Final de ¨¦poca
El Deportivo es goleado en Riazor por el Racing y deja al descubierto, ya sin posibilidad alguna de disimulo, su estado ag¨®nico
Los aires de final de ¨¦poca soplaban en Riazor desde hace meses, pero hasta ayer el deportivismo a¨²n alimentaba la vaga ilusi¨®n de esquivar el destino que llevaba marcado su equipo. Por una raz¨®n u otra, siempre hab¨ªa algo a lo que aferrarse para pensar que, al menos, se podr¨ªa mitigar la magnitud del desplome: que si un repaso al Madrid, que si alguna victoria fuera de casa, que si la frescura que en determinado momento aport¨® el reci¨¦n llegado Coloccini... Y, como casi ninguno de los equipos que preceden al Depor en la clasificaci¨®n ha sido tampoco un dechado de regularidad, la gente echaba cuentas y todav¨ªa pensaba que se pod¨ªa parchear el desastre con un puesto en la Copa de la UEFA o hasta, remotamente, en la Champions.
DEPORTIVO 1 - RACING 4
Deportivo: Mun¨²a; Manuel Pablo (Xisco, m. 70), Coloccini, Andrade, Capdevila; Sergio, Mauro Silva (Duscher, m. 83); V¨ªctor, Fran, Munitis; y Luque.
Racing: Aoute; Regragui, Oriol, Morat¨®n, Juanma (Bert¨ªn, m. 13), Regueiro; Mor¨¢n, Anderson (Ayoze, m. 46), Torrado; Benayoun y Javi Guerrero (Arizmendi, m. 83).
Goles: 1-0. M. 23. Luque remata. 1-1. M. 58. Benayoun, tras un rechace. 1-2. M. 64. Benayoun, desde la frontal del ¨¢rea. 1-3. M. 71. Javi Guerrero, de vaselina. 1-4. M. 82. Contragolpe que culmina Benayoun.
?rbitro: Medina Cantalejo. Amonest¨® a Manuel Pablo, Benayoun, Regragui, Munitis y Andrade.
Unos 15.000 espectadores en Riazor.
Pero la ficci¨®n se ha ido deshaciendo en las ¨²ltimas semanas y ayer lleg¨® el Racing a Riazor para cubrir un documento y estamparle el sello. Era el certificado del final de ¨¦poca que se estaba escribiendo desde el inicio de la campa?a. Le toc¨® expedirlo al Racing, un equipo que ya no tiene objetivos en la Liga y que s¨®lo juega por la honrilla, como le habr¨ªa podido tocar a cualquier otro. En todo caso, fue ese partido simb¨®lico que resumi¨® el derrumbe del equipo de Javier Irureta con los detalles tradicionales en estos casos: goleada visitante, exhibici¨®n de impotencia local y bronca de la grada, que se contuvo bastante, es cierto, pero que finalmente tuvo reproches para casi todos, desde Irureta hasta el presidente, Augusto C¨¦sar Lendoiro, sin olvidar a gente hasta hace poco intocable como Valer¨®n.
El partido fue un compendio de los s¨ªntomas de un equipo enfermo al que se le juntan la aprensi¨®n, la ausencia de ideas, el ¨¢nimo deca¨ªdo y la desidia. Hubo alg¨²n futbolista, como Fran, Mauro Silva o Munitis, que trat¨® de rebelarse en un acto de dignidad. Ya resulta significativo que entre ellos est¨¦n los dos jugadores que han vivido toda la ¨¦poca gloriosa del Depor y que se retirar¨¢n a final de temporada, gente que ya no tiene m¨¢s que defender que su derecho a una jubilaci¨®n con todos los honores. A los dem¨¢s, en su inmensa mayor¨ªa, o es que les pierde la tristeza o es que ya se han desentendido de la suerte del equipo.
La sabidur¨ªa y el empe?o de Fran, que supli¨® de inicio al desdibujado Valer¨®n, sirvieron al Depor para sostener el edificio durante la primera parte, en la que los locales se adelantaron con un gol fruto de un contragolpe y un magn¨ªfico centro de Munitis. La ficci¨®n dur¨® hasta que entraron en escena los dos delanteros del Racing, Javi Guerrero y Benayoun. Los goles visitantes fueron cayendo inexorablemente y, desde ese momento, la realidad de un equipo en estado de agon¨ªa qued¨® al descubierto sin lugar para el disimulo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.