El otro gobierno

No s¨¦ cu¨¢l es el segundo gobierno: el de Zapatero, bajo la presi¨®n del primero que ser¨ªa el de Aznar por personas interpuestas, o al rev¨¦s. Espero que sea como debe, y la energ¨ªa del partido socialista en mantener sus proyectos y el encargo que les han hecho los votantes, sea el que de verdad gobierne. Pero grandes estructuras del pa¨ªs est¨¢n funcionando como aznaristas. O sus delegados: empezando por el melifluo Rajoy, que el mi¨¦rcoles en el Parlamento insisti¨® en su tozudez bovina con temas desprestigiados. Hablando de desprestigiados, Trillo represent¨® el aznarismo puro y duro, alz¨¢ndose sobre el olvido de sus tropezones verbales y actuantes en el Ministerio de la Guerra -de Defensa: pero no fue ¨¦l a defender nada nuestro en Irak- para desafiar al presidente Mar¨ªn. Tengo, una vez m¨¢s, fe en la televisi¨®n, incluyendo la espa?ola y la dudosa RTVE; la que me mostr¨® a Tejero me muestra a Trillo, y, a este lado de la pantalla, me recompongo para no dejar de ser quien soy: el que he sido siempre. Creen que el gobierno es suyo: el del 90% de los medios de comunicaci¨®n, el del gran dinero, los grandes magistrados y los grandes ancianos del franquismo y hasta de antes: de la porra. "Il manganello", dec¨ªan los fascistas italianos: hace sesenta a?os que colgaron a Mussolini de un farol, cabeza abajo, y a su amante Claretta Petacci. A¨²n dicen ahora que fue una barbarie, un crimen rojo. Y a¨²n se escandalizan de que el disc¨ªpulo de Mussolini, Franco -m¨¢s sangriento-, caiga de su pedestal tras haber muerto dolorosamente en su cama: qu¨¦ pena que el familiar aterrado que le cuidaba no le aplicara la eutanasia, apartando el brazo de santa Teresa que le llevaron, el manto de la Virgen del Pilar con que le cubrieron, en lugar de prolongar una agon¨ªa cruel.

Estas fuerzas, dinero y justicia, prensa y clero, est¨¢n junto al gobierno del melifluo Rajoy, del disecado Aznar como figura de fondo, de los rientes augustos de soir¨¦e Acebes y Zaplana. Creo que le han cogido ya el miedo real al voto: creo que, en el fondo, saben que marzo les revolc¨® sin trampas, y las auscultaciones p¨²blicas lo sostienen. Veo que muchos de ellos retroceden ante el veto al matrimonio de un solo sexo, veo que su Gallard¨®n reparte p¨ªldoras "del d¨ªa siguiente" porque las ni?as de su clase tambi¨¦n se embarazan -tontamente-, y las mayorcitas ya est¨¢n votando. Veo, tras sus muecas, cara de miedo.