenga fines recaudatorios. Esa es precisamente la principal acusaci¨®n de los grupos de la oposici¨®n, de CiU y el PP, que no entienden c¨®mo el Ayuntamiento "vende" el sistema como una ventaja para los residentes, cuando ¨¦stos no tienen la plaza asegurada.

El coste de implantaci¨®n del sistema ser¨¢ de unos 20 millones de euros -s¨®lo el primer a?o-, y el monto de las n¨®minas de los aproximadamente 240 vigilantes que controlar¨¢n las ¨¢reas, de unos 23 millones de euros. "Con estas cifras est¨¢ claro que la acusaci¨®n de recaudar no tiene sentido. Se hace como un sistema para mejorar la movilidad y prevenir una hipot¨¦tica situaci¨®n de colapso", subray¨® Hereu.

Traducida a datos, el director de Movilidad del consistorio, ?ngel L¨®pez, cifra en el 15% la reducci¨®n de operaciones de estacionamiento. Esta reducci¨®n no ser¨¢ inmediata, sino que se producir¨¢ "en un horizonte que se puede situar en el pr¨®ximo mes de octubre, cuando entre en vigor la segunda corona del ¨¢rea verde", seg¨²n L¨®pez. "Indirectamente, la reducci¨®n de desplazamientos se situar¨¢ en el 12% en el interior de la zona delimitada por el ¨¢rea azul y en el 6% en los accesos a la ciudad", a?adi¨®.

Pueden parecer cifras peque?as, pero ?ngel L¨®pez explica que el tr¨¢fico en Barcelona ha alcanzado tal grado de congesti¨®n que "cualquier cambio se nota mucho", tanto si la densidad se reduce, en temporada de vacaciones, como cuando aumenta, por ejemplo los d¨ªas que llueve o se celebran grandes eventos, como las ferias en Montju?c, apunta.

"La filosof¨ªa del ¨¢rea verde", prosigue, "es disuadir del uso del coche partiendo de la base de que si se incorpora un coste en destino, el del aparcamiento, esto revierte en la movilidad". Y abunda en los argumentos que han llevado al Ayuntamiento a hacer pagar a todo el mundo por estacionar: "Tenemos que hacernos la idea de que el espacio p¨²blico tiene un coste y de que este espacio tiene que ser prioritario para los residentes, que pasan a pagar un precio simb¨®lico para estacionar".