D¨¦jeme contarle

Cuando se queja Esperanza Aguirre de que se ha politizado el problema del hospital de Legan¨¦s, ser¨¢ porque entiende que la gesti¨®n de la Sanidad debe estar al margen de la pol¨ªtica. Pero lo mismo le he o¨ªdo decir otras veces, respecto de la Ley de Educaci¨®n y de otros asuntos. "Eso es pol¨ªtica", lo dice do?a Esperanza, como expresando aversi¨®n a la pol¨ªtica. ?Qu¨¦ entender¨¢ nuestra presidenta por pol¨ªtica?

Revivo aquella an¨¦cdota del general Franco que aconsejaba a un allegado: "Haz como yo, no te metas en pol¨ªtica". ?l mismo se autoexcluye de la pol¨ªtica porque en su ¨¦poca el poder pol¨ªtico deven¨ªa de la gracia de Dios.

Pero d¨¦jeme, se?ora presidenta, que le cuente que pol¨ªtica es todo lo que genera un poder pol¨ªtico o todo lo que se genera desde un poder pol¨ªtico, pero pol¨ªticas hay muchas, claro, y no s¨®lo la que nos viene por la gracia de Dios. Los hombres y las mujeres tambi¨¦n hacemos pol¨ªtica cuando expresamos opini¨®n sobre la gesti¨®n de un actor pol¨ªtico. Luego, efectivamente, la manifestaci¨®n del pasado 19 de abril en apoyo de la sanidad p¨²blica y de rechazo de la utilizaci¨®n sectaria de la gesti¨®n de sanidad (y de comunicaci¨®n) que hace su Gobierno, era una manifestaci¨®n pol¨ªtica.

Es curioso que estas "gentes de orden" (derechas) asimilan a la pol¨ªtica todas las perversiones pero excluy¨¦ndose ellos. "Yo de pol¨ªtica nada", dicen, aunque cobren un buen sueldo por un cargo p¨²blico que ejercen; es como si despu¨¦s de tanto abuso del poder, se traspasara el umbral de la er¨®tica del poder para alcanzar lo m¨¢s alto en la m¨ªstica del poder.