Juicio a Al Qaeda

El juicio que empez¨® ayer en la Audiencia Nacional contra 24 supuestos integrantes de la c¨¦lula espa?ola de Al Qaeda -la constelaci¨®n terrorista de Osama Bin Laden, que tambi¨¦n figura en el proceso como huido- se sale de los par¨¢metros habituales, por el n¨²mero de acusados y por la naturaleza de los hechos relacionados con el terrorismo de matriz islamista.

Es el proceso judicial m¨¢s importante de los celebrados hasta ahora en relaci¨®n con Al Qaeda, y para los espa?oles tiene el enorme inter¨¦s de hacer visible el entorno humano y fundamentalista del que proced¨ªan tambi¨¦n quienes, en nombre de la yihad isl¨¢mica, concibieron y ejecutaron los atentados del 11-M de 2004 en Madrid. Llama la atenci¨®n, como sucedi¨® en el caso de Alemania, que EE UU se haya negado a que la justicia espa?ola interrogue a detenidos en aquel pa¨ªs que pod¨ªan estar relacionados con los que son juzgados ahora en Espa?a y cuyo testimonio podr¨ªa ser determinante para el resultado del proceso.

La principal acusaci¨®n es haber dado cobertura en Espa?a a los miembros del comando que llev¨® a cabo los atentados del 11-S de 2001 en EE UU. Tres de los acusados -en especial el que pasa por ser el fundador y animador del grupo, Eddin Barakat Yaskas, Abu Dahdah- pueden arrostrar graves penas si, como mantiene el fiscal, dieron apoyo log¨ªstico a Mohammed Atta, jefe de los pilotos suicidas que actuaron el 11-S, en la reuni¨®n mantenida el 16 de julio de 2001 en Tarragona con responsables de Al Qaeda para dar los ¨²ltimos retoques a la acci¨®n que preparaban. Pero entre los implicados, acusados en general de delitos de pertenencia a banda armada y tenencia il¨ªcita de armas, tambi¨¦n figuran dos, en busca y captura, presuntamente involucrados en los atentados del 11-M en Madrid, as¨ª como varios -en especial el due?o de la casa de Chinch¨®n donde se prepararon las mochilas bomba- relacionados con algunos de los actualmente procesados.

Salta a la vista el precedente que supone este juicio para el del 11-M, previsto para la primavera de 2006. Ser¨¢ importante el pronunciamiento del tribunal sobre la naturaleza del terrorismo islamista y el valor de las pruebas en la incriminaci¨®n de grupos difusos muy alejados del modelo jerarquizado y estructurado de las organizaciones terroristas occidentales. Es posible que el juicio destape las carencias y dificultades que plantea la lucha contra este tipo de terrorismo, a pesar de que las fuerzas de seguridad y la justicia llevaran a cabo desde muy temprano, con los escasos medios disponibles, una estrecha vigilancia sobre los acusados que ahora se sientan en el banquillo.