Una propuesta que entronca con el debate sobre la balanza fiscal

La propuesta de financiaci¨®n del Gobierno catal¨¢n no tiene como objetivo declarado reducir el d¨¦ficit fiscal entre Catalu?a y el Estado. Sin embargo, encoger dicho d¨¦ficit es una de las consecuencias l¨®gicas de su aplicaci¨®n. De hecho, y como punto de partida o casi de diagn¨®stico, el Ejecutivo aut¨®nomo ha solicitado en reiteradas ocasiones, con el apoyo de CiU, la publicaci¨®n de las balanzas fiscales de las comunidades aut¨®nomas para mejorar la transparencia del sistema de financiaci¨®n.

La realizaci¨®n de estudios sobre balanzas fiscales es una tradici¨®n centenaria en Catalu?a, con resultados dispares seg¨²n la metodolog¨ªa utilizada. Fiel a dicha tradici¨®n, no sorprendi¨® aqu¨ª que la Generalitat encargara un informe a 13 economistas para que radiografiaran la situaci¨®n. Su informe desat¨® las cr¨ªticas de varios ministros del Gobierno. Ahora con el PSOE, pero tambi¨¦n en el PP, que aludi¨® a la "dificultad" de calcular las balanzas fiscales, el Ejecutivo central siempre se ha negado a facilitar informaci¨®n al respecto.

Sin embargo, el Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero, que ha admitido la necesidad de mejorar la financiaci¨®n de Catalu?a, ha reconocido recientemente la necesidad de publicar las balanzas fiscales, y ha acabado por poner en marcha un grupo de trabajo de seis expertos que ya ha empezado las primeras reuniones para determinar la metodolog¨ªa que se utilizar¨¢ en el c¨¢lculo del saldo fiscal entre comunidades.

El informe catal¨¢n cifraba en el 7,5% del PIB de Catalu?a su d¨¦ficit fiscal entre 1986 y 2001, aunque en los ¨²ltimos a?os super¨® el 9% del PIB regional. El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, ha dicho que quiere que la nueva financiaci¨®n aporte al menos 2.400 millones de euros anuales m¨¢s a Catalu?a. En 2001, el sistema pactado entre CiU y el PP aport¨® s¨®lo 240 millones de euros adicionales al a?o.