Benedicto XVI omite expresarse en espa?ol en su primer encuentro con la prensa

El papa Benedicto XVI anunci¨® ayer que intentar¨ªa utilizar tan a fondo como su antecesor los medios de comunicaci¨®n para difundir su mensaje pastoral. Lo hizo en una audiencia dedicada a la prensa, y el primer intento de "relaci¨®n fecunda" le sali¨® algo torcido, porque pronunci¨® su discurso en ingl¨¦s, franc¨¦s, alem¨¢n e italiano, y dej¨® de lado el espa?ol, hablado por m¨¢s de la mitad de los cat¨®licos del planeta. Joseph Ratzinger nunca ser¨¢ tan teleg¨¦nico y expresivo como Karol Wojtyla, pero no quiere desaprovechar las inmensas posibilidades de los medios de comunicaci¨®n, especialmente la televisi¨®n, para seguir cultivando la liturgia de masas que con tanto ¨¦xito explot¨® Juan Pablo II.

"Gracias a vuestro trabajo, la atenci¨®n del mundo ha permanecido fija sobre la bas¨ªlica"

Dio doble prueba de ello con su audiencia a los "medios de comunicaci¨®n". Primero, convocando a los periodistas justo al inicio de su pontificado, al d¨ªa siguiente de reunirse con los cardenales y antes incluso de la misa de coronaci¨®n. Segundo, invitando junto a los periodistas y a sus familias a los alumnos de varios colegios, lo que confiri¨® al acto un ambiente de grada futbol¨ªstica que ¨²ltimamente parece consustancial a la liturgia de masas.

El olvido del idioma espa?ol, que el papa Ratzinger es capaz de hablar, demostr¨® que no est¨¢ a¨²n curtido en el manejo de los medios de comunicaci¨®n. El corte de voz en lengua propia constituye casi una necesidad para la televisi¨®n y la radio, que de lo contrario han de traducir con una locuci¨®n adicional las palabras papales. Muchos periodistas latinoamericanos y espa?oles salieron quejosos de la audiencia. El portavoz de la Santa Sede, Joaqu¨ªn Navarro-Valls, asegur¨® despu¨¦s que Benedicto XVI hablar¨ªa espa?ol "la pr¨®xima vez". "Hoy creo que pretend¨ªa hacer una cosa breve", a?adi¨® el portavoz. Lo de la brevedad no ten¨ªa mucho que ver con la omisi¨®n, ya que el Papa ley¨® su discurso saltando de un idioma a otro, sin repetir frases y, por tanto, sin prolongar la duraci¨®n.

El pont¨ªfice inici¨® su intervenci¨®n con un agradecimiento a los periodistas "por el servicio prestado estos d¨ªas a la Santa Sede y a la Iglesia cat¨®lica". "Se puede decir", sigui¨®, "que gracias a vuestro trabajo durante varias semanas, la atenci¨®n del mundo entero ha permanecido fija sobre la Bas¨ªlica, sobre la plaza de San Pedro y sobre el Palacio Apost¨®lico, dentro del cual mi predecesor, el inolvidable Juan Pablo II, concluy¨® serenamente su existencia terrenal, y donde acto seguido, en la Capilla Sixtina, los se?ores cardenales me eligieron a m¨ª como su sucesor".

Benedicto XVI agreg¨® a su "agradecimiento personal" el de "los cat¨®licos que, viviendo en pa¨ªses muy distantes de Roma, pudieron participar en tiempo real en estos momentos emocionantes de fe".

El Papa afirm¨® que "la Iglesia, especialmente a partir del Concilio Vaticano II, ha buscado la colaboraci¨®n con el mundo de la comunicaci¨®n social". "Gran art¨ªfice de ese di¨¢logo abierto y sincero fue sin duda Juan Pablo II, que con vosotros, trabajadores de las comunicaciones sociales, mantuvo durante m¨¢s de 26 a?os de pontificado una relaci¨®n constante y fecunda", a?adi¨®.

El Papa alem¨¢n asegur¨® que pensaba seguir los pasos de Wojtyla como pont¨ªfice medi¨¢tico: "Es mi deseo proseguir este fruct¨ªfero di¨¢logo, y comparto al respecto las observaciones de Juan Pablo II, seg¨²n el cual 'el fen¨®meno actual de las comunicaciones sociales empuja a la Iglesia a una especie de revisi¨®n pastoral y social' que permite afrontar de forma adecuada la ¨¦poca que estamos viviendo".

Por ¨²ltimo, reclam¨® "la aportaci¨®n responsable de todos y cada uno" y apel¨® a "la responsabilidad ¨¦tica de quien trabaja en el sector, especialmente en lo que toca la b¨²squeda sincera de la verdad y la salvaguarda de la centralidad y la dignidad de la persona; s¨®lo bajo estas condiciones los medios de comunicaci¨®n pueden responder al designio de Dios".

Tras el parlamento, interrumpido varias veces por v¨ªtores y aplausos, Benedicto XVI abandon¨® la Sala Pablo VI para reunirse en privado con los directores de los principales diarios e informativos de televisi¨®n italianos. En el encuentro particip¨® tambi¨¦n el presidente de la Asociaci¨®n de la Prensa Extranjera, el sacerdote y periodista Antonio Pelayo, corresponsal en Roma de Antena 3.