Las restricciones al tr¨¢fico se extender¨¢n desde mayo a todo el Barrio de las Letras

Las restricciones al tr¨¢fico impuestas hace siete meses por el Ayuntamiento en una veintena de calles del Barrio de las Letras (Centro) se extender¨¢n a todo el barrio (7.500 vecinos) desde el 4 de mayo. A partir de esa fecha, los no residentes que entren con su coche en la zona podr¨¢n ser multados con 90 euros. En la pr¨¢ctica, esa prohibici¨®n tiene m¨²ltiples excepciones (ir a recoger a un familiar mayor, llegar a un hotel, etc¨¦tera), que ahora solventan sobre la marcha los siete agentes municipales que vigilan los accesos. Pero en alg¨²n momento despu¨¦s del verano, los agentes ser¨¢n sustituidos por c¨¢maras, y los conductores tendr¨¢n 48 horas, si fueran sancionados, para evitar la multa.

La primera fase de las medidas de restricci¨®n al tr¨¢fico en el Barrio de las Letras arranc¨® el pasado 22 de septiembre, D¨ªa Sin Coches, y afecta desde entonces a unas 20 calles entre la de Atocha, el paseo del Prado y la calle del Prado. Esta segunda fase -que presentaron ayer el edil de Seguridad, Pedro Calvo, y el gerente de Movilidad, Javier Conde- ampl¨ªa la restricci¨®n a otra decena de v¨ªas hasta las fronteras de la Carrera de San Jer¨®nimo y la calle de la Cruz (ver gr¨¢fico).

La medida implica tambi¨¦n el cambio de sentido de varias calles. El m¨¢s importante es el de la calle del Pr¨ªncipe, que se convierte en el ¨²nico acceso al aparcamiento de Santa Ana (ya no se podr¨¢ entrar por Prado) y que tendr¨¢ dos sem¨¢foros especiales que impedir¨¢n a los conductores entrar en la calle cuando el aparcamiento est¨¦ completo.

En Las Letras s¨®lo podr¨¢n entrar, a partir del 4 de mayo, "residentes, transporte p¨²blico, servicios municipales y urgencias". Tambi¨¦n los motoristas, de siete de la ma?ana a diez de la noche; los veh¨ªculos de personas con discapacidad f¨ªsica; y, de ocho a once de la ma?ana, los camiones de carga y descarga.

Pero, adem¨¢s, hay una serie de "imprevistos" y "necesidades puntuales" que los conductores empezaron a se?alar desde el primer d¨ªa y que el Ayuntamiento ha optado por convertir en excepciones a la regla: se permite la entrada, por ejemplo, a un conductor que, sin ser residente, tenga que acceder al barrio para ir a recoger a un familiar mayor o con movilidad reducida; a alguien que vaya a ayudar con una mudanza o a reparar una aver¨ªa, y, sobre todo, a los clientes con coche de los "m¨¢s de cien hoteles, hostales o pensiones" que, seg¨²n Conde, hay en el barrio.

Todas esas excepciones las resuelven ahora los agentes municipales (14 en dos turnos vigilando los accesos). Pero a lo largo del segundo semestre de este a?o entrar¨¢n en funcionamiento las 10 c¨¢maras autom¨¢ticas que leer¨¢n las matr¨ªculas de los coches, comprobar¨¢n si est¨¢n o no autorizados a pasar (ver gr¨¢fico) y, en caso contrario, ordenar¨¢n tramitar la consiguiente multa.

A partir de ese momento, el conductor tendr¨¢ 48 horas para ponerse en contacto con el Ayuntamiento (a trav¨¦s de los interfonos que se colocar¨¢n al efecto o bien mediante el tel¨¦fono 91 420 17 90) y demostrar "con documentos" que, por ejemplo, iba a recoger a su madre anciana. El Ayuntamiento lo comprobar¨¢ y, si acepta la excusa, no dar¨¢ curso a la sanci¨®n. Eso, siempre que el conductor est¨¦ enterado de todo este sistema de c¨¢maras -cuya gesti¨®n cuesta 500.000 euros- y tenga tiempo y ganas para tomarse tantas molestias.