Algarab¨ªa juvenil y reivindicaci¨®n se mezclan en el concierto del Sant Jordi

Per la cultura en catal¨¤! era el lema principal de la convocatoria del macroconcierto que anoche se celebr¨® en el Palau de Sant Jordi barcelon¨¦s aunque, en las primeras horas del evento, hubiera sido m¨¢s correcto esgrimir un Per la festa en catal¨¤! En efecto el Sant Jordi y, sobre todo, sus alrededores eran una aut¨¦ntica fiesta en la que se mezclaba la algarab¨ªa juvenil con abundante presencia de banderas independentistas a modo de capa reivindicativa sobre hombros quincea?eros.

El acto convocado por la Comissi¨® 23 d'Abril, que re¨²ne entidades como ?mnium Cultural, Plataforma per la Llengua y Obra Cultural Balear congreg¨® a m¨¢s de 18.000 personas que acabaron llenando el polideportivo. Si durante las tres primeras actuaciones la gente iba llegando parsimoniosamente, cuando Lax'n'Busto inici¨® su actuaci¨®n, hacia las 11 de la noche, el Sant Jordi estaba ya completamente lleno de un p¨²blico cuya media de edad rondaba los 16 a?os y en el que pod¨ªan verse abundantes ni?os en compa?¨ªa paterna. Todo muy familiar, con un toque de foc de camp y fiesta mayor. Sensaci¨®n reforzada por la presencia, por ejemplo, de unos aplaudidos castellers que entretuvieron el cambio de escenario.

Un toque familiar que tambi¨¦n se contagi¨® a un escenario grande y despojado de elementos decorativos. Como tel¨®n de fondo una cortina blanca sobre la que se proyectaba ocasionalmente la figura de Sant Jordi, y dos pantallas de v¨ªdeo en los laterales completaban un sonido bastante pobre que, a pesar de ello, no parec¨ªa molestar a una concurrencia m¨¢s entretenida en saltar y brincar que en escuchar.

Fiesta en el exterior

A las 20.05 horas, el grupo Dept ocup¨® el escenario con un rock directo y result¨®n salpicado de toques electr¨®nicos. A esas horas la fiesta estaba todav¨ªa m¨¢s en el exterior que en el interior. La bondad de la tarde incitaba a ocupar los c¨¦spedes cercanos al polideportivo mientras que la anunciada Fira de la Ind¨²stria Cultural, reducida a cinco casetas de otras tantas discogr¨¢ficas, era totalmente ignorada por el personal.

Tras 40 minutos que pasaron sin pena ni gloria Dept cedi¨® la tarima a Quimi Portet. Ah¨ª la cosa ya cambi¨® tanto de tono como de intensidad, todo y que los dobles sentidos de Portet no dieron mucho pie a los saltos desaforados practicados en la actuaci¨®n precedente. El mismo Portet ya lo dijo: "Los chistes no se entienden en este ambiente multitudinario". Portet aprovech¨® muy bien sus 40 minutos de actuaci¨®n para presentar temas extra¨ªdos tanto de su ¨²ltimo trabajo, La terra ¨¦s plana, como de Jockey sobre piedras.

Llu¨ªs Llach y Feliu Ventura aparecieron con cinco minutos de antelaci¨®n y comenzaron su actuaci¨®n con un tema de Ventura, Si ens queda la can?¨®, hablando precisamente de la canci¨®n como arma cultural y entroncando as¨ª de forma directa con la ideolog¨ªa que presid¨ªa la velada. Mesclat, Obrint Pas y La Carrau completaron el cartel.