Cuando el Paralelo ten¨ªa rey

Josep Santpere (1875-1939) fue un hombre orquesta: actor, cantante l¨ªrico, empresario teatral, impresor... Por las ma?anas trabajaba en su taller de artes gr¨¢ficas de la calle de Viladomat y por las noches... se transformaba en el actor m¨¢s popular del Paralelo. Se las sab¨ªa todas. Hab¨ªa actuado en el Teatre ?ntim de Adri¨¤ Gual, compartido cartel con Margarita Xirgu, cantado zarzuelas y operetas... En La corte de fara¨®n improvisaba a sus anchas: su Casto Jos¨¦ era fresco y desternillante. Comenz¨® de cajista en la imprenta y acab¨® siendo el due?o. En el teatro hizo el mismo recorrido. En 1911 arrend¨® el Teatro Nuevo y, diez a?os m¨¢s tarde, el Gran Teatre Espanyol, que convirti¨® en el templo del vodevil. Santpere estren¨® sistem¨¢ticamente versiones de los ¨¦xitos parisienses de Pierre Veber y de Maurice Hennequin. A comienzos del siglo XX, el Paralelo no perd¨ªa de vista a Montmartre, pero a medida que fue llegando el cine sonoro, comenz¨® a poner un ojo en Broadway. Los vodeviles de Santpere se llenaron de intermedios musicales en los que un coro de se?oritas ligeras de ropa interpretaba un fox-trot, un peric¨®n o una machicha. La reina ha relliscat (1932), de Josep Maria Torrens y Alfons Roure, fue el espect¨¢culo inaugural de esta serie, y el de ¨¦xito m¨¢s duradero. El Espanyol ofreci¨® 200 representaciones. En cuesti¨®n de semanas se estren¨® la versi¨®n en castellano (El tropez¨®n de la reina) en el Teatro Mart¨ªn, guarida de la revista en Madrid. Espa?a era republicana, y los deslices sexuales de una monarqu¨ªa imaginaria, un buen asunto para tejer juguetes c¨®micos. En 1952 Mary Santpere reedit¨® en el Vict¨°ria el ¨¦xito de su padre, con menos eco. Joan Capri protagoniz¨® otro montaje en el Romea, en 1973. De La reina ha relliscat hoy queda, sobre todo, un cupl¨¦ fijado en la memoria colectiva por Guillermina Motta: Remena nena. Lo reconocer¨¢n en cuanto lo oigan. Lo dem¨¢s cay¨® en olvido. Pere Sagrist¨¤ ha desempolvado los cantables de este vodevil, y los de Deauville, port de Par¨ªs, otro de Torrens i Ventura estrenado el mismo a?o, y los ha agrupado en Can?ons arrevistades del temps de la Rep¨²blica, espect¨¢culo que estrena el 3 de mayo en el Teatre Tantarantana.

Sagrist¨¤ propone hacer me

moria: "La etapa de Santpere es, seguramente, la ¨²nica del Paralelo en la que se represent¨® revista enteramente en catal¨¢n. El ¨¦xito de La reina ha relliscat dio cuerda al g¨¦nero y trabajo a una cantidad ingente de actores y de m¨²sicos". En Can?ons arrevistades del temps de la Rep¨²blica no cabe el texto recitado. "Hoy no hay actores que puedan hacerlo, ni p¨²blico para verlo. Lo que interesa son los cupl¨¦s, fados, charlestones, danzones, etc¨¦tera. Impresionados por el cine que llegaba de Hollywood, Torrens y sus libretistas llamaron a estas obras vodeviles sonoros", explica Sagrist¨¤, que se ha embarcado con su compa?¨ªa Produccions Color-S¨¦pia en una labor de rescate del viejo teatro musical y de la canci¨®n teatralizada. La cupletista, su espect¨¢culo anterior, reun¨ªa un buen ramillete de temas de C¨¢ndida P¨¦rez Mart¨ªnez, popular¨ªsima en los a?os veinte. "Me gusta hacer trabajos de investigaci¨®n que concluyen con un espect¨¢culo. El pr¨®ximo, lo dedicar¨¦ a los cupl¨¦s y tangos de Rossen Llurba, director de la revista impresa El tango de moda y letrista del primer cupl¨¦ en catal¨¢n que cant¨® Raquel Meller, en 1917. A partir de entonces, Pilar Alonso y otras artistas protagonizaron el boom del g¨¦nero en el Teatro Eldorado, en la plaza de Catalu?a".

En los a?os veinte, Barcelona

fue un centro del musical. Por el Principal Palace, en la rambla, convertido en music-hall en 1919, pasaron Maurice Chevalier, Gardel, Mistinguette, Josephine Baker... Muchas grandes zarzuelas (de Katiuska a La tabernera del puerto) se estrenaron primero en la Ciudad Condal y despu¨¦s en Madrid. El ¨¦xito de La reina ha relliscat dej¨® secuelas como El rei fa treballs for?ats, y la fama de Santpere fue tal que su nombre dio t¨ªtulo a El Papitu Santpere, revista sat¨ªrica de actualidades estrenada en el Espanyol en diciembre de 1932. Joaquim Montero, su autor, tom¨® como modelo el semanario impreso Papitu. Dividi¨® la revista esc¨¦nica en portada, editorial, gacetillas, p¨¢ginas ilustradas y anuncios, e incluy¨® una parodia del g¨¦nero: hay un n¨²mero brev¨ªsimo que no avanza por las interrupciones continuas del cuerpo de baile.

Can?ons arrevistades del temps de la Rep¨²blica. Barcelona. Teatre Tantarantana. Del 3 al 29 de mayo.