Bollos m¨¢s PlayStation
Un d¨ªa en la vida de un ni?o con sobrepeso - Lo padece el 33% de los escolares entre 7 y 11 a?os
1. El desayuno: deprisa y poco. Nacho tiene una especial habilidad en partir la galleta, mojarla y llev¨¢rsela a la boca sin retirar la vista de los vertiginosos dibujos de la tele. Vallecas, un barrio madrile?o de clase trabajadora. 10.30 de un d¨ªa festivo. Apenas cuatro minutos despu¨¦s, el chaval ha despachado ya las cinco galletas y la leche con cacao.
Sus padres dicen que es un cr¨ªo tranquilo, un m¨¢rtir de su hermana Beatriz, que es un diablillo. Cuando sonr¨ªe, recuerda un poco al Manolito Gafotas del cine. Un m¨¦dico dictaminar¨ªa que, a sus nueve a?os, Nacho, con 51 kilos y 1,46 metros de estatura, es el arquetipo de esa epidemia que ha llevado a los escolares espa?oles al grupo de cabeza de la obesidad infantil en Europa. Anotar¨ªa algo as¨ª: "Var¨®n, entre 9 y 14 a?os, h¨¢bitos alimenticios poco saludables, tendencia al sedentarismo, familia de clase trabajadora. Pertenece al grupo con m¨¢s riesgo de padecer obesidad". La frase tambi¨¦n la suscribir¨ªa el especialista Javier Aranceta, que en el estudio EnKid, realizado por ¨¦l y otros colegas en 2001 a 1.200 ni?os y adolescentes espa?oles (entre 2 y 24 a?os), hall¨® que el grupo con m¨¢s obesidad es al que pertenece Nacho. Entre los chicos hallaron m¨¢s obesos (15,60%) que entre las chicas (12%).
"Pides a los ni?os que dibujen c¨®mo comen y pintan la tele presidiendo la mesa"
"Le dije que si no entra en el traje de primera comuni¨®n, que es el m¨¢s grande, ir¨¢ en pijama"
Desayunar m¨¢s y mejor ayuda a estar m¨¢s delgado. Nacho estar¨ªa cumpliendo si se hubiera demorado entre 15 y 20 minutos y hubiera comido algo de fruta: el desayuno ha de alimentar lo suficiente para que garantice nutrientes que permitan atender en clase o moverse sin problemas. Aunque come frente al televisor, y no socializando en la mesa como mandan los expertos, al menos desayuna. Un 6% de los ni?os sale de casa sin comer nada, seg¨²n la Encuesta Nacional de Salud de 2003 difundida esta semana.
2. Las causas de una epidemia. A Nacho le sobran unos cinco o seis kilos, seg¨²n dictamina Aranceta. Hace 20 a?os ser¨ªa estigmatizado como el gordo de la clase (s¨®lo seis de cada cien ni?os o j¨®venes lo eran). Pero hoy s¨®lo es el ejemplo de que uno de cada tres cr¨ªos espa?oles de entre 7 y 11 a?os (el 33%) es obeso o pesa m¨¢s de lo que deber¨ªa, seg¨²n los datos de marzo de la Internacional Obesity Task Force, que forma parte de la Asociaci¨®n Internacional para el Estudio de la Obesidad (re¨²ne a 50 pa¨ªses). Las cifras no distinguen entre ni?os y ni?as.
?Qu¨¦ ha ocurrido? Que los bollos se han aliado con la PlayStation. Que los ni?os comen cosas con m¨¢s calor¨ªas. Y queman menos. "Antes ¨ªbamos al colegio andando. Al salir, jug¨¢bamos al f¨²tbol y tom¨¢bamos agua y un bocadillo", dice Basilio Moreno, el presidente de la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Obesidad. "Ahora meriendan zumo envasado y un bollo, y est¨¢n horas delante de la televisi¨®n".
3. Culto al mando. El gasto cal¨®rico de Nacho durante tres horas estriba en soltar exclamaciones ante el diario deportivo cuando lee sobre su equipo, el Madrid, y los toques con los que su dedo ¨ªndice controla el mando de la tele y el rat¨®n del ordenador port¨¢til. Mientras, su hermana Beatriz, de casi tres a?os, da volteretas en la cama. Es enjuta, una m¨¢quina de consumir energ¨ªa.
Nueve de cada 10 menores de 15 a?os ve la televisi¨®n a diario, seg¨²n la encuesta de salud difundida esta semana. Si su hijo est¨¢ colgado de la tele, como Nacho, tiene m¨¢s posibilidades de ser gordo, dicen los expertos.
Los pok¨¦mones del canal por sat¨¦lite no paran. Si el experimento se hubiera hecho un s¨¢bado con una cadena convencional, el bombardeo de anuncios de comida r¨¢pida y bollos o snacks hipercal¨®ricos ser¨ªa muy alto: la Confederaci¨®n de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios ha denunciado que hab¨ªa hasta 91 spots en una ma?ana. Salimos a pasear. Mientras Beatriz corretea, Nacho va de la mano de sus padres. Se suelta para trotar (con dificultad) en busca de unos aperitivos salados. Pero su madre le nota menos voraz: "Le he advertido que si no cabe en el traje de primera comuni¨®n que le he comprado, que es el m¨¢s grande de las tallas especiales, tendr¨¢ que ir en pijama".
