Muerto de fr¨ªo frente a la rica Europa

El corazoncito de Hope (esperanza en ingl¨¦s), una ni?a nigeriana de cuatro meses y medio, dej¨® de palpitar el pasado martes a dos millas de las costas de Tarifa. Su cuerpo se paraliz¨® de fr¨ªo pese a los intentos desesperados de su madre, Aicha, por darle calor. Aicha, de 22 a?os, no tuvo fuerzas para transportar ayer el diminuto ata¨²d blanco de su beb¨¦ al interior de la parroquia de San Mateo de Tarifa (C¨¢diz). En su lugar, una de las mujeres que iba tambi¨¦n en la lancha con la que cruzaron el Estrecho port¨® el f¨¦retro desde el coche f¨²nebre hasta el altar.

Unos 400 vecinos de Tarifa, agentes de la Guardia Civil del Campo de Gibraltar (C¨¢diz), miembros de Cruz Roja y representantes pol¨ªticos de la provincia asistieron ayer al entierro de Hope, v¨ªctima del r¨ªo, como llaman los nigerianos al Estrecho. Su cad¨¢ver reposa en un nicho del cementerio de Tarifa con una escueta y fr¨ªa leyenda provisional: "Hope Ibrahim. 19-4-2005".

"Ha muerto una ni?a de cuatro meses. Ha muerto de hipotermia. Ha muerto de fr¨ªo. En estas costas tarife?as que tanto saben de muerte, esta muerte es muy singular. Esta muerte es un clamor: ?Basta ya de muertes en el Estrecho y sobre todo de ni?os inocentes!", relat¨® en su homil¨ªa el obispo de C¨¢diz y Ceuta, Antonio Ceballos, durante un rito en el que participaron monjas kenianas e inmigrantes nigerianas, quienes cantaron y rezaron en castellano, ingl¨¦s y en lenguas africanas. Algunos asistentes al acto mostraban un cartel en el que se pod¨ªa leer: "Las fronteras matan. No a la Europa fronteriza".

En primera fila, Aicha no se mov¨ªa. La rodeaban seis de las ocho mujeres nigerianas y los tres beb¨¦s compa?eros de traves¨ªa de Hope. Uno de los beb¨¦s ha sido dado de alta tras superar una hipotermia aguda que le hizo caer en coma.

"El viento de poniente provoc¨® que la sensaci¨®n t¨¦rmica fuese m¨¢s fresca", relat¨® Manuel F¨¦nix, coordinador de inmigraci¨®n de Cruz Roja en C¨¢diz, quien confes¨® la impotencia que sinti¨® al no poder reanimar a la peque?a y el impacto que sufrieron al ver la cr¨ªa muerta en brazos de su madre.

Ni el subdelegado del Gobierno, Sebasti¨¢n Saucedo, pod¨ªa articular palabra. Margara, una int¨¦rprete voluntaria, intentaba consolar a la madre, que est¨¢ recogida por el secretariado diocesano de migraciones del Obispado. Su titular, el cura Gabriel Delgado, concluy¨® a las puertas del camposanto. "Dios no puede querer esto. ?Qu¨¦ tipo de sociedad y de hombre estamos construyendo? Una persona muy fr¨¢gil que muere de fr¨ªo a las puertas de la Europa rica. Hope es ya el s¨ªmbolo de todo un continente, el africano, joven y con todo un futuro por delante que es truncado constantemente. Es la tragedia m¨¢s horrible que he visto", lament¨® Delgado, quien ensalz¨® la bondad y el nulo rencor de las compa?eras de Aicha hacia el primer mundo cuando depositaron un ramo de flores blancas sobre el ata¨²d de Hope.

Pero esta tragedia no alter¨® el continuo tr¨¢nsito de pateras. La Guardia Civil detuvo ayer mismo a 56 inmigrantes magreb¨ªes, entre ellos cinco menores y dos mujeres, en una embarcaci¨®n frente a Almu?¨¦car (Granada). Los inmigrantes se encontraban en buen estado, aunque mojados. Uno de ellos sufri¨® una brecha tras golpearse en la embarcaci¨®n. Fueron llevados al puerto de Motril pasadas las 2.30. Con esta llegada se elev¨® a 104 los inmigrantes detenidos en 48 horas en la costa de Granada.