Laura Ma?¨¢ regresa al realismo m¨¢gico con 'Morir en San Hilario'
Alberto Garc¨ªa-Alix presenta 'Extranjero de m¨ª mismo' en el mercado visual Art Tv
Morir tambi¨¦n puede ser una fiesta. Aquellos que quieren morirse por todo lo alto viajan al pueblo de San Hilario, donde se esmeran para que el entierro sea un acontecimiento irrepetible. Es la fantas¨ªa que Laura Ma?¨¢ plantea en Morir en San Hilario, pel¨ªcula que ayer llev¨® a concurso en el Festival de M¨¢laga. M¨¢s all¨¢ de los largos, el mercado de arte visual Art Tv acerca nuevos y atractivos enfoques de creadores tan diversos como Alberto Garc¨ªa-Alix y Bigas Luna.
"?C¨®mo va a ser deprimente morir feliz? Las injusticias de la vida se borran con la muerte", pregunta y contesta el alcalde de San Hilario, un pueblo argentino que no aparece en los mapas. Es el lado l¨²dico de una tragedia que gracias al realismo m¨¢gico se torna singular celebraci¨®n en la nueva pel¨ªcula de Laura Ma?¨¢, directora que triunf¨® en M¨¢laga con Sexo por compasi¨®n.
En Morir en San Hilario, El Piernas, un g¨¢nster interpretado por Llu¨ªs Homar, se ve envuelto por accidente en esta fiesta en la que preparan su entierro. En los macabros preparativos intervienen Esther (Ana Fern¨¢ndez) y Mariano (Ulises Dumont). Ma?¨¢ es una mujer intr¨¦pida y ayer cont¨® que lleg¨® al rodaje "embarazad¨ªsima". Tanto que un actor, sorprendido ante su energ¨ªa, pregunt¨® en el rodaje en las monta?as: "Esta mujer a nivel del mar y sin embarazo... ?qu¨¦ debe ser?". Para rodar la historia, la directora situ¨® la acci¨®n en un pueblo remoto donde poder controlar "los hilos de las marionetas y los s¨ªmbolos", al igual que en Sexo por compasi¨®n, aunque ya ha cambiado de tercio y prepara una historia urbana.
M¨¢laga combina sin pudor los extremos y la Virgen de Gracia da la bienvenida al vanguardista mercado Art Tv, situado en la Hermandad de los Estudiantes. Aqu¨ª los videoartistas exponen breves c¨¢psulas de im¨¢genes para que compa?¨ªas telef¨®nicas y televisiones las inserten en sus cortinillas y en las campa?as que requieren una renovaci¨®n constante.
Una estrella del festival con alma de cazador de momentos es Alberto Garc¨ªa-Alix. El fot¨®grafo madrile?o expone su instalaci¨®n Extranjero de s¨ª mismo, en la que combina fotograf¨ªas y v¨ªdeo, y relata con su peculiar voz desgarrada su llegada a Par¨ªs, una etapa m¨¢s reflexiva en su carrera. "Es una sensaci¨®n de p¨¦rdida, un trance interior donde me busco", dice Alix.
A trav¨¦s de sus amigos y c¨®mplices de Par¨ªs como Miquel Barcel¨®, el autor escoge en 10 minutos otro camino narrativo sin abandonar sus fotos. Personajes urbanos inquietantes se mezclan con miradas de gatos a ras de suelo. Alix conserva su capacidad de sorpresa intacta: con un latido de palmas flamencas y bases de ritmo de fondo, los tatuajes se confunden con estatuas en blanco y negro. Mientras, el artista se desnuda, esta vez con textos, y confiesa sus miedos y sensaciones: "Quisiera abandonarme al silencio y escapar al rumor. Nac¨ª desorientado y extranjero de m¨ª mismo". Alix le ha cogido el gusto al audiovisual y ha creado con otros socios su productora No Hay Penas. En la actualidad trabaja en la pel¨ªcula autobiogr¨¢fica De donde no se vuelve y un documental sobre Sandoval, un anarquista de los a?os treinta. En Art Tv adem¨¢s del mercado hay una retrospectiva del videoarte de los ochenta y otra de valores emergentes.
Por la ma?ana, cineastas como Miguel Picazo, Julio Diamante y Luis Garc¨ªa Berlanga rememoraron la ¨¦poca en la que despreciaban el cine oficial del franquismo e intentaban abrir nuevas v¨ªas de expresi¨®n. Las famosas y ayer desmitificadas a coro Conversaciones de Salamanca sirvieron en su d¨ªa para demostrar la inquietud del movimiento universitario y cineclubes de la ¨¦poca. "Poco m¨¢s, porque se sigui¨® favoreciendo un cine rampl¨®n", resalt¨® el escritor Luciano Gonz¨¢lez Ejido.
Babelia
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