El Ararteko reclama a Educaci¨®n que las guarder¨ªas p¨²blicas tengan la misma cuota
Los padres pagan diferentes cantidades seg¨²n qu¨¦ administraci¨®n es la titular del centro
Los padres que mandan a sus hijos a las escuelas infantiles de titularidad p¨²blica en Euskadi se enfrentan a una paradoja: la cuota a pagar es diferente dependiendo de si la titularidad del centro es del ayuntamiento, del Gobierno o de ambos. Los esfuerzos de las administraciones por financiar la etapa de 0-3 a?os no han tenido a¨²n reflejo en una homogeneizaci¨®n de las tarifas. El Ararteko ha solicitado al Departamento de Educaci¨®n que revise, reconduzca la situaci¨®n e iguale las cuotas, si pretende consolidar un servicio que promueva y asegure "una aut¨¦ntica igualdad de oportunidades" para todos los ciudadanos.
En su ¨²ltimo informe de actividad correspondiente a 2004, el Ararteko presta una especial atenci¨®n a la educaci¨®n infantil y llama la atenci¨®n sobre la disparidad de las cuotas en los diferentes municipios, a pesar de que el servicio es de car¨¢cter p¨²blico. Por eso recomienda a Educaci¨®n que utilice la financiaci¨®n para lograr la homogeneizaci¨®n y que arbitre algunas medidas de coordinaci¨®n mientras persistan las diferencias, como unificaci¨®n de criterios y procesos de admisi¨®n de los ni?os de 0-3 a?os.
Faltan unos m¨ªnimos de coordinaci¨®n para ordenar el acceso a la educaci¨®n en este tramo
La escolarizaci¨®n en esta etapa no es obligatoria. Sin embargo, la incesante demanda social empuj¨® a la Administraci¨®n a regular este tramo en diciembre de 2002. Hasta ese momento, la situaci¨®n de las guarder¨ªas en la comunidad aut¨®noma era muy diversa en funci¨®n de la provincia en la que estuvieran ubicadas. En ?lava, especialmente en Vitoria, predominan las escuelas infantiles de titularidad municipal; en Guip¨²zcoa, las dependientes de la Diputaci¨®n; en Vizcaya, son sobre todo privadas o gestionadas por entidades sin ¨¢nimo de lucro. A partir de la regulaci¨®n, este variopinto mapa se mantiene y se a?ade una nueva figura: el consorcio Haurreskolak, donde los ayuntamientos se hacen cargo de los gastos y mantenimiento de las nuevas guarder¨ªas y el Gobierno vasco financia su funcionamiento y los sueldos de los educadores.El panorama de la educaci¨®n infantil en la comunidad aut¨®noma se compone de las guarder¨ªas de titularidad exclusivamente municipal, las pertenecientes al consorcio Haurreskolak, las escuelas infantiles del Departamento de Educaci¨®n y las aulas abiertas por los centros privados concertados y los privados puros. El compromiso que el Gobierno adquiri¨® en su momento era financiar progresivamente, hasta un 60%, el coste de las plazas en el tramo de 0-2 a?os, independientemente de la titularidad de los centros, y financiaci¨®n de hasta el 60% para plazas no p¨²blicas y del 100% para las p¨²blicas en el tramo de 2-3 a?os. El resto del coste lo deben sufragar los padres.
El Ararteko ha comprobado c¨®mo esos esfuerzos de financiaci¨®n del Gobierno no han redundado en una mayor homogeneidad a la hora de establecer las cuotas que deben pagar los padres. "Conseguir la promoci¨®n de una aut¨¦ntica igualdad de oportunidades de nuestros menores exige una planificaci¨®n razonada en cuanto a los objetivos de financiaci¨®n y apoyo econ¨®mico", advierte el Defensor del Pueblo vasco. La instituci¨®n que dirige I?igo Lamarca resalta que, mientras la gratuidad de estos servicios siga siendo un objetivo pendiente, "no hay que descuidar aquellas otras medidas que permitan la igualdad de oportunidades en el acceso a las guarder¨ªas, favoreciendo, en todo caso, la gratuidad en las familias con menos recursos econ¨®micos".
Como ejemplo de la situaci¨®n tan dispar que vive el primer ciclo de la educaci¨®n infantil, el Ararteko pone algunos ejemplos. En los municipios donde el Departamento de Educaci¨®n ha habilitado aulas de dos a?os ante la falta de iniciativa por parte del ayuntamiento correspondiente, las familias consiguen acceder al servicio de forma gratuita. En cambio, en otras localidades donde ya se contaba con una oferta municipal previa, la financiaci¨®n promovida por el Gobierno mediante convenios con sus ayuntamientos "no se ha traducido en ninguna medida positiva orientada a favorecer la gratuidad", se?ala el Ararteko. Esta financiaci¨®n tampoco ha tenido ninguna repercusi¨®n en una mayor homogeneizaci¨®n de las cuotas dispuestas por los diferentes consistorios.
Lucha por el alumno
El Defensor del Pueblo Vasco concluye que muy pocas localidades cuentan con una oferta p¨²blica ¨²nica. La realidad m¨¢s extendida es la de una pluralidad de ofertas p¨²blicas convergentes (municipal, consorcial o del propio departamento), cuya consecuencia inmediata es la diferencia en las cantidades que se pagan de cuota por recibir el mismo servicio y sin que existan unos m¨ªnimos de coordinaci¨®n que permitan ordenar el acceso a la educaci¨®n en este tramo de edad.
El informe tambi¨¦n dedica un apartado a la financiaci¨®n que la consejer¨ªa de Educaci¨®n aporta a las escuelas de titularidad privada y que en algunos casos ha servido para que estos centros hagan una competencia desleal a la red p¨²blica. Esta inyecci¨®n econ¨®mica permite a los colegios privados abrir aulas para los m¨¢s peque?os y abaratar las matr¨ªculas gracias a la subvenci¨®n recibida. En muchos casos se trata de grandes colegios privados concertados que ofrecen el resto de tramos educativos, de modo que lo que pierden al principio (con cuotas m¨¢s bajas que la red p¨²blica), lo ganan despu¨¦s al conseguir mantener a los estudiantes en el centro hasta el final de la educaci¨®n obligatoria. De esta forma, consiguen aumentar su capacidad de captaci¨®n de alumnado, mientras se reduce la de la escuela p¨²blica. Seg¨²n un estudio hecho por los servicios de Inspecci¨®n del propio departamento, al menos un 11% de los centros privados disminuy¨® las cuotas en funci¨®n de la subvenci¨®n recibida.
La evoluci¨®n de la matr¨ªcula en escuelas infantiles de la comunidad refleja esta realidad. En el curso 2002-2003 la mayor¨ªa de los ni?os de 0-3 a?os (53,8%) estaba matriculado en centros p¨²blicos, mientras que en el curso 2003-2004, a partir de la regulaci¨®n de este tramo educativo, el 49,5% lo est¨¢ en centros privados y el 50,5% en p¨²blicos. Educaci¨®n ha reaccionado y ha modificado la convocatoria de ayudas para evitar esta picaresca.
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