El Papa toma posesi¨®n de su apartamento
Benedicto XVI cumpli¨® ayer con algunos rituales m¨¢s pr¨¢cticos que espirituales de su nueva posici¨®n. Un alto prelado vaticano inform¨® que el nuevo Papa tom¨® posesi¨®n oficial del apartamento ocupado hasta hace unas semanas por el difunto Juan Pablo II, en la tercera planta del palacio apost¨®lico.
Hasta ayer, y desde el entierro del Papa polaco, el apartamento hab¨ªa permanecido cerrado y sellado, echadas las persianas de las ventanas que dan a la plaza de San Pedro, excepto la del estudio privado del Papa, desde donde se ha asomado durante casi 27 a?os Juan Pablo II para saludar a las multitudes, que ha permanecido siempre con las contraventanas abiertas. Aun as¨ª, todo apunta a que Ratzinger, que ayer visit¨® las oficinas de la Congregaci¨®n del Santo Oficio, donde ha trabajado durante casi 24 a?os, no se instalar¨¢ de inmediato en estas dependencias, que ser¨¢n sometidas a algunas reformas.
El Papa tom¨® posesi¨®n del apartamento de la Torre de San Juan, una residencia papal reci¨¦n restaurada que se encuentra dentro del recinto vaticano, donde podr¨ªa instalarse provisionalmente en tanto se concluyen los trabajos en el apartamento papal.
Otra posibilidad apuntada es que permanezca en la residencia Santa Marta, donde ha estado alojado desde la noche del pasado domingo, en v¨ªsperas del c¨®nclave en el que fue elegido nuevo pont¨ªfice y donde celebr¨® su elecci¨®n con los cardenales electores la noche del martes. Como cualquier mandatario del mundo, obligado por el cargo a vivir en una residencia oficial fija, Joseph Ratzinger querr¨¢ cambiar algunos detalles en la decoraci¨®n de la espartana residencia ocupada hasta el 2 de abril por su antecesor.
Costumbres austeras
El nuevo Papa llega al palacio apost¨®lico con su propia corte alemana de colaboradores y ayudantes. Su secretario personal, Gaenseweine, y las monjas que se ocupaban de la intendencia en su anterior residencia, en la plaza Leonina, se trasladar¨¢n con ¨¦l a la residencia papal, una vez se hayan completado los arreglos previstos. Hombre de costumbres austeras, Joseph Ratzinger no fuma, es abstemio y se alimenta de verduras y pollos.
Ayer, Benedicto XVI tuvo un breve encuentro con las multitudes que le saludaron al grito de "Viva el Papa" cuando atraves¨®, en autom¨®vil, el breve trecho que separa las dependencias de la Congregaci¨®n de la Doctrina de la Fe y el Vaticano. Ratzinger, t¨ªmido y reservado, no disfruta de los aplausos como su antecesor, Karol Wojtyla, pero todo apunta a que su pontificado estar¨¢ marcado por la misma apertura a los medios de comunicaci¨®n, especialmente la televisi¨®n.
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