"Las 'chuches' me cierran las venas"
Uno de cada cinco ni?os come en el colegio - La lucha de un centro p¨²blico por atajar el sedentarismo y llevar una dieta sana
Sorprendidas in fraganti, las tres chiquillas optan por ofrecer a la dire parte de las 120 kilocalor¨ªas que, en 22 gramos, tienen sus gusanitos con sabor a ketchup. Esconden unos frascos de jarabe de color chill¨®n. "?Qu¨¦ os dice la profesora que ten¨¦is que traer al recreo?", les pregunta Rosario Barrena, directora del colegio p¨²blico M¨¦ndez N¨²?ez, un centro de Madrid con 184 alumnos. En sus aulas se mezclan inmigrantes, ni?os de familias marginadas y alumnos de clase media. "Fruta o medio bocadillo de jam¨®n de york", responden las chavalillas con una mueca de su cara redonda: les sobran unos cu¨¢ntos kilos. A su lado, una ni?a delgada y alta de 12 a?os, su misma edad, muerde una manzana verde. "Antes tra¨ªan bocadillos", dice la directora, que lleva 22 a?os en la ense?anza, "ahora, bollos, y encima industriales, que son menos sanos. Les resulta m¨¢s c¨®modo a los padres. Y quienes vienen con m¨¢s chucher¨ªas son los de familias marginadas. A mayor cultura, mejor alimentaci¨®n. Indudable".
En el patio circulan entre los corrillos de chavales jugando a los tazos (una especie de chapas que vienen en las bolsas de unos aperitivos) cantidades similares de bocadillos y/o zumos, por un lado, y bollos envasados y chucher¨ªas, por otro. Pocos le dan patadas al bal¨®n. El colegio hace lo que puede: clases de educaci¨®n f¨ªsica obligatoria tres d¨ªas a la semana, una de danza (por un proyecto de la Fundaci¨®n Yehudi Menuhin), y dos m¨¢s de deportes extraescolares, que son gratuitos y a los que est¨¢n apuntados seis de cada 10 alumnos.
Pero la media de horas a la semana de deporte dentro de la ense?anza obligatoria en Espa?a son dos, seg¨²n la Agencia de Seguridad Alimentaria. Este organismo ejecuta la Estrategia para la Nutrici¨®n, Actividad F¨ªsica y Prevenci¨®n de la Obesidad (Naos), que arranc¨® en febrero. Colegios e institutos son uno de los frentes de su pelea, en la que se ha involucrado tambi¨¦n a las familias (se acaban de editar 40.000 ejemplares de una gu¨ªa llamada La alimentaci¨®n de tus hijos, a¨²n no difundida) y a los empresarios de alimentaci¨®n. Un ejemplo: Coca-Cola ha acordado retirar de los institutos antes del verano las bebidas altas en calor¨ªas (no las tiene en los colegios). Y los propietarios de las m¨¢quinas expendedoras de alimentos (que tampoco pueden instalarse en ¨¢reas donde haya alumnos de infantil o primaria) tendr¨¢n que incluir productos sanos.
Uno de cada cinco ni?os come en el colegio. Naos ha acordado con los restauradores escolares que no usen en la fritura aceites ricos en ¨¢cidos grasos saturados o trans, algo que ya cumplen aproximadamente el 70% de quienes se comprometieron, seg¨²n Mar¨ªa Neira, la directora de la Agencia de Seguridad Alimentaria. En el M¨¦ndez N¨²?ez se utiliza aceite de girasol para cocinar y de oliva para las ensaladas. La direcci¨®n controla los men¨²s que prepara la cocinera seg¨²n las directrices oficiales. "Me niego a que haya fritos industriales, todo se hace aqu¨ª", dice la directora, que come en el colegio, "s¨®lo permito las barritas de pescado una vez al mes, y pongo mala cara". Los ni?os se llevan recomendaciones escritas para la cena y se montan cosas como "la semana de la manzana": a los escolares se les encarga traer una al recreo.
?Resultados? "Me temo que ninguno", dice Barrena, que tambi¨¦n habla de alimentaci¨®n a todos los cursos, un anticipo de lo que prev¨¦ Naos. Bueno, quiz¨¢ se equivoque: un corrillo de cr¨ªos se entrega a hacer ruido con la boca llena de fritos de sobre. Sin embargo, el m¨¢s gordito est¨¢ con las manos en los bolsillos. "?Y t¨² no comes?". "Noooo, ya no. Porque la Charo [por la directora] dice que se te cierran las venas".
Cinco veces cinco
"Frutas y verduras se han reducido a la mitad (de cinco raciones diarias a dos), igual que el consumo de pescado y el de legumbres y cereales. Ten¨ªamos un tesoro, la dieta mediterr¨¢nea, y lo hemos dilapidado en favor del modelo anglosaj¨®n, con m¨¢s boller¨ªa y patatas fritas", dice Javier Aranceta, catedr¨¢tico de Diet¨¦tica y Nutrici¨®n de la Universidad de Navarra.
?Qu¨¦ hacer para corregir la alimentaci¨®n? Cinco ser¨ªa una cifra a retener: comer cinco veces al d¨ªa e incluir cinco raciones de fruta o verdura.
Comer cada tres horas implica que el cuerpo, que sabe que pronto tendr¨¢ alimento, no necesita entrar en el modo de "ahorro de energ¨ªa", en el que se consumen menos calor¨ªas. Incluir fruta y verdura significa aportar fibra, vitaminas, minerales, agua y pocas calor¨ªas. Un chaval de entre 10 y 13 a?os necesita entre 2.200 y 2.400 kilocalor¨ªas al d¨ªa, seg¨²n Aranceta. ?l, a petici¨®n de este peri¨®dico, propone un men¨² tipo:
- Desayuno. Vaso de leche semidescremada con un preparado de cacao. Tostadas de pan integral con queso fresco. Cuatro gajos de manzana pelada.
- Almuerzo. Bocadillo de jam¨®n york. Mandarina.
- Comida. Paella vegetal. Alb¨®ndigas con tomate. Rodaja de pi?a.
Merienda. Pan con queso. Pera o pl¨¢tano.
- Cena. Pur¨¦ de verduras con picatostes. Merluza a la romana con lechuga y zanahoria rallada. Yogur natural.
Este men¨², explica, provee un 15% de prote¨ªnas (carne, pescado), 30% de grasas (queso, picatostes) y 55% de hidratos de carbono (pan, fruta, verdura, arroz).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.