4. La comida. "20 platos, mam¨¢". Sobre la mesa hay una gran fuente de la comida preferida de Nacho: macarrones carbonara. En un abrir y cerrar de ojos est¨¢ reba?ando el plato con pan y repite. Un experto suspender¨ªa a la familia: no hay verduras o ensalada, ni carne o pescado. S¨®lo madre e hija toman fruta: fresas cubiertas de nata.
Hace dos a?os, Nacho fue sometido a un r¨¦gimen. Aguant¨® seis meses. "Si tocaba acelgas o espinacas, nada, de las ensaladas, pasa", explica la madre, "no pod¨ªas estar d¨¢ndole todo el d¨ªa la verdura en pur¨¦. El m¨¦dico dec¨ªa que entonces tomase s¨®lo 70 gramos de filete y eso, dec¨ªa yo, qu¨¦ filete es".
Aun as¨ª, Nacho come a diario con la abuela, que, a base de pelearse con ¨¦l, sigue aquella dieta. Pero por la noche, el tema se relaja. Los padres llegan agotados. Entre que la cena ha de ser f¨¢cil y que ellos, que tambi¨¦n est¨¢n gorditos, se pierden por las pizzas, la dieta se desbarata. La jornada acaba frente al televisor. "Pides a los ni?os que dibujen c¨®mo comen y te pintan una mesa en la que preside la tele o ellos ante el aparato", dice la nutricionista Mar¨ªa Jos¨¦ Rosell¨®, "y claro, frente a la tele se comen cosas que no necesitan cubiertos, como pizzas o hamburguesas".
5. Cazar monstruos con el dedo. Entre los 5 y los 15 a?os, un 30% de las ni?as y un 18% de los ni?os son sedentarios, seg¨²n la encuesta de salud. Nacho, no. Hace seis horas de ejercicio a la semana, entre nataci¨®n, judo y gimnasia. Pero esta tarde, festiva, hace lo que le place; es decir, cazar monstruos y ganar batallas moviendo dos dedos. A las diez de la noche, Nacho y su amigo Javi llevan cinco horas con la PlayStation, la videoconsola. Han merendado un zumo de pi?a y unas galletas. ?Y la cena? Cuatro salchichas de Francfort y ganchitos.
Hora de hacer balance. El experto, Javier Aranceta, sentencia: el ni?o ha engullido 2.293 calor¨ªas. Un 9% de prote¨ªnas, 42% de grasa y 51% de hidratos de carbono. Faltan prote¨ªnas e hidratos, sobran grasas. S¨®lo ha quemado 700 calor¨ªas, adem¨¢s de las 1.543 que necesita su cuerpo para mantenerse vivo. Le han sobrado 53. Pero lo peor es que la dieta de ese d¨ªa ha resultado desequilibrada, que tambi¨¦n cuenta. Y ma?ana, Nacho volver¨¢ a comer de m¨¢s.
Dulce y cremoso
"Me gustan la panceta y las patatas fritas, las hamburguesas y... la pizza carbonara. Las palmeras de chocolate... ?Ah!, y la fruta", dice Nacho, el ni?o de este reportaje. "?C¨®mo que la fruta?", interrumpe la madre, "si s¨®lo comes manzana...".
?Cu¨¢l es la raz¨®n por la que los cr¨ªos, sobre todo, se mueren por las hamburguesas, las chucher¨ªas, la pizza y la pasta? Porque, o son dulces (chocolate o bollos), o cremosos (pizza o pasta), o tienen sabores intensos (hamburguesa o aperitivos envasados). "Lo primero que prueba un ser humano es dulce y cremoso: la leche materna", dice la nutricionista Mar¨ªa Jos¨¦ Rosell¨®, "y eso marca. Adem¨¢s, todo lo que tiene grasa ofrece cremosidad, sacia y da sensaci¨®n de plenitud". Un dato: los espa?oles toman m¨¢s l¨¢cteos (un 90% los consume) que dos a?os atr¨¢s (el 82%), seg¨²n la encuesta del Ministerio de Sanidad.
?Y cu¨¢l es el camino para corregir ese apetito por lo evidente? "Pues no dejar que los ni?os conduzcan su alimentaci¨®n, igual que no les dejamos conducir un coche porque no est¨¢n preparados", contesta Rosell¨®. ?Y adem¨¢s? "Educar a los padres antes de que tengan a los hijos. Si a una embarazada le explicas que si el ni?o no toma pescado su cerebro no se desarrollar¨¢ bien, lo entiende perfectamente".
"Ya estamos con lo de responsabilizar a las madres de todo", alega Bel¨¦n, que tiene una hija adolescente, "?y qu¨¦ pasa con lo que ponen en las magdalenas? ?Y con la publicidad de los bollos que regalan de todo? Habr¨ªa que limitar la grasa de la comida envasada. Con el poco tiempo que tienes, a veces es la ¨²nica alternativa".
Mar¨ªa Neira, que conduce la estrategia Naos del Gobierno contra la obesidad, responde: "Ya hay borrador para la autorregulaci¨®n de la publicidad de alimentos y en unos meses los fabricantes nos presentar¨¢n alternativas para hacer m¨¢s saludables los envasados".
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