Mentes torcidas

El pasado s¨¢bado d¨ªa 16, v¨ªspera de las elecciones de la comunidad aut¨®noma del Pa¨ªs Vasco, se public¨® en Babelia un encendido art¨ªculo titulado 'Planes torcidos'. Causa asombro que hoy todav¨ªa haya intelectuales que siguen el gui¨®n cinematogr¨¢fico para que cualquier episodio, m¨ªnimamente relevante en la vida cotidiana vasca, se constituya en arma pol¨ªtica.

El 'Plan con nombre propio' y el Plan de Zorrotzaurre aparecen en la pantalla como los cuatro jinetes del Apocalipsis amenazando con precipitar a la ciudadan¨ªa vasca hacia un conflicto dram¨¢tico. El caos en Euskadi.

Hay que tener la mente retorcida para augurar algo semejante al pr¨®jimo. Da la sensaci¨®n que las ilusiones que se puedan generar en Euskadi tienen que ser abortadas a cualquier precio, ?no tenemos el derecho a equivocarnos?

Comprendo que el Plan de Zorrotzaurre dise?ado por Zaha Hadid, con la somera informaci¨®n que apareci¨® en la prensa en su d¨ªa, pueda originar la visi¨®n de un desorden azaroso, pero tambi¨¦n puede tener una lectura muy distinta si se analiza el Master Pan con toda la documentaci¨®n.

Parece en principio algo fr¨ªvolo en un profesional decir que la geometr¨ªa urbana es impuesta en el territorio con un trazado arbitrario y que todo ello conduce a un barrio ca¨®tico..., porque con la misma facilidad se puede decir que la geometr¨ªa urbana de Zorrotzaurre se dispone en el territorio con una nueva identidad atendiendo la orientaci¨®n de la r¨ªa de Bilbao y creando una columna vertebral natural que se dobla elegantemente para definir una cara abierta hacia la r¨ªa mientras mantiene una integraci¨®n continua con los patrones de las calles colindantes a ambas orillas de la r¨ªa y del canal...

Por otra parte, queda muy bien hablar de Le Corbusier con el poema al ¨¢ngulo recto y nadie niega su regularidad cartesiana compatible con la belleza l¨ªrica, pero tambi¨¦n podemos hablar de Antoni Gaudi cuyos dibujos y edificios no son un poema al ¨¢ngulo recto y nadie le niega su belleza formal.

Lo que s¨ª parece arbitrario en el discurso es la introducci¨®n de la figura del 'Plan con nombre propio' que, dicho sea de paso, nadie sabe que tiene que ver con un plan urban¨ªstico a no ser que se quiera buscar una oportunidad extra?amente calculada en el tiempo para satanizar ambos planes.

'El Plan con nombre propio' tendr¨¢ su destino de la misma manera que el Plan de Zorrotzaurre tendr¨¢ el suyo. Desconocemos el final de ambos en el tiempo, pero a lo largo de la historia muchos sue?os se han hecho realidad a pesar de la intolerancia de algunos que se empe?an en anatematizar todo aquello que sea diferente a sus razones.