Rogers ofrece a la Generalitat construir pisos de 30 a 60 metros

El arquitecto brit¨¢nico Richard Rogers es el autor de un proyecto de viviendas que se est¨¢n construyendo en Londres con el patrocinio, en parte, del gobierno municipal. Son construcciones prefabricadas de tres tama?os: 30, 45 y 60 metros cuadrados. Las menores est¨¢n pensadas para el mercado de alquiler de j¨®venes, especialmente. J¨®venes porque tienen dos niveles conectados por escaleras. Rogers y sus socios catalanes, Llu¨ªs Alonso y Sergi Balaguer, han ofrecido el proyecto al Gobierno catal¨¢n, que no lo ve con malos ojos.

Barcelona modific¨® hace pocos meses, en octubre de 2004, una serie de aspectos que afectan a la superficie de las viviendas. El tama?o m¨ªnimo exigido pas¨® de los 36 metros cuadrados que figuraban en el Plan General Metropolitano de 1976 a 40 metros. Asimismo, la media de metros de las viviendas de una promoci¨®n, que era de 100 metros, pas¨® a ser de 80 metros cuadrados. Estas cifras se refieren siempre a metros ¨²tiles, los construidos (que incluyen espacios comunes) suman entre el 10% y el 15% m¨¢s. Los motivos que llevaron al Ayuntamiento de Barcelona a acometer estos cambios, refrendados por la subcomisi¨®n de Urbanismo, tienen que ver con el modelo de ciudad que defiende el consistorio; la ciudad densa, pero tambi¨¦n con un hecho estad¨ªstico: la media de residentes en una vivienda barcelonesa ha pasado de 3,8 en 1976 a los 2,2 de hoy. Una variaci¨®n que da cuenta de la existencia, cada vez m¨¢s numerosa, de viviendas ocupadas por personas solas, familias sin hijos o monoparentales, frente a la familia tradicional, con muchos m¨¢s miembros.

Las nuevas unidades familiares, m¨¢s diversificadas, exigen viviendas de tama?os variados. Una media de 80 metros no significa, explica el primer teniente de alcalde y responsable de Urbanismo, Xavier Casas, que todas las viviendas tengan esta medida. Unas ser¨¢n mayores y otras menores. "Tenemos que ir a tipolog¨ªas diferentes", explica, al tiempo que justifica la densificaci¨®n de la ciudad en la conveniencia de "evitar la ocupaci¨®n indefinida de espacios" y de reducir la dificultad de desplazarse entre el interior y el exterior de la ciudad.

Barcelona ten¨ªa y tiene a¨²n viviendas por debajo de los 30 metros cuadrados sugeridos por la ministra Mar¨ªa Antonia Trujillo. Pero la pol¨ªtica consistorial tiende a su reducci¨®n. Las aproximadamente 6.000 viviendas menores de 30 metros que hab¨ªa hace algunos a?os, concentradas en los pol¨ªgonos de Bar¨® de Viver, Bon Pastor y del Gobernador, entre otros, han pasado a unas 3.000. Una pol¨ªtica paralela a la promoci¨®n de vivienda protegida para j¨®venes y ancianos, donde se concentra la mayor cantidad de pisos de menor tama?o.

Paralelamente, el municipio trabaja para que el acceso al alquiler tenga en cuenta el nivel de ingresos. Ahora pueden acogerse los que cobran hasta 2,5 veces el salario m¨ªnimo, explica el concejal de Vivienda, Eugeni Forradellas. La revisi¨®n del contrato se hace cada cinco a?os.Estas viviendas, llamadas dotacionales, pueden tener un tama?o menor de los 40 metros cuadrados que rigen como norma general y reducirse hasta 36 metros, seg¨²n el concejal de Vivienda, Eugeni Forradellas. Casas asegura que el objetivo es llegar al final del mandato con 10.000 viviendas de este tipo terminadas o en construcci¨®n. En estos momentos hay 1.421 terminadas o entregadas, 563 en obras y 1.427 en proyecto, explica Forradellas. El Ayuntamiento de Barcelona tiene, para mayores, los llamados apartamentos tutelados, para personas que necesitan determinadas asistencias. En estos momentos dispone de un parque que oscila entre los 700 y los 800 apartamentos de este tipo, con el objetivo de llegar a los 3.000 al acabar el mandato, afirma Casas.

La oposici¨®n acusa al equipo de gobierno de hacer una pol¨ªtica de vivienda que es m¨¢s propagand¨ªstica que real ya que, sostienen CiU y el PP, el Ayuntamiento ha vendido una gran cantidad de metros cuadrados de sue?o. Forradellas se?ala que el dinero se ha reinvertido siempre en vivienda social y que, adem¨¢s, en el presente mandato, con una ICV m¨¢s potente, las ventas se han reducido casi a cero.

Poco antes de las declaraciones de la ministra que han desatado la pol¨¦mica, Richard Rogers hab¨ªa mantenido una serie de contactos con el Gobierno catal¨¢n para sopesar la posibilidad de construir en Catalu?a el mismo tipo de viviendas que ya se construyen en Londres, reconocen Llu¨ªs Alonso -socio junto a Sergi Balaguer, de Rogers en Espa?a- y el secretario de Vivienda del Gobierno catal¨¢n, Ricard Garc¨ªa. Estas viviendas, cuya dignidad no se mide por metros, en opini¨®n de Alonso, son de dos niveles y muy aptas para alquilar a j¨®venes. El car¨¢cter prefabricado de sus componentes s¨®lo abarata el producto final en funci¨®n del n¨²mero de unidades que se debe construir; en cambio, reduce el tiempo de la obra, que se sit¨²a en torno a los 12 meses. Adem¨¢s, explica Alonso, incorpora ya todos los elementos de sostenibilidad que se exigen hoy.

Espacios comunitarios

Adem¨¢s del espacio espec¨ªfico de cada vivienda, siempre en metros ¨²tiles, este tipo de construcciones tiene espacios comunitarios que var¨ªan en funci¨®n de los destinatarias. Estos espacios incluyen lavander¨ªas, espacios de socializaci¨®n y, seg¨²n el tama?o de la promoci¨®n, pueden incluir una guarder¨ªa.

Ricard Fern¨¢ndez reconoce que el proyecto es muy atractivo para el Gobierno catal¨¢n, ya que influye en un segmento en el que hay fuertes necesidades: las viviendas de alquiler a un coste asequible para j¨®venes y personas mayores. El problema del Gobierno catal¨¢n es que no puede adjudicar obras a arquitectos de modo directo, as¨ª que Rogers, Alonso y Balaguer tienen que presentarse junto a un promotor, sea privado, p¨²blico o cooperativo. Alonso y Balaguer trabajan ya en este sentido y tienen adelantadas las negociaciones para un proyecto en Catalu?a.