"Las mujeres a¨²n no saben c¨®mo usar su poder econ¨®mico"
Irene Natividad naci¨® en Filipinas, pero tiene la nacionalidad estadounidense. En Washington realiza estudios sobre las pol¨ªticas p¨²blicas del Gobierno de George W. Bush y trabaja por los derechos de las mujeres. Natividad participa estos d¨ªas como ponente en el Congreso Internacional de Mujeres Empresarias y Directivas, que se celebra en el Palacio Euskalduna de Bilbao.
Pregunta. ?Qu¨¦ ha desarrollado en su ponencia, El liderazgo de las mujeres?
Respuesta. Estoy aqu¨ª para hablar del poder econ¨®mico de las mujeres, un concepto en el que ellas piensan poco. La idea de las mujeres teniendo poder ya es poco com¨²n, pero lo tenemos.
P. ?En qu¨¦ se basa para afirmar eso?
R. En varios factores. El primero, que las mujeres constituyen en la actualidad entre el 40% y el 50% de los trabajadores asalariados del mundo. Los trabajadores del siglo XXI son mujeres.
"Las decisiones de compra de las mujeres pueden cambiar el futuro de cualquier empresa en el mundo"
P. Pero ser un trabajador no supone tener poder.
R. Son casi la mitad de la fuerza de trabajo, algo que no era as¨ª hace 20 a?os. Ninguna compa?¨ªa podr¨ªa sobrevivir hoy sin el trabajo de las mujeres. Esto es poder, pero las mujeres a¨²n no son conscientes de ello.
P. Ha hablado de m¨¢s factores.
R. Hoy d¨ªa, en Estados Unidos en el 89% de los casos es la mujer la que decide en qu¨¦ se van a gastar los ingresos familiares. Y esto es probablemente igual en Europa. Ello quiere decir que las decisiones de compra de las mujeres pueden cambiar el futuro de cualquier empresa en el mundo. Pero las empresas a¨²n no se han percatado de esto y las mujeres tampoco saben hasta d¨®nde llega su poder econ¨®mico y c¨®mo usarlo en su beneficio.
P. El avance de la mujer en pocos a?os ha sido importante.
R. S¨ª, pero donde m¨¢s han crecido es como empresarias. En Estados Unidos, son due?as del 44,6% de las peque?as y medianas empresas. Y, m¨¢s importante a¨²n, generan una producci¨®n de billones de d¨®lares y emplean a m¨¢s trabajadores que las cinco compa?¨ªas m¨¢s grandes juntas.
P. ?Por qu¨¦ las mujeres promueven principalmente peque?as empresas?
R. Porque los bancos no les dan pr¨¦stamos, ni siquiera en mi pa¨ªs, EE UU. S¨®lo recientemente los bancos se est¨¢n dando cuenta del poder de las peque?as empresas que generan las mujeres. Eso es lo incre¨ªble de la historia de las mujeres, que como empresarias al igual que como consumidoras su fuerza conjunta constituye un poder econ¨®mico. Hace 20 a?os no hab¨ªa nada de esto. Las mujeres lo han logrado todo solas, sin ayuda de sus familias, sin ayuda de los gobiernos. Y esto sucede en EE UU, pero tambi¨¦n en India, China, en los pa¨ªses de ?frica, en Europa, en todas partes.
P. ?C¨®mo ve el futuro?
R. Esto s¨®lo puede crecer. Las mujeres ya no van a regresar a los hogares y a dejar de trabajar.
P. ?Y qu¨¦ se necesita para favorecer ese crecimiento?
R. Que los gobiernos establezcan medidas que favorezcan a las empresas de las mujeres, que los bancos habiliten cr¨¦ditos especiales para estas empresas. Y que las mujeres se organicen y se unan para, con su poder, presionar a los gobiernos.
P. Usted se pronuncia a favor de la discriminaci¨®n positiva.
R. No me gusta la palabra discriminaci¨®n. En mi pa¨ªs lo denominamos acci¨®n positiva. Y s¨ª, estoy completamente a favor.
P. Pero eso discrimina a los hombres.
R. ?C¨®mo va a ser discriminatorio para los hombres si las mujeres a¨²n no hemos conseguido ni la m¨¢s leve parcela de poder? Para cuando eso llegue, ya hablaremos. De todas formas, a m¨ª me gusta hablar en un lenguaje que los hombres entienden. No pedirles mejoras, porque lo necesitamos, sino porque tenemos poder, somos su fuerza de trabajo. ?se es el argumento.
P. ?Liberarse del cuidado de las personas dependientes es la pr¨®xima revoluci¨®n de las mujeres?
R. Las mujeres no tenemos que dejar de cuidar, sino compartirlo, pero es el Estado el que debe asegurar que la estabilidad de las familias no se vea afectada por la enfermedad o el cuidado de uno de sus miembros, tanto si es el padre o la madre el que tiene que hacerse cargo de ello.
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