Testimonio y melancol¨ªa
No es por volver al tedioso debate entre los que se ve en un espect¨¢culo y lo que de ¨¦l se dice en el programa de mano, se supone que confeccionado por sus autores. Pero lo cierto es que este montaje, que nadie distinguir¨ªa de uno de Ananda Dansa, dice inspirarse en la memoria de Remedios Montero, una guerrillera antifascista, seg¨²n las indicaciones literarias de Alfons Cervera y de Dulce Chac¨®n. De m¨¢s est¨¢ decir que nada de eso se ve en el escenario, ni siquiera en esos paneles traseros donde se van dibujando unos trazos como de pizarra borradora de patio de colegio que m¨¢s bien contribuyen a despistar los movimientos de los bailarines, por as¨ª decir, que a otra cosa que no sea redundante.
Remedios
De Toni Aparisi / Ausades. Int¨¦rpretes, Geles Alonso, Toni Aparisi, Cristina Fern¨¢ndez, Susana Rodrigo, Ros¨¢ngeles Valls. Iluminaci¨®n, Emilio Lavar¨ªas. Vestuario, La Cantante Calva. Asesor espacio esc¨¦nico, Edison Valls. Escenograf¨ªa, Vicente Peris. M¨²sica, Daniel Flors. Asesor literario, Alfons Cervera. Dramaturgia, Toni Aparisi, Josep Manuel Gil. Asesora de producci¨®n, Ros¨¢ngeles Valls. Coreograf¨ªa y direcci¨®n, Antoni Aparisi. Una producci¨®n de Dansa Val¨¨ncia. L?Altre Espai. Valencia.
Se supone que la tal Remedios no es otra que Ros¨¢ngeles Valls, vestida de un rojo m¨¢s llamativo que el de Rita Barber¨¢, aunque algo menos ce?ido, que hace tres o cuatro apariciones en la escena, no se sabe bien por qu¨¦ motivo. Mientras tanto, se escuchan ocasionalmente, y no demasiado alto, tres o cuatro frases pseudopo¨¦ticas sobre fusilamientos de la guerra civil que es, probablemente, fruto de la asesor¨ªa literaria de Alfons Cervera. No hay otras voces, otros gritos, otros lamentos, salvo el recurso a utilizar el sonido ampliado de las teclas de una m¨¢quina de escribir, de las antiguas, como una especie de ametralladora.
Aparte de todo esto, o se baila, o se pintan trazos aleatorios sobre pantallas de fondo, o se tiene algo que manifestar, al margen de una solemnidad impostada que m¨¢s bien mueve a la compasi¨®n. El resultado de este supuesto homenaje a una guerrillera antifascista, de la que no hay que dudar de que ser¨ªa una persona estupenda, es una curiosa oscilaci¨®n entre la propensi¨®n a lo bonito, sobre todo hacia el final, y una m¨¢s que dudosa construcci¨®n conceptual que si poco tiene de guerrillera, todav¨ªa podr¨ªa tener menos de antifascista en sus resultados est¨¦ticos. Nada que decir sobre los int¨¦rpretes, convincentes en lo que les hacen ejecutar sobre el escenario.
Por lo dem¨¢s, ya entrada la tarde, Bojnami Danza present¨® en el Rialto su espect¨¢culo Babel, donde se significa la confusi¨®n pero tambi¨¦n la puerta que conduce hacia Dios, y que le sirve a Eva Bertomeu para expresar el horror ante la violaci¨®n de las verdades m¨¢s elementales y el conformismo ante una globalizaci¨®n de la conducta que supone la muerte de la ¨¦tica human¨ªstica a manos de la codicia y del fanatismo. Como se ve, no son los grandes temas los que faltan en las coreograf¨ªas de este festival. Otra cosa son los resultados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.