Pacientes terminales
El d¨ªa 8 de marzo de 2005 la Consejer¨ªa de Sanidad de Madrid recibi¨® dos denuncias an¨®nimas en las que se acusaba al jefe de Urgencias del Hospital Severo Ochoa, de Legan¨¦s (Madrid) de "malas pr¨¢cticas" en la sedaci¨®n de enfermos terminales y psiqui¨¢tricos. El 11 de marzo el consejero coment¨® al secretario de los socialistas madrile?os: "Existe un supuesto caso de eutanasia activa, masiva y continuada en urgencias, que pod¨ªa afectar a 400 pacientes". Dicho consejero orden¨® el relevo del jefe de Urgencias. El 22 de marzo ces¨® al gerente y al director m¨¦dico. El Consejo Superior de Sanidad de Madrid aprob¨® dichos ceses.
Estas noticias han revuelto conciencias. Sin embargo, se ha hablado poco de:
En 2003, la edad media de los pacientes terminales muertos en urgencias del hospital de Legan¨¦s fue de 81 a?os
1. Los pacientes terminales. En un estudio sobre el mismo problema, en 2003, la edad media de los terminales muertos en urgencias en ese hospital fue de 81 a?os. El paciente muchas veces no sabe la gravedad de su situaci¨®n ya que "darle toda la informaci¨®n resulta iatrog¨¦nico [empeora el estado de salud del paciente]", (seg¨²n el presidente de la Sociedad Espa?ola de Cuidados Paliativos). ?D¨®nde queda la autonom¨ªa del paciente? ?Cu¨¢l es el fundamento cient¨ªfico de esa pauta? ?Eligieron los pacientes el hospital como lugar para morir? ?Hubieran preferido morir en casa? ?Son de clase social baja, y muchos de ellos van de casa en casa, o est¨¢n en asilos porque ya no tienen domicilio propio?
2. Las familias de los pacientes terminales. Los familiares recurren a las urgencias por m¨²ltiples problemas, desde una falta de accesibilidad de la atenci¨®n primaria, a la aparici¨®n de complicaciones no previstas. ?Se ha ofrecido a los familiares otras alternativas humanas y cercanas, con su m¨¦dico de cabecera de coordinador de la atenci¨®n? ?Se ha convertido la muerte en un problema t¨¦cnico que obliga a la renuncia de saberes milenarios, al alejamiento del terminal de su domicilio? ?Las ¨²nicas alternativas son morir en la ambulancia camino del hospital, en urgencias o en una cama de paliativos?
3. La sociedad. El Consejo de Salud de Legan¨¦s, con representaci¨®n de 40 asociaciones civiles, ha pedido la dimisi¨®n del consejero. Pero, ?qu¨¦ piensa la sociedad civil acerca de que se oculte la gravedad a los pacientes terminales? ?Se le ha ofrecido otras alternativas para morir como la de potenciar el papel de los m¨¦dicos de cabecera para que ofrezcan cuidados de calidad y continuados, las 24 horas del d¨ªa? ?Se ha considerado la clase social de los pacientes que mueren en urgencias?
4. Los m¨¦dicos de cabecera. S¨®lo se ha nombrado a la Sociedad Espa?ola de Medicina Rural y Generalista a prop¨®sito de una jornada con participaci¨®n de onc¨®logos y geriatras (otros facultativos que tienen que tratar con enfermos para los que no se espera curaci¨®n). A los m¨¦dicos de cabecera ni se les nombra. ?Es, pues, cierto que los terminales no tienen nada que ver con los m¨¦dicos de cabecera? ?De qu¨¦ sirve la r¨²brica de la Clasificaci¨®n Internacional de la Atenci¨®n Primaria sobre "discusi¨®n de petici¨®n de eutanasia"? ?No hay que reivindicar una organizaci¨®n que permita ofrecer 24 horas de atenci¨®n continuada a los pacientes terminales? ?Son tan mediatras que ya renuncian a los embarazos, partos, ni?os, adolescentes y terminales? ?Puede una atenci¨®n digna de a?os al paciente y a su familia romperse artificialmente justo cuando es m¨¢s necesaria?
5. El fundamento cient¨ªfico de los protocolos. Se ha hablado hasta la saciedad de los protocolos de sedaci¨®n como panacea. Pero no cubren las zonas de sombra en que personas razonables, con conocimiento sobrado, tomar¨ªan decisiones alternativas y hasta opuestas. Cuantos m¨¢s expertos participan en la elaboraci¨®n de los protocolos, menos ciencia y m¨¢s dogmatismo contienen. ?Pueden decir los protocolos que la decisi¨®n de la sedaci¨®n terminal la tomar¨¢ un especialista de cuidados paliativos? ?Qu¨¦ fundamento cient¨ªfico tienen los protocolos y su aplicaci¨®n?
6. De las responsabilidades de los pol¨ªticos, gerentes y directivos. Muchos pol¨ªticos y directivos aparecen y desaparecen sin que se les note, como fantasmas. Aprueban un plan de terminales en 2000 y no lo implantan. Construyen un habit¨¢culo para terminales en el Severo Ochoa, pero no saben que se utiliza. Hacen ahogarse a los m¨¦dicos en la sobrecarga asistencial de urgencias y les niegan el salvavidas cuando se atiende a denuncias an¨®nimas. ?Por qu¨¦ este esc¨¢ndalo? ?Avisan quiz¨¢ a toda la sociedad, capaz de contemplar la eutanasia con la normalidad con que se ve el aborto? ?Hab¨ªa que poner en su sitio Mar adentro? ?Quiz¨¢ se trata de un golpe de cristofascistas?
Se precisa un cambio que ponga en lugar preferente a los pacientes, a sus familias y a la sociedad, de forma que se pueda elegir con serenidad el lugar de la muerte, pues el lugar no deber¨ªa implicar merma de atenci¨®n. Un cambio que lleve al m¨¦dico de cabecera a su lugar propio y natural, para facilitar una muerte digna a quien se prest¨® digna atenci¨®n a lo largo de su vida. Un cambio que ponga a los especialistas en cuidados paliativos en su lugar de consultores.
Nota: El firmante hizo un estudio de bajo uso de analg¨¦sicos opi¨¢ceos en Espa?a que se public¨® ya en 1987 en el peri¨®dico EL PA?S (4 de abril) y la revista Atenci¨®n Primaria (4;367-372), como una llamada de socorro para aumentar el consumo.
El tiempo pasa, los problemas permanecen.
Juan Gervas, m¨¦dico general, Equipo CESCA, Madrid.
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