El adi¨®s sirio
Siria ha retirado despu¨¦s de 29 a?os a sus ¨²ltimos soldados de L¨ªbano y, de creer la versi¨®n comunicada oficialmente por Damasco a Naciones Unidas, tambi¨¦n a sus ¨²ltimos esp¨ªas. La salida siria ha sido posible no tanto por la resoluci¨®n 1.559 del Consejo de Seguridad de la ONU, que ya exigi¨® en septiembre la retirada de Damasco y la disoluci¨®n de los grupos armados libaneses, cuanto por la revuelta popular y la presi¨®n internacional que siguieron en febrero al asesinato del ex primer ministro liban¨¦s Rafik Hariri, un atentado todav¨ªa no esclarecido pero que la calle atribuye sin dudarlo al r¨¦gimen baazista sirio.
La emancipaci¨®n de L¨ªbano del asfixiante abrazo sirio deber¨ªa concluir a finales del mes pr¨®ximo, cuando el pa¨ªs del cedro celebre unas elecciones generales en las que por vez primera, al menos en teor¨ªa, Damasco no decidir¨¢ anticipadamente qui¨¦n es el vencedor. Hay tantas esperanzas puestas en esos comicios como temor a que descarrilen en la recta final, habida cuenta de la magnitud del rompecabezas pol¨ªtico, ¨¦tnico y religioso liban¨¦s que durante tantos a?os ha reflejado de manera tr¨¢gica casi todos los conflictos de Oriente Pr¨®ximo. Son ejemplos de estas dificultades el peso pol¨ªtico de la poderosa milicia armada fundamentalista Hezbol¨¢ o la competencia desarrollada en las calles de Beirut tras la muerte de Hariri por el tama?o de las manifestaciones pro y antisirias.
La retirada de sus tropas y de la parte m¨¢s visible de su formidable tinglado de seguridad debilita un poco m¨¢s al aislado presidente sirio, Bachar el Asad, que tras cinco a?os en el poder tiene su credibilidad tan menguada como el alcance de sus supuestas reformas y sigue b¨¢sicamente en manos del sombr¨ªo aparato pol¨ªtico-militar alumbrado por su padre. Asad hijo cometi¨® el funesto error de apostar, con todas sus consecuencias, por que EE UU saldr¨ªa escaldado de Irak. Pero ser¨ªa ingenuo creer que la salida de Damasco devuelve al peque?o vecino a una p¨¢gina en blanco.
A pesar de todo, la purga completa del poder sirio en L¨ªbano no se va a ventilar en manifestaciones populares y anuncios a los medios informativos. Siria sigue manteniendo una tupida red de influencia que incluye hechos como que el actual presidente Lahud y el primer ministro interino Mikati sean hombres suyos. O que los tanques y la artiller¨ªa de L¨ªbano y sus repuestos provengan b¨¢sicamente de Siria, que tambi¨¦n entrena a sus militares. El tiempo dar¨¢ la medida de hasta qu¨¦ punto Damasco ha dejado de considerar a L¨ªbano su ap¨¦ndice occidental.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.