La gran m¨²sica cervantina de Strauss y Halffter

El "viernes de la Nacional" de la semana estuvo dedicado a la conmemoraci¨®n del Quijote en su cuarto centenario. Dos obras de distinta pero abultada significaci¨®n llenaron un programa asumido con gran brillantez por Pedro Halffter: las variaciones caballerescas de Richard Strauss y la suite de la ¨®pera D. Quijote, que su autor, Crist¨®bal Halffter, titul¨® La del alba ser¨ªa, estrenada en Lisboa en 1998. Dice Halffter que se trata de una larga introducci¨®n a la ¨®pera que conocimos en el Teatro Real el 23 de febrero de 2000 y que bien podr¨ªa haberse repuesto ahora dada la belleza de los escenarios ideados y realizados por Herbert Wernicke para la pieza cervantina sobre libreto del profesor Andr¨¦s Amor¨®s.

Creo que fue Luciano Berio, entre otros, el que afirm¨® que no hay m¨²sica antigua o moderna, sino viva o muerta. En verdad puede decirse sin temor a errar que las dos visiones musicales del gran mito hispano constituyen expresiones vivas y con capacidad de perdurar largamente demostrada en la de Strauss y en las primeras vueltas de su camino en el caso de la de Halffter, lo que se pudo comprobar nuevamente en esta "resurrecci¨®n" de ahora al talento de dos j¨®venes y esplendorosos talentos como son el violonchelista vasco Asier Polo y el conductor madrile?o, ¨²ltimo fruto musical de la familia hispano-germana.

Y me parece, pese a las evidentes y l¨®gicas diferencias, que ambas son tan bellas como aut¨¦nticas, tan fascinantes como nobles en su planteamiento ideal y en su realizaci¨®n puesta en claro por el trabajo de unos int¨¦rpretes fuera de serie, tanto en las individualidades como en las formaciones sinf¨®nica y coral -Orquesta y Coro Nacionales, los solistas citados unidos al viola Emilio Navidad, el violinista Sergei Tesl¨ªa, los cantantes Mar¨ªa Rodr¨ªguez y Diana Tieg, sopranos, el bar¨ªtono Josep-Miquel Ram¨®n-, as¨ª como al conjunto vocal que dirige actualmente Lorenzo Ramos y el plantel instrumental avezado y entusiasta seguidor del buen criterio y el gesto convincente del joven Halffter ya situado en un lugar importante de la interpretaci¨®n sinf¨®nica y oper¨ªstica. En los dos Quijotes entramos en contacto con los antiguos y modernos valores musicales. No es de extra?ar la entusiasta respuesta del p¨²blico que acudi¨® al Auditorio Nacional encantado ante las familiares formulaciones del m¨²sico b¨¢varo y las sorprendentes inquisiciones, tan fuertes como placenteras, de Crist¨®bal Halffter en el v¨¦rtice m¨¢s agudo de su ya cuantiosa y prolongada creaci¨®n. Todos fueron homenajeados por una audiencia desprejuiciada a lo largo de una jornada dif¨ªcil y hermosa. Quiz¨¢, tambi¨¦n, ejemplar, digna de gratitud.