El tribunal deja en libertad a un acusado que se halla enfermo

El tribunal, a propuesta del fiscal, Pedro Rubira, dej¨® ayer en libertad sin fianza por motivos de salud a uno de los procesados, Jamal Hussein Hussein. Rubira se?al¨® que Hussein hab¨ªa sido operado el pasado enero de una grave dolencia cardiaca y que se le hab¨ªa tenido que implantar una pr¨®tesis, por lo que solicit¨® al tribunal que tuviera en cuenta su situaci¨®n y le pusiera en libertad.

El tribunal atendi¨® la petici¨®n y puso en libertad a Hussein, aunque le ha impuesto la obligaci¨®n de presentarse diariamente en la comisar¨ªa de polic¨ªa o cuartel de la Guardia Civil m¨¢s pr¨®ximo a su domicilio. Adem¨¢s, el procesado tiene prohibido abandonar el territorio nacional.

Es el segundo procesado desde el inicio de la vista que queda en libertad sin fianza por motivos de salud. El primero fue el periodista de Al Yazira Taysir Alony que qued¨® en libertad al comenzar la vista. Tanto Alony como Hussein asisten al juicio en el banquillo de los acusados, pero fuera de la pecera de cristales blindados en la que permanecen los restantes 22 acusados.

Presencia de v¨ªctimas

Pilar Manj¨®n, presidenta de la Asociaci¨®n 11-M Afectados de Terrorismo, acudi¨® ayer al juicio que se celebra en la Casa de Campo de Madrid y declar¨® a los periodistas: "Los acusados se parecen bastante a los que despreciaron la vida y asesinaron a los nuestros el 11-M. Vengo a ver si descubro mir¨¢ndoles a los ojos por qu¨¦ alguien toma la decisi¨®n de quitar la vida a personas inocentes".

Manj¨®n precis¨® que su intenci¨®n es acudir "a todas las sesiones del juicio que pueda ir", y soportarlo.

Por otro lado, al final de la sesi¨®n de la ma?ana, seis abogados de la defensa presentaron un escrito de protesta por las condiciones en las que se realiz¨® la conducci¨®n de los presos a las c¨¢rceles de Valdemoro, Meco y Aranjuez por parte de la Guardia Civil.

Otro de los letrados, Jacinto Gil, defensor de Abdulrahman Alarnaot, hizo constar en el escrito que hab¨ªa observado que "al concluir la sesi¨®n de la ma?ana del d¨ªa de hoy, cuando el p¨²blico desalojaba la sala, una mujer ha dirigido gestos groseros con la mano hacia los acusados que se encontraban dentro del habit¨¢culo blindado, as¨ª como hacia los letrados".

Ninguno de los otros abogados defensores admiti¨® haberse percatado de los hechos y el propio Jacinto Gil, aunque reconoci¨® saber de qu¨¦ persona concreta se trataba, se neg¨® a identificarla.

La afluencia de p¨²blico, igual que el primer d¨ªa de la vista, fue ayer muy escasa: alrededor de una veintena de familiares de los acusados y observadores.