Servicios p¨²blicos, proveedores privados
Laboristas y conservadores quieren otorgar un mayor papel al mercado en la sanidad, pero desde ¨®pticas opuestas
Los dos grandes partidos brit¨¢nicos se han comprometido a mantener e incluso acelerar el actual ritmo de inversi¨®n del Estado en los servicios p¨²blicos. Ambos coinciden tambi¨¦n en la necesidad de dar al sector privado un papel m¨¢s relevante en la sanidad p¨²blica, pero lo hacen desde ¨®pticas ideol¨®gicas opuestas. Mientras los laboristas proponen que el Servicio Nacional de Salud (el NHS, en sus siglas en ingl¨¦s) aumente la contrataci¨®n de servicios privados pero manteniendo la gratuidad para el usuario, los conservadores quieren romper ese principio sacrosanto y proponen que el Estado pague el 50% de los gastos a quienes prefieran acudir a un centro privado.
Cuando llegaron al poder en 1997, los laboristas de Tony Blair se comprometieron a respetar los topes de gasto p¨²blico programados por el anterior Gobierno conservador para demostrar que, a diferencia de lo que hab¨ªan hecho en los a?os setenta, eran capaces de gestionar la econom¨ªa con prudencia. En la segunda legislatura han inyectado ingentes cantidades de dinero en los servicios p¨²blicos, sobre todo en sanidad y educaci¨®n. Eso ha deteriorado las cuentas p¨²blicas y aumentado la presi¨®n fiscal, pero ha conseguido que se perciba una mejora de los servicios.
El uso de la palabra "privado" espanta a muchos brit¨¢nicos si se refiere a la sanidad
"En t¨¦rminos de resultados, est¨¢ claro que en el sistema sanitario ha habido una importante reducci¨®n del m¨¢ximo tiempo que la gente ha de estar en lista de espera para acceder a operaciones y tratamientos. Se han reducido los problemas en ¨¢reas como c¨¢ncer, enfermedades del coraz¨®n y salud mental", sostiene Nick Pearce, director del IPPR (siglas inglesas del Instituto para la Investigaci¨®n de Pol¨ªticas P¨²blicas), un think tank pr¨®ximo al Nuevo Laborismo. "Ha habido menos progresos en salud p¨²blica, como reducci¨®n del tabaquismo", admite, "pero hay se?ales claras de que ese dinero ha provocado mejoras en el sector sanitario".
"En educaci¨®n hubo al principio un gran impulso en la escuela primaria, pero en lo dem¨¢s, y especialmente en esta legislatura, ha habido menos se?ales de progresos tangibles", contin¨²a. "Los resultados escolares parecen haberse estancado, especialmente en educaci¨®n secundaria, en la que siguen siendo muy inferiores a los de otros pa¨ªses. ?sa va ser una de las grandes tareas del Gobierno si los laboristas son reelegidos. A nivel universitario ha habido un gran incremento de las inversiones, especialmente en investigaci¨®n cient¨ªfica. En definitiva, en educaci¨®n se han mejorado los resultados en algunas ¨¢reas, pero queda mucho por hacer". "La agenda del futuro es introducir m¨¢s capacidad de elegir, m¨¢s competencia, un mayor uso del sector privado en la sanidad. Pero siempre manteniendo la gratuidad para el usuario", vaticina Nick Pearcer.
Pero el solo uso de la palabra "privado" espanta a muchos brit¨¢nicos cuando se refiere a la sanidad. "Bueno, hay un profundo y real apego al NHS en Gran Breta?a; es el legado m¨¢s importante del Partido Laborista cuando form¨® Gobierno despu¨¦s de la guerra. Y hay un enorme apego al hecho de que la atenci¨®n sanitaria sea gratuita para el usuario", reconoce. "Pero no creo que haya hostilidad a la idea de utilizar el sector privado para llevar a cabo operaciones, porque no se ha violado ese principio fundamental. ?sa es la clave", subraya.
"Si eso hubiera cambiado, seguramente habr¨ªamos visto una reacci¨®n de la opini¨®n p¨²blica. La cuesti¨®n es, y eso es algo en lo que han estado pensando los ministros laboristas y ha habido divisi¨®n de opiniones, la cuesti¨®n es: a medida que vaya aumentando ese papel del sector privado, incluso si sigue siendo gratuito para el usuario y encargado por el NHS, ?va eso a cambiar el car¨¢cter de ese servicio p¨²blico de salud como servicio p¨²blico socializado? Es decir, ?van a cambiar las prioridades por el hecho de introducir mecanismos del mercado en ¨¢reas que antes estaban protegidas del mercado?", se pregunta Pearce.
"Hay dos escuelas de pensamiento. Una dice que la ¨²nica forma de que los servicios p¨²blicos en Gran Breta?a sobrevivan en el futuro con apoyo p¨²blico y en particular con el apoyo de los contribuyentes es que cada vez sean m¨¢s pr¨®ximos al usuario, que los proveedores de servicios est¨¦n m¨¢s diversificados, que se parezcan cada vez m¨¢s a los servicios que la gente espera recibir de un proveedor privado. La otra escuela de pensamiento dice que los servicios p¨²blicos son algo especial, que tienen sus propias formas de provisi¨®n y que ¨¦stas tienen que ser coherentes, integradas y protegidas de los mecanismos de mercado. ?sta es una manera muy cruda de plantearlo; las cosas son m¨¢s complejas, por supuesto, pero de alguna manera ¨¦sa ser¨ªa la l¨ªnea que separa a Gordon Brown y Tony Blair", concluye el director del IPPR.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